E.M.A.H. Enamorada Del Mejor Amigo De Mi Hermano

Amo a mis amigas

Cuando llegamos a la cocina mi madre ya tiene el desayuno listo y servido en la mesa.

Lo que me dijo Raúl ayer me sirvió mucho para darme cuenta que soy joven y mi vida apenas comienza, que en mi camino Oscar no fue y no será el único imbécil que me hará llorar, pero debo vivir con eso, al fin y al cabo la vida se trata de esto fallar y aprender a levantarte, por suerte yo tengo un hermano que me ayuda a levantarme y no me deja sola.

En cuanto llegué a la escuela, saludo a mis dos mejores amigas a las que traté de la chingada y me arrepiento.

-Hola chicas- les saludo a mis amigas que están sentadas en el suelo del salón escuchando música. 

-¿Ahora si nos hablas?- dice Meli con mala cara.

-Disculpenme ¿si? Ayer estaba demasiado alterada- trato de disculparme.

-Está bien Vale, no te preocupes. De verdad que lo entendemos- dice Sophie con tanta comprensión en su voz que siento un gran alivio por su parte, aunque por la cara de Meli sé que no es así.

-No, yo no lo entiendo- suelta Meli de repente. Al parecer, estaba más enojada de lo que yo creía- nosotras no te hicimos nada.

-Lo sé Meli y lo siento mucho por haberlas tratado así, pero de verdad que me sentía muy mal con todo esto, ¿Podrás perdonarme?- siento como se me quebra la voz.

-Ya déjala Meli, ella sufrió mucho y tu la estás haciendo sufrir más, ya dijo que se arrepiente y que se siente mal por eso, ya dejala en paz. Nosotras aún no experimentamos ese dolor, pues ninguna de las dos hemos tenido novio, Vale ya lo tuvo y la traicionó, ¿No te gustaría que Vale te apoyara si alguna vez algo así te pasa?- contraataca Sophie dejando a Meli sin palabras. Pero después de unos segundos, contesta.

-Si, pero yo no trataría a mis mejores amigas como ella lo hizo- espeta Meli.

-Lo estás haciendo ahora con Vale- la reta Sophie.

-Touché- dice Meli con una media sonrisa- está bien, pero no lo vuelvas a hacer, o te soltaré una cachetada a ver si se te quita tu cara de pocos amigos a la próxima.

-Te lo juro- le digo a mi mejor amiga levantando mi mano derecha haciendo honor a mi juramento- solo que no haya una segunda vez muy pronto por favor.

-¿Y si mejor nos metemos a un convento y nos hacemos monjitas y hacemos rompope?- dice Meli riéndose.

-Ni loca, ya estuve toda mi primaria en una escuela de religión, ni loca vuelvo ahí- dice Sophie con cara de preocupación.

-No lo tomes en serio Sophie, para empezar si Meli pisa el suelo de una iglesia, se evapora- digo riéndome y me uno a ellas para seguir escuchando música. Amo a mis amigas.