E.M.A.H. Enamorada Del Mejor Amigo De Mi Hermano

¡Más guapo que nunca!

Ahora ya tengo 15 años, los acabo de cumplir hace un mes, y Raúl ya tiene 17.  

bueno, es Viernes por la mañana y no tengo clases, pero Raúl sí, ya que va en prepa y yo apenas salgo de secundaria este año.

En fin, era fin de semana y por costumbre salgo con mis amigas o con mi novio Oscar. El es un amor además de estar guapísimo. Tiene el cabello negro, 1.80 de altura y el abdomen súper marcado.

Ese día Oscar tenía que salir de la Cuidad con sus padres, así que no pudo salir conmigo. Y por si fuera aún peor, todas mis amigas ya tenían planes, así que decidí salir con Raúl.

Raúl y yo íbamos caminando tranquilamente por un café y escuchamos una voz que nos gritó -Hola! hace tiempo que no los veo!-

volteamos al mismo tiempo y lo vimos...era Héctor! Pero más guapo que nunca, tenía una sonrisa perfecta, los años lo habían tratado muy bien.

se dejó crecer un poco el cabello , se le nota que hizo algo de ejercicio porque está en forma, creció y mide como 1.78, enserio, estaba guapísimo ¡Más guapo que nunca!

Más guapo no se pudo haber puesto, pero no sabía cuanto había cambiado su actitud...si seguía igual de irritante, o si también había cambiado.

-Hola! Hace mucho que no te veía Valeria, ¡Has cambiado muchísimo!- sonríe y deja ver esos hoyuelos que me encantaron al instante- ¿Cómo has estado?

-Hola Héctor- siento que estoy babeando- He estado muy bien, ¿Tu que tal?

El resto del día se pasó hablando de nuestra vida cotidiana y nuestros gustos...al parecer Héctor cambió más de lo que esperaba y ya no es irritante como antes.

Cuando pasamos cerca de un café, vi a mi mejor amigo Lucas que estaba con sus amigos sentados en una barra, sin pensarlo, entré y lo abracé y le dije que tenía algo muy importante por contarle. Cuando voltee, estaban Héctor y Raúl esperándome algo confusos por mi repentina actitud. Así que decidí presentarlos para hacer esto un poco menos incomodo.

-Héctor, el es Lucas, mi mejor amigo...- me puse algo nerviosa, aunque no se bien porque.

-Hola, mucho gusto- dice Lucas lo más educado posible- espero que esta loca no te asuste con sus pendejadas.- le doy un leve golpe en el brazo y me río nerviosa.

-No, por supuesto que no. Y no te preocupes, la conozco desde hace tiempo...se como es...-dice Héctor y al instante me pongo roja como tomate porque recuerdo todo lo que le decía cuando éramos niños.

-Bueno, conozcanse un poco mientras voy a pedir un chocolate caliente- digo y desaparezco lo más rápido posible de la barra.

Cuando vuelvo, veo que Héctor y Lucas se llevan muy bien, y me agrada verlos así, a pesar de que Héctor parecía confundido y algo enojado al principio.

-Ya regresé- digo llamando su atención.

-Muy bien, ¿Nos vamos?- dice Raúl ya algo fastidiado.

-Sí gruñón, vámonos- digo arrugando la nariz.

El camino de regreso es algo incómodo, ya que Héctor no dice ni una sola palabra, y Raúl se encontró a unos amigos y se fue con ellos dejándonos a nosotros solos... por suerte encontramos una banca en donde nos quedamos sentados mirando a la gente que pasaba.

-Y...¿Desde cuando conoces a Lucas?- dice por fin rompiendo el silencio que había entre nosotros.

-Desde hace unos cinco años...es mi mejor amigo- digo y se voltea para mirarme.

-Creí que era algo así como tu novio...- dice algo avergonzado-

suelto una pequeña risita chillona- Para nada...somos demasiado cercanos pero no para llegar a tanto- digo y se ríe más relajado.

-Perdón si lo digo...pero....estás muy bonita- dice, y enseguida siento como me sonrojo-

-Gracias- le digo e intento volver a la normalidad. -tu no estás nada mal- le digo tratando de verme relajada.

-Gracias- dice y voltea a ver su reloj- creo que ya es tiempo de que me vaya- me dice y se levanta.

No quiero que se vaya, la estoy pasando genial, pero se que si le digo que se quede sonaré muy urgida, así que asiento y lo sigo hasta el lugar en donde se quedó Raúl con sus amigos.