E.M.A.H. Enamorada Del Mejor Amigo De Mi Hermano

Es Hector

-¡Hola Vale!.
Me dice aquella voz mientras escucho sus pasos cada vez más cerca de los míos. Pero por alguna razón los quiero evitar.
-hey...¿que ya no saludas a una vieja amiga?
Es demasiado tarde, ya está detrás de mi.
-Ale...Hola- Le respondo mientras me doy la vuelta para verla de frente.
-¿querías evitarme, uh?- me dice con cara sospechosa.
-¿que? ¿Como dices eso? Para nada, es solo que traigo un dolor de cabeza horrible y no me encuentro en mis cinco sentidos - Quien dijo que no podía disimular las cosas...es una discusión entre mi subconsciente y yo.
- Tranquila, solo estoy jugando- se ríe un poco y me da un pequeño golpe en el hombro.
Otra vez, discuto contra mi subconsciente en si debo regresarle el golpe pero en la cara.
Hace años no veía a Alejandra, ella era la típica niña ruda de la primaria. La que te hacía burla cuando te tropezabas en los escalones de la entrada, pero ahora se ve muy diferente...se ve algo triste, lo reflejan sus ojos...es eso, o tal vez tiene resaca, uno nunca sabe.
-¿y que es de tu vida mujer?-Me pregunta mientras me indica que empecemos a caminar.
- Pues no mucho en realidad, ¿y tú?- la verdad es que no estoy interesada en su vida, pero supongo que es por educación preguntar.
-Pues no muy bien, mi novio me engañó. Hubo muchos problemas y por eso regrese a esta escuela. -me confiesa.
-Apenas iba a preguntarte eso- le digo mientras camino a mi salón.
-¿que? ¿Que por qué regresé?- Me pregunta .
- Si, es bueno tenerte de vuelta- miento.
-Gracias, significa mucho- Me dice con una sonrisa.
- No hay de que. Y...¿en que sala estás?- le digo desinteresadamente.
- en el edificio I. Salón 205 - checa en su hoja impresa en letra Arial.
Mierda, ese es mi salón...
-oh vaya, estás conmigo-le digo.
- ¿en serio?- esboza una enorme sonrisa.
-Si...- sonrío forzosamente.

Cuando llegamos al salón, no hay casi nadie. Tomo mi lugar y ella se sienta a un lado de mi.
La verdad es que me da un poco de lástima...debió haber pasado algo realmente grave como para je se cambiara de escuela a la mitad del semestre. Además de que ella nunca fue una niña totalmente social.
Ya son las 12:00, acaba de terminar mi clase y no se ni que fue lo que vimos. Creo que mi quede dormida, otra vez...
-Oye, ¿quieres ir por un café? - Me pregunta Ale mientras se levanta de su asiento.
-Si, claro - Me levantó de mi asiento y entonces me doy cuenta de que ni Sofia ni Melissa vinieron a la escuela.

Caminado hacia la cafetería checo mi teléfono, tengo mensajes de Héctor y veinte llamadas perdidas de él.
Entrando vemos una mesita en la esquina de la cafetería. Nuestra clase empieza hasta la 1:00 entonces tenemos tiempo.

-Y bien...cuéntame algo- Me dice Ale mientras le pone azúcar a su café.
-Pues no mucho, últimamente no he salido así que no tengo mucho que contar -le digo con la mirada perdida en el espuma de mi café.
-Oye...apenas se puso la feria del pueblo, ¿vamos?- Me dice.
La verdad es que nunca me han encantado las ferias, pero no sería tan mala idea.
-Claro, ¿por qué no? -respondo
-Bien, entonces el Viernes nos vemos- Me dice y se levanta de la mesa.
-¿a donde vas?- le pregunto
-Tengo que hacer unos trámites de la escuela, nos vemos luego- Me dice y sale de la cafetería.

Mientras veo como Ale se aleja de la ventana, escucho mi teléfono sonar desde mi bolsillo del pantalón.
Es Héctor....