No recuerdo ningún beso como éste.
Drew posa suavemente su mano sobre mi nuca, y me empuja hacia él todavía más. Con la otra mano, me acaricia la mejilla. Yo alzo mis manos y le cojo del pelo, también estirándolo para mí. Quiero estar con él, y no soltarlo jamás. ¿Se va a volver a ir? ¿Volverá a decirme lo mismo esta noche o mañana por la mañana? ¿O simplemente no me va a decir nada y después de todo esto actuará con indiferencia?
Todos las ocasiones posibles se cruzan por mi cabeza, débiles pero constantes. Y… ¿y si todo lo que ha dicho es real? Por lo menos, sus besos lo reflejan.
Mi cuerpo no para de estremecerse. Grandes escalofríos me recorren la espalda y también por las zonas donde Drew me acaricia. Desde luego todo el dolor que he pasado es merecedor de un gran premio como este.
Entre jadeos, Drew y yo nos separamos y él posa su frente sobre la mía. Respiramos agitadamente durante unos pocos segundos y reímos al ver nuestras reacciones. Entonces, Drew me aprieta contra su pecho y nos fundimos en un cálido abrazo. Echaba de menos esos brazos, ese olor tan especial y atrayente, el sonido de su respiración.
-Cuando estaba en mi habitación en quien más pensaba era en ti. Me pasaba horas recordando cada una de tus expresiones, de nuestros momentos juntos. Y notaba una sensación como… de vacío. Y ahí fue cuando me di cuenta de que te quería volver a tener, ¿sabes? No importaba cuanto costara.
Me incorporo, ya que quiero mirarle la cara – aunque me da un poco de vergüenza ya que unas pocas lágrimas me han caído salvajes mientras nos abrazábamos – y saber qué expresión tenía él. Si realmente era lo que quería y decía su corazón.
Cuando me mira a los ojos, está colorado y tiene los ojos brillantes e intensos. Ese precioso color azul se ve más que nunca y resplandece en la oscuridad de la entrada a la biblioteca.
Rápidamente, Drew aparta la cabeza y la gira hacia un lado, se queda sentado y se tapa con la mano.
-¿Qué pasa…? – digo, con media sonrisa dibujada en los labios.
-Nada… -puedo ver una tímida sonrisa en su rostro.
Me quedo sentada a su lado mientras Drew sigue a un lado con la cara tapada. De vez en cuando se me escapan anchas sonrisas.
-Me alegro – digo, con la voz rota – de que haya pasado. Me refiero… - noto como las lágrimas luchan por salir de mis ojos – a todo… Sé que esto es diferente y es como mi primera vez para mí… Yo también te quiero mucho, Drew.
El cantante se quita la mano de la cara y me hace una señal para que me acerque. Voy hacia él y me apoya en su hombro, rodeándome por los hombros con su brazo izquierdo.
Por un momento, mi mente está en blanco. Tan solo trato de disfrutar esos segundos en silencio, junto a él. Cuando me atacan dolorosas realidades. Mi expresión cambia de ser placentera, de estar en el cielo; a una mueca de dolor, tristeza y angustia.
-¿Qué pasa? – me pregunta Drew, después de unos minutos de silencio. Me está mirando preocupado, con las cejas un tanto enarcadas.
-Estaba… estaba pensando en Wes – parece que el nombre de su mejor amigo le afecta cuando sale de mis labios.
-¿Por qué? – su voz suena afectada también.
-Porqué… bueno, todo lo que ha pasado. No le he dicho casi nada y me he ido de allí.
-¿Tú dónde quieres estar, Chloe? – en su voz no había nota alguna de rabia. Tan solo quería saber la verdad.
-¡Aquí por supuesto! – me sorprendo a mí misma por mi brusca contestación – pero no veo justo estar así mientras otra gente lo está pasando mal… y más siendo Wes. Es tu mejor amigo.
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Dos idiotas a bordo {Emblem 3, One Direction, Cody Simpson}
FanfictionChloe es una chica guapa, alta, que llama mucho la atención. Pero un día, conoce a un chico que ni la mira. ¿Será él su nuevo objetivo?