Pablo

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No se si tomar la llamada o no.
Ya no se si quiero saber de el, no quiero escuchar su voz.
Estoy cansada de que me mientan, Oscar hizo lo mismo, ¿y ahora el? Ya no quiero, ya me canse de que me tomen por tonta.
No quiero escucharlo. Es una lucha constante en saber si lo hago o no, no quiero ni escuchar su voz.
-¿Vale?- termino por contestar. -¿Vale me escuchas?- continua esa voz tan penetrante.
-¿Que necesitas?- contesto sin fuerza
-necesito verte y hablar contigo- Me dice.
-Lo siento, no puedo, no quiero saber de ti- le digo con tono bajo.
-Vamos Vale, déjame verte- insiste.
Termino por colgar la llamada.
Tal vez solo necesite tiempo, respirar, ver las cosas y tomar una desdiciéndose coherente.
Necesito distraerme.

Llego el viernes.
Ale me invitó a ir a la feria del Pueblo pero no quería ir sola con ella, así que le dije a Melissa y a Raúl que vinieran conmigo, Sophi no me contestaba, ha estado un poco distante últimamente, pero la verdad es que no le doy importancia.

Ir en el auto con Raúl y Melissa se vuelve un tanto incómodo, no estoy acostumbrada a verlos juntos.
Mientras vamos de camino a la feria, no dejo de pensar en Héctor ¿de que quiere hablar? técnicamente seguimos siendo novios pero...hace tiempo que ya no lo veo y desde la ultima vez que le colgué la llamada ya no ha intentado comunicarse, ni siquiera con Raul...
- Vale ya llegamos- interrumpen mis pensamientos.
-Ah, si- digo despistada y sin ganas.
-¿que tienes?-pregunta Meli.
-¿que más va a tener? Si el idiota ese no le contesta, seguro está pensando en el. -dice Raúl.
-No  importa ya, vamos a entrar- les digo mientras me apresuro.

La verdad es que no se como sentirme al respecto, solo quiero despejarme y pensar en otra cosa que no sea el.

-¿me da tres boletos por favor?- le digo a la señora de lentes que esta detrás de la ventanilla que al parecer se llama Martha. Tiene pequeñas arrugas en la cara, se ve cansada. Tal vez la señora Martha también ha pasado por lo mismo que yo, solo je ahora con hijos y amantes de feria que le guiñan el ojo cuando sale del trabajo.
- 300 pesos- Me contesta Martha. Casi puedo jurar que fuma cerca de 2 cajetillas al día con solo escuchar su voz, eso o tiene bronquitis.
- Aqui tiene- le digo mientras le entrego el dinero a sus manos arrugadas con las uñas pintadas de rosa metálico. Debe tener cerca de cincuenta años o más.
-Disfruta- Me dice forzosa a ser amable.

En la entrada ya está Ale esperándonos.

E.M.A.H. Enamorada Del Mejor Amigo De Mi HermanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora