E.M.A.H. Enamorada Del Mejor Amigo De Mi Hermano

Sin rastro de él

Cuando entré al bar en donde estaba Raúl se sorprendió al vernos entrar, tal vez porque creyó que nos mataríamos el uno al otro. Al pensar eso, no puedo evitar sonreír.

-Increíble, siguen vivos- dice Raúl muy sorprendido.

-Increíble! y tu sigues sobrio- dice Héctor y no puedo evitar reírme

-Cállate que yo no tomo- dice y me mira.

-Bueno como sea, te entrego a tu hermana sana y salva.- dice y Raúl rueda los ojos divertido.

-Como sea, vámonos antes de que mis papás se enteren que estuvimos en un bar. -dice Raúl aproximándose a la salida del bar.

Salimos de ahí justo después de despedirme de los amigos de Raúl y de que el pague su cuenta.

Mientras caminábamos, Raúl iba buscando un Taxi libre y Héctor y yo seguíamos platicando acerca de nuestros intereses. Cuando por fin un taxi nos hizo caso, Héctor se encontró a un amigo suyo llamado Toño. Parecía un buen tipo, aunque logró ponerme algo incómoda cuando me guiñó el ojo más de una vez después de que Héctor nos presentó, y noté que el comportamiento de Toño lo hizo enojar un poco.

Raúl subió al taxi y me estaba llamando para que yo hiciera lo mismo, me despedí de Toño con un choque de puños, e iba a hacer lo mismo con Héctor, salvo que cuando nuestras manos chocaron, el me tomó de la muñeca y me acerco a el dándome un tierno beso en los labios, me sonrojé muchísimo, no lo pude evitar, me voltee y subí al taxi antes de que Héctor me viera, aunque creo que si me vió.

Durante el trayecto a casa, Raúl no dejaba de hacerme burla con el tema Héctor y también me empezó a hacer preguntas acerca de que habíamos hecho en el tiempo que él no estuvo con nosotros, y le dije que nada importante, y era la verdad, solo hablamos de nuestros gustos musicales y de nuestra vida cotidiana. 

Cuando llegamos a casa, lo primero que hice fue entrar corriendo a revisar mi celular a ver si Héctor me había mandado solicitud en Facebook, pero nada, no había ni rastro de él. Solamente había un mensaje de Oscar deseándome buenas noches, así que hice le contesté el mensaje, y me sentí algo culpable de no llamarlo, pero el tambien se ha vuelto algo distante.

Me quedé un rato más viendo videos en mi teléfono hasta que me di cuenta de que ya eran las 12:00 p.m. y me fuí a dormir... al parecer, Héctor no se acordaba de mí.