E.M.A.H. Enamorada Del Mejor Amigo De Mi Hermano

Adiós bonita

Pasó una semana sin saber nada de Héctor...nunca me llegó la solicitud en Facebook y mucho menos un mensaje. Y por si fuera poco, tampoco de Oscar. Pero que se podía esperar, seguro que ni siquiera se preocupa por mi y ese beso fue por error.

Trato de olvidarme del tema cuando mi teléfono suena avisando que tengo una notificación en Facebook. Y como ya me lo había imaginado...no, no era Héctor; todo lo contrario. ¡TOÑO!

-Esto debe ser una broma...- digo en tono muy bajo.

-¿Que?- dice Raúl parado en la puerta de mi habitación.

-Sin rastros de Héctor...pero Toño ¡si!- digo muy enojada y no se bien porque.

-Tranquila, Héctor no pasa tanto tiempo al pendiente del teléfono-

-¡¿Y?!, si yo le interesara mínimo me mandaría solicitud de amistad aunque no me hablara- digo muy enojada y queriendo golpear a Raúl por estar ahí sin hacer nada.

-Ta mujer tranquila, se lo recordaré, además hoy es viernes...salgamos a ver si no lo encontramos- dice tratando de consolarme.

-¡¿Hoy es viernes?! - digo abriendo los ojos.

-Sí, babosa- dice Raúl rodando los ojos.

No puedo creer que ya sea Viernes otra vez...el tiempo se fué demasiado rápido, ni siquiera me di cuenta de en qué día estoy viviendo.

Entro a la ducha y me doy un baño rápido, cuando salgo me doy cuenta de un gran gran problema...¡No tengo nada para ponerme! Ay dios mío, odio que me pase esto, en medidas desesperadas voy y esculco un poco el clóset de mi madre para ver si tenía algo que me gustara, y acerté, tomé un suéter negro, unos jeans de mezclilla y mis converse. Me inspecciono en el espejo un par de veces para ver si me falta algo y decido llevar un collar que compré en las vacaciones pasadas. Es un collar que lleva el calendario Azteca y me encanta.

Cuando salgo de mi habitación, voy a la habitación de Raúl y está buscando una chamarra de cuero para ponerse, lleva un conjunto muy casual pero con estilo, trae unos jeans de mezclilla, una camiseta blanca, unas botas negras y su chamarra de cuero que encontró colgada detrás de su puerta.

Salimos de la casa y mi papá nos llevó y nos dejó en una heladería porque se me antojó un helado de Chocolate.

Llegamos a una pequeña plaza en donde me encontré a unas amigas de mi escuela. Ashley y Cristina me saludaron y se fueron. Detrás de ellas...vi un rostro peculiar que al instante me sorprendió...Toño...

-¡Hola chicos!- dice acercándose a nosotros

-¿Hay tiempo de correr?- dice Raúl haciéndose un poco para atrás y con voz muy baja.

-No seas así- le digo mientras lo tomo del brazo para que no salga corriendo.

-¡Hola Toño!- digo saludándolo con un choque de puños evitando lo máximo acercarme a su rostro.

-Hola- dice Raúl de mala gana y le doy un golpe con el codo por ser tan grosero.

-¿Que hacen por aquí?- dice sonriente

-Socializar idiota- dice Raúl rondando lo ojos. Creí que Toño le caía bien.

-¡Raúl!- le digo dándole un pequeño empujón

-No, está bien, no te preocupes- dice Toño con una sonrisa en su rostro

-Bueno ya nos vamos- dice Raúl tomándome un poco del brazo para que lo siga.

-Muy bien- dice Toño sin quitar su sonrisa radiante y me despido de el con la mano y me guiña un ojo. Logró ponerme incómoda de nuevo.

-Creí que te caía bien- le digo mientras lo observo.

-Eres muy ingenua- me dice con una sonrisa- te tengo que dar clases-

Seguimos caminando, hasta que decidimos sentarnos en una banca que está enfrente de un kiosko.

-Estas bien fea hermanita- me dice Raúl mientras me da un empujón.

-Ya lo sé...me parezco a ti- le digo entre risas y le doy un golpe en el brazo como un juego.

-Claro que no, ella es muy bonita- una voz familiar suena detrás de mi. Gracias a dios...es Héctor.

-Tu que guëy- dice Raúl con una sonrisa.

-Yo mucho...y ella es hermosa- vuelve a decir y siento como me sonrojo- ¿No me vas a saludar?- dice y asiento pero estoy paralizada por sus palabras.

-Ho..hola- tartamudeo y dibujo una sonrisa en mi rostro para disimular mi pánico.

-Perdona que no te he llamado, pero es que...descompuse mi teléfono- dice algo preocupado por mi respuesta, aunque eso me tranquiliza un poco.

-Esta bien, no te preocupes- digo con una sonrisa y el me guiña un ojo.

-Que asco me dan- dice Raúl con el ceño fruncido

-Tu callate- decimos al unísono y después los dos reímos.

-Como sea...lamento decirles que nos tenemos que ir Vale- dice Raúl muy serio.

-¿Cómo? ¿Acabo de llegar y ya se van?- dice Héctor con un gesto de confusión.

-Guëy...son las 11:30, tardas horas en llegar pendejo- dice Raúl. Mi hermano es un mal hablado.

-Pff..esta bien...los veo luego- se da la vuelta y se va. Vaya manera de despedirse.

Raúl y yo nos levantamos y empezamos a caminar, no pasaron ni 10 segundos cuando sentí unos brazos que me tomaron por la cintura...

-Lamento no despedirme como debería- dice Héctor en mi oído - nos vemos bonita.

-Adiós- digo y salgo de ahí con Raúl.