E.M.A.H. Enamorada Del Mejor Amigo De Mi Hermano

Me gustas Vale

Estuve toda la maldita tarde esperando un mensaje de él y nada, y ahora que por fin había logrado  dejar de pensar en él, está ahí como si nada con sus amigos y una chica que nunca había visto antes, ¿Qué estás haciendo Hector ? ¿Es que ya no somos nada?

Verlo así tan despreocupado me pone muy mal, me encantaría ir ahí y gritarle en su cara que es un idiota pero se que no debo, no puedo hacerle eso, aunque me duela mucho verlo con alguien más, lo amo, pero también se que amarlo no significa perdonarle todo lo que haga...

—Oye, ¿Estás bien?— me dice Raúl mientras me pone su mano en el hombro, al parecer él también noto que Hector estaba ahí con alguien más.

—Sí, ¿Por qué preguntas?— Contesto tratando de fingir que no lo he visto. 

—No, nada más— Me dice.

—Oigan, ya es nuestro turno para la Rueda Disco— Dice Melissa bastante emocionada.

—Es la cuarta vez que nos subimos a este juego, ¿Por qué no vamos a otro?— dice Raúl algo frustrado. 

— Pues si no te gusta, eres libre de irte — le dice Meli con algo de simpatía. 

Me hace bien verlos tan felices juntos, aunque es un poco raro ver que mi hermano y mi mejor amiga se gusten, pero a decir verdad, me agrada verlos juntos. 

—Oye Vale...¿Quieres sentarte en la rueda conmigo?—me dice de pronto una voz tímida sacándome de mis pensamientos. Es Pablo. 

— Si, si, claro me encantaría.— le contesto al hermano de Ale, el cual es bastante alto para ser mas pequeño que yo, debe medir como un metro y setenta centímetros. 

En el juego, a pesar de que me estaba riendo mucho con Pablo, no dejaba de pensar en Hector y en el porqué estaba ahí con ella, y no me había mandado mensaje en todo el día, ¿Qué estoy haciendo mal? 

Cuando bajamos del juego, estaba bastante mareada y algo agitada, bueno, DEMASIADO agitada, parecía que iba a vomitar, que por suerte no fue así. 

—Bueno creo que es hora de irnos— dijo Raúl mientras nos dirigíamos a la salida. 

—Sí, creo que nosotros también tenemos que irnos ya— dice Ale mientras se incorpora con Raúl para darle un beso en la mejilla. 

—Nos vemos en la escuela Vale— me dice la voz de Pablo ya sin tanta timidez como antes. 

—Nos vemos el Lunes— les digo a ambos y los despido con l mano mientras Raúl, Melissa y yo nos dirigimos al estacionamiento. 

—Despierta, ya llegamos— oigo decir a mi hermano mientras me abre la puerta del coche, creo que me quede dormida en el regreso a casa; la verdad estaba muy cansada tanto física, como emocionalmente, solo quería llegar a mi habitación y dormir todo el fin de semana, no quiero saber nada de nadie, mucho menos de Hector quien ni siquiera se digno a saludarme, se supone que soy su novia...

Creo que si me dormí todo el fin de semana porque no recuerdo absolutamente nada, solo escuché a mis padres discutir en la madrugada, Raúl salió con Melissa y yo me quedé en casa viendo películas y durmiendo todo el día... Pero ya llegó el Lunes y tengo que ir a la escuela de nuevo, la verdad es que no le estoy dando importancia a nada en este momento, solo quiero saber que está pasando con mi relación.

—¡Vale!— me grita Ale mientras corre hacia mí. 

—Hola, buenos días— le contesto un poco menos animada. 

—Oye, ¿qué crees? después de llegar de la feria, mi hermano me dijo que le gustaste— me dice Ale, muy emocionada, aunque la verdad a mi no me hace nada de gracia, ya tengo bastante con todo lo que estoy pasando con Héctor como para tener que lidiar con un niño que se enamoró de mi por un día que salimos, sin embargo, no puedo ser tan mala persona, Pablo me cae bien y le tengo aprecio porque lo conozco desde hace tiempo, pero no lo veo con ojos de amor. 

—Ale, dile que me halaga muchísimo pero por ahora no estoy del todo bien y no quiero lastimarlo.— le dije sin fuerzas. 

—Hola, ¿Qué hay de nuevo?— pregunta Melissa mientras se va acercando hacia nosotras cada vez más. 

—A Pablo le gusta Vale, pero Vale no quiere con él.— suelta Ale de repente. 

—¿Qué? ¿Por qué no?— dice Meli.

—Porque ya tengo suficiente con Hector, ni siquiera sé si seguimos siendo novios o no.— le digo en un tono desesperado.

—Mira, lo que te hizo Hector es una pendejada, regrésasela.—me dice Meli. 

—¿A qué te refieres?— le contesto algo confundida.

—Empieza a salir con Pablo, haz lo que el te hizo a ti.— me dice. 

Sinceramente la idea no me gusta en absoluto, pero la rabia dentro de mi cuerpo es demasiada que sin pensarlo acepté lo que Melissa me estaba diciendo.

Pablo va a la misma escuela que nosotras, solo que va en unos grados más abajo, así que fui a buscarlo. Iba perdida en mis pensamientos cuando encontré a Pablo con sus amigos a fuera de su salón, y con la cabeza fría, llena de coraje y resentimiento por lo que Hector me había hecho, le pedí que si podía hablar con él. 

—Hola Pablo— le dije con una sonrisa.

—Hola Vale...— tartamudea. 

—Bueno pues quería decirte que me la pase muy bien el fin de semana y quería preguntarte si querías salir de nuevo.— le dije directa.

—Claro, me encantaría, ¿te parece bien este fin de semana?— me dice con la voz temblorosa, de nuevo.

—Me parece perfecto, nos vemos este fin entonces.— le digo y me voy en dirección a mi salón.— Tengo que ir a clase, hablamos luego.—

Todo esto me está dando un mal presentimiento, no quiero hacer algo mal, pero creo que ya es un poco tarde...sin embargo sé que puedo decirle a Pablo que solo quiero salir como amigos. 

Pero entonces, escucho unos pasos algo apresurados detrás de mi...

—Oye...— me dice Pablo mientras me toma del brazo para que me de la vuelta y pueda verlo a la cara. 

—¿Sí?— le digo con algo de preocupación, por su rostro, puedo imaginar lo que está por decirme. 

—Me...me gustas Vale— me dice tartamudeando — nos vemos el fin de semana, te hablo mas tarde.— me dice y regresa corriendo a su salón. 

ESTO ES MALO, MUUUUY MALO, YA NO SE COMO DAR MARCHA ATRAS.