Dos idiotas a bordo {Emblem 3, One Direction, Cody Simpson}

Feliz cumpleaños, Chloe II

*NARRA CHLOE*

Abro las puertas de la temida sala del transatlántico, donde he tenido tantos problemas anteriormente. Llevo puesto un vestido azul marino que me han regalado mis amigos. Estoy muy nerviosa y miro a banda y banda de la sala, intentado buscar algún indicio del chico “X”.

-Tranquila, que lo que tenga que pasar pasará – me dice Ted.

-Como pase algo horrible como en las dos pasadas…

-A la tercera va la vencida, ya sabes.

Estrecho con más fuerza el brazo de Ted.

***

Estoy bailando con Keaton cuando hay un apagón. Un silencio invade la sala por unos pocos segundos, y después tan solo se escuchan murmullos de la gente.

-¿Qué ha pasado? – dice Keaton, soltándome de la cintura pero todavía sujetándome la mano.

-Es “X”. No sé por qué, ¡pero tiene que ser él!

-¿Tu crees? – oigo la voz de Drew a mis espaldas y luego un choque – perdón, pensaba que estabais más lejos.

Las luces vuelven al barco y puedo ver con claridad toda la sala: está igual que antes. Pero hay algo distinto: todo el mundo está mirando al escenario con expresiones extrañadas.

Rápidamente me giro para allá y veo a alguien de espaldas. Me suena mucho, pero estamos lejos y no lo reconozco bien. Entonces, empieza a hablar.

-Hola, señores y señoras. Buenas noches. Bueno, tan solo quería desearles una buena velada y… quería cantar una canción. Se la quería dedicar a Chloe.

Todo el mundo que me conoce se gira hacia mí.

Es Wes.

Empieza a sonar una preciosa canción. Trata de un chico y una chica, que se conocen por casualidad. Y, desde el punto de vista del chico, es un ángel. Un ángel dolido… y él le enseña a vivir la vida. Al final, viven juntos para siempre.

Tan solo mis manos se mueven, aplaudiendo. Todo mi cuerpo está inmóvil, y mi cerebro parece que esté parado. Wes baja del escenario y se acerca poco a poco. Está un poco rojo por el calor y por haber cantado aquella espléndida canción.

¿Qué hago? ¿Qué digo? Parece como si no pudiera hacer nada de nada. Sigo inmóvil y Wes está a unos pocos pasos de nosotros.

-¿Qué---

-¿¡Qué haces!? – Drew salta de detrás de mí y se pone enfrente mío, impidiéndome ver nada. Me siento resguardada, pero muy cobarde.

-¿Qué pasa? – dice Wes, con la voz normal.

-A veces me tocas mucho las narices, Wes – Drew cruza las manos sobre el pecho y se pone en pose defensiva frente de mí.

-Tranquilo – dice Wes, en una carcajada - ¿te ha gustado, Chloe?

Wes se mueve en un punto en el que puedo verlo.

-S-sí… - digo, muy tímida y sin moverme de sitio.

-Bueno, yo soy “X”. El mote está poco pensado, pero… bueno, vi que estabas muy emocionada esta mañana.

Al fin, puedo crear una sonrisa en mi rostro. Wes contesta a esa con otra y se acerca. Drew le barra el paso.

Estoy hecha un lío. ¿Wes siente algo por mí? ¿Y qué hace Drew? Me siento muy mal ya que me alegro de que Drew se interponga entre nosotros dos. No sé si es por sus celos o porque no quiero contestar a Wes la temida pregunta (y que nunca antes me han hecho).

-Vamos – Drew me coge de la mano y me lleva lejos de allí. De toda aquella gente y ruido. Sigue caminando, con semblante pensativo y caminamos hasta llegar a la entrada de la biblioteca.

-Drew… - quiero preguntarle que qué hace, qué piensa de todo aquello.

-Déjame decirte algo. Y déjame acabar por favor…

<< Al principio, cuando te vi por primera vez pensé “wow, esa chica es un 10”. Y por eso mismo no me quería acercar a ti, pensaba que serías igual que yo. Y cuando estuvimos justo en este sitio, me contaste sobre tu vida sin ni siquiera conocerme, y me dijiste que querías cambiar y hacer de tu vida una vida mejor y sin esos estúpidos que te usaban. Y me caíste genial. Entonces empezamos a vernos y todo aquello… pero cuando me enteré de que vería a Demi todo se vino abajo. No la podía volver a ver. No sabes lo que nos pasó… fue todo muy raro.

En una de mis noches de copas con mis amigos, perdí los pensamientos. No sabía lo que estaba haciendo. Yo por aquel entonces estaba saliendo con Demi, pero la relación se estancó y caímos en la rutina y aquello comportó a que mis acciones aquella noche fueran estúpidas e irracionales. Yo… aquella noche conocí a una chica muy atractiva. Me fui con ella esa noche y al día siguiente me desperté con un enorme dolor de cabeza, una chica desconocida al otro lado de una cama que no había visto nunca antes y un mensaje en el teléfono móvil que ponía “cómo has podido”. Y empecé a pensar qué podría haber ocurrido, aunque todo parecía muy claro. Pero, ¿cómo se había enterado Demi? Entré a twitter, y vi algunas fotos filtradas de mí y aquella chica de la que no recordaba ni el nombre, saliendo del local de la noche anterior.

A Demi no le gustan ni los locales aquellos, ni mucho menos, que yo ande con chicas de aquella manera que mostraban las fotos.

No fui lo suficientemente valiente como para contestarle y pedirle perdón o algo por el estilo. En Francia fue la primera vez que la vi después de nuestra ruptura. Y me dolió tanto verla tan bien, se había rehecho de nuestra relación como si nada, y tuve ganas de darle celos. Y fui un estúpido al no considerar tus sentimientos, fui igual de estúpido que aquella vez en el local. La situación me recordó demasiado a aquella noche, pero pensé que aquí podría dar el paso siguiente y pedirte perdón. Cuando en la piscina me miraste de aquella manera, aceptándome de nuevo, me alegré tanto que empecé a escribir muchísimas canciones y salía más. Pero cuando esta mañana he sabido lo del chico “X” me he puesto muy furioso. No sabía que podía sentir algo tan intenso por alguien que no conozco en profundidad. Y esta mañana ha sido cuando me he dado cuenta de lo mucho que te quiero. >>

Drew se acerca a poco a poco. Mi cuerpo pesa, y no puedo mover ni un músculo. Noto mi corazón latir muy rápido en mi pecho, estoy segura de que Drew lo va a escuchar ya que yo escucho el suyo.

Y nuestros labios se unen.