–¿Me dejaras hacerte el amor?—me pregunta.
–¿Qué?–dejo de besarlo.
–Olvídalo–se arrepiente en seguida y vuelve a besarme, pero me quito.
–No–me levanto de la cama.
–Perdón, no era mi intención decirlo y sé que no quieres hacerlo aún.–me dice mientras se sienta en la orilla de la cama.
–Creí que lo entendías Héctor– lo miro de frente.
–Créeme, lo entiendo– se levanta en dirección hacia mi–es por eso que no he hecho nada, yo solo haré lo que tú quieras que haga y nada más, no quiero que te sientas forzada por mi.–me dice y me abraza pero me resisto.
–Solo no quiero que esto se vuelva una pelea sobre si perderé mi virginidad ahora, no quiero hacerlo aún y si tú no estás de acuerdo y sientes que necesitas tener sexo antes de que yo esté lista, pues busca a alguien más porque conmigo no lo tendrás aún–me quito de entre sus brazos.
–No Vale, te juro que lo entiendo y no haré absolutamente nada que tú no quieras, te lo juro.–vuelve hacia mi.
–Es que en serio te quiero y no quiero tener problemas por algo tan estúpido como eso–le digo.
–Lo se preciosa, créeme que yo no haré nada que tú no quieras. Si quieres que tu primera vez sea conmigo, yo me encargaré de que sea tal y como tú quieras, donde y cuando sea.
–Gracias–le doy una sonrisa tímida.
–No princesa, para eso estoy aquí. Para hacerte sentir lo especial que eres.–me envuelve entre sus brazos.
–Te quiero tonto–le digo contra su pecho.
–Y yo a ti preciosa.–me da un beso en la cabeza.
–Ven, ahora vamos a dormir.A veces me siento mal por hacerle esto a Héctor pero fue él quien me pidió ser su movía y él sabe desde el principio que yo aún no estoy lista para dejar de ser virgen. Sé que él lo entiende, sin embargo, me da miedo que la calentura lo traicione y me deje porque no lo dejo penetrarme aún.
–¿Dormir tan rápido?–le digo.
–Ya casi amanece tonta– se ríe mientras se mete entre las cobijas blancas que cubren la cama.
–¿y ya quieres dormir?–lo provoco mientras entró con él en la cama.
–¿Tienes algo más en mente para mantenerme despierto?–se acerca a mí e intenta besarme.
–No.–me río y me doy la vuelta dándole la espalda.
–Okay, entonces a dormir.–me dice y casi puedo ver cómo sonríe satisfecho contra mi cuello.
Dios, lo amo tanto.–Buenos días hermosa–escucho decir a Héctor con voz medio dormida aún.
–Buenos días–le digo de igual forma mientras dibujo una sonrisa en mis labios.
–Melissa vino a buscarte en la mañana pero no quise despertarte.–me mueve un mechón de cabello que me estaba cubriendo la cara.
–Gracias, no estoy lista para sus gritos aún–sonrió con los ojos cerrados y él se ríe.
–Me encanta verte despertar en la mañana–me dice mientras acaricia mi mejilla con su pulgar y no puedo evitar sonrojarme.–¡Vale!–escucho gritar a una voz chillona desde el pasillo que hace que me levante de golpe de la cama.
–¡Está dormida!–grita Héctor.
–¡Si no la desperté yo con mi grito, ya lo hiciste tú con el tuyo!– sigue corriendo por el pasillo, aún no llega a la puerta.
–¿Ya es muy tarde como para salir por la ventana?– le digo a Héctor mientras me quedo de pie junto a la cama.
–No me jodas...–dice Melissa en cuanto entra en la habitación cerrando la puerta de mi cuarto detrás de ella.
–Si, ya es muy tarde– me dice mientras asiente con la cabeza.
–Adivina qué– ,e dice Melissa realmente emocionada.
–Espera, antes de que empiecen a gritar como locas desenfrenadas –dice Héctor mientras sale de la cama– dime que quieres para desayunar amor– me dice mientras se pone una camiseta y se acerca para darme un beso.
–No amor, en un momento bajo yo a hacerlo– le digo.
–No, haz algo rico. Sorpréndela.–le dice Melissa.
–Okay– dice Héctor y sale de la habitación.
–Eres una tonta, no quiero que me haga el desayuno.
–¿por qué no?–me dice confundida.
–¡Porque no!– agitó las manos –¡Es mi novio, no mi perro!– le digo finalmente.
–Agh, bueno en fin.– me dice Meli mientras me toma de las manos y me señala la cama para indicarme que me siente.
–¿Que pasó?– le digo sin emoción alguna.
–¿Que. e haces si te digo que...– me ve con una sonrisa macabra– perdí mi virginidad con tu hermano anoche?– me confiesa por fin.
–¿Que hiciste que?– grito asombrada y me levanto de golpe de la cama.
–¡Shhhh!– me dice mientras me vuelve a sentar en la cama.
–Madres...–me llevo una mano a la cabeza.
–Somos cuñadas...–se ríe.
–¿como pasó esto?– le pregunto histérica.
–Pues solo empezamos a besarnos en la cama y saco un condon, se lo puso y...me la metió–me dice sin problemas.
–¿por qué actúas tan normal? Yo me estaría muriendo!–le grito.
–Cálmate, tarde o temprano tenía que pasar.–me dice entre risas.
–No mames....–me tiro en la cama.
–¿Estas enojada conmigo?–me pregunta Meli preocupada.
–No, para nada es solo que de verdad no lo creo–me vuelvo a sentar en la cama.
–¡Está listo el desayuno!–escucho gritaba Héctor desde la cocina.
–Ven, vamos–me dice Meli mientras salimos del cuarto.
No puedo creer que lo hayan hecho en la cabaña de mis padres...es increíble.
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E.M.A.H. Enamorada Del Mejor Amigo De Mi Hermano
Любовные романыUna historia amorosa y algo cómica, pues imagina que el tipo más irritante de la vida vive enfrente de tu casa y es mejor amigo de tu hermano, pero se cambia de casa y desaparece... Tiempo después...vuelve mejor que nunca. Dándole a Vale el síntoma...