E.M.A.H. Enamorada Del Mejor Amigo De Mi Hermano

Vete

Cuando llegamos a mi casa, Raúl está saliendo con dos cajas de licor vacías. ¿Que mierda está pasando aquí?
—¿Raúl? ¿Que es eso?— me acerco a hacia la caja que ha dejado a un lado del portón de la cochera.
—Nada, cálmate— me dice con una voz un poco ronca y con un ligero hedor a tequila.
—¿Tomaste?— pregunto asustada.
—Tomó un par de tragos nada más, nada fuera de lo normal — dice Héctor detrás de mi.
—¿Perdona? Te recuerdo que Raúl no toma, se nota que eres su mejor amigo—lo fulmino con la mirada.
—Vale, estoy bien Te lo juro— me dice Raúl tambaleándose hacia mi— ¿Sabes que eres mi hermana favorita?
— ¿Será por qué soy tu única hermana tonto?— lo tomo de las manos y lo meto a la casa.
—Te amo hermana, neta — me dice mientras se deja caer en el sillón.
—Dios mío Raúl, nunca te había visto así de mal, es más, creo que nunca te habías puesto así en tu vida. —lo regaño mientras fulmino a Héctor con la mirada.
—Cálmate Vale, está bien— me dice Héctor mientras se acerca al sillón conmigo.
—¿Que me calme cabron? ¿Donde chingados estuviste y porque cuando apareces Raúl esta ebrio en mi casa, eh? —le grito mientras me acerco a él.
—Vale, ¡ya!— me toma de las manos con fuerza.
—No puedo creer lo qué haces Héctor, ¿sabes algo? Lárgate de aquí, no quiero verte. — le digo mientras lo empujo hacia la puerta principal.
—No, Vale no te enojes— me ruega.
—Luego hablaremos de esto, pero ahora necesito encargarme de Raúl, son las 5 de la tarde y el esta borracho. Lárgate— lo empujo a la calle y le cierro la puerta en la cara.
No puedo creer que Héctor se comportara así. Primero desaparece, después reaparece mágicamente y pone ebrio a mi hermano. No me gusta lo que está haciendo, tal vez hoy lo llame para arreglar las cosas pero es que de verdad que no termino de creer lo que hizo. ¿Donde estuvo? ¿Con quien estuvo? Y ya ni siquiera le pregunté por la marca que traía en el cuello...mierda....

*6:45 a.m.*
—¿Vale?— dice Raúl con voz ronca. —¿estás bien?— no he abierto los ojos, pero se que está cerca de mi.
—¿que pasa? — le contesto aún medio dormida.
—Despierta Vale, se te hace tarde para la escuela. —me dice.
¿Escuela? ¿Que día es hoy? ¿Que pasó y que hago en mi cama?
—¿Raúl qué pasó anoche?— le pregunto a mi hermano mientras me levanto de la cama.
—La verdad no recuerdo muy bien, solo se que cuando desperté estabas tirada en la mesa de la cocina con una botella de tequila en las manos, así que te cargue y te traje a la cama — me dice mientras me acerca un vaso con agua y una aspirina.
La verdad es que no recuerdo haber hecho nada de lo que Raúl me está diciendo, yo nunca me he puesto tan mal cuando tomo.

—¿que he tomado dices?— No tengo ni puta idea de porque lo hice.
—Si Vale, y más vale que te apures porque ya es tarde para la escuela— me dice mi hermano mientras me acerca el desayuno a la cama. Lo amo por hacer esto.
—¿Donde están mis papás?— le pregunté.
—Papá llegó una hora después de que te traje a tu cuarto y mamá llegó a eso de las 12:00.— me dice.
—Vaya...— le digo mientras me sobo la frente por el dolor de cabeza.

Diez minutos después, entré a la ducha y me di un buen baño. Me relaja sentir el agua caliente caer por mi espalda desnuda. Siento como si se llevara todo lo malo y me lo quitara de encima. Pero cuando salgo, la magia acaba. Tengo 13 llamadas perdidas de Héctor, vaya...

Cuando llego a la escuela, Raúl me deja en la puerta y se va. Mientras atravieso el campus, escucho a una voz familiar...