Esto se acabó

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Cuando llegamos a casa, mi madre tiene la comida lista y nuestros platos servidos en la mesa. En cuanto nos sentamos a comer llega mi padre y comemos todos juntos.

Durante la comida, no hay pláticas interesantes solo hablamos de la escuela y del trabajo, hasta que mi mamá saca el tema de que vió a la madre de Héctor y de inmediato me puse roja y Raúl dijo que habíamos visto a Héctor. De inmediato mi papá cambia de tema, ya que no le agrada mucho Héctor pero nunca supe porque...

Terminamos de comer y mi padre regresó a su trabajo y mi madre a su oficina. Mis padres no pasan mucho tiempo en casa.


Esa misma tarde, llamé a Oscar para venir a mi casa a ver películas. Decidí enviarle un mensaje para quedar con el.

¿Vienes a mi casa a ver películas?

Claro. Dime a que hora llego.

¿Cuánto tardas?

Llego en media. Te quiero

Fuí a la cocina a preparar bocadillos para cuando llegara Oscar. Estuve en la sala sentada en el sillón esperando a que llegara. Raúl estuvo todo el tiempo encerrado en su habitación porque le dije que mi novio vendría a casa.


Cuarenta y cinco minutos y el no llegaba, pensé que tal vez había tráfico y por eso se había retrasado. Una hora y media pasó y decidí llamarlo para saber que le había pasado. No me contestó, así que decidí ir a buscarlo a su casa para saber que le había pasado.

Le pedí a Raúl que me llevara a su casa a pesar de que lo odia, y para mi sorpresa accedió, supongo que mi cara de angustia lo preocupo.


Cuando llegamos a su casa, había gente por donde quiera, en el patio, en la casa. La música se escuchaba una cuadra antes y la calle estaba repleta de coches.

Le dije a Raúl que esperara afuera, a lo que obviamente no me hizo caso y entró a la casa conmigo. Cuando logramos entrar a la casa repleta de gente, alcance a distinguir el cabello negro de mi novio sentado en el sillón con una morena sentada en sus piernas, me desmoroné en seguida. 

Quería dar media vuelta y alejarme de ahí lo antes posible, pero estaba paralizada por lo que estaba enfrente...mi novio me estaba siendo infiel justo en mis narices, decidió quedarse aquí y dejarme plantada en mi casa. Y aquí esta...con una tipa y yo no logro ni moverme.

Cuando Oscar levantó la vista y me vió, quitó a la chica de su regazo y se acercó a mi, si un paso hacia atrás y choqué con Raúl, que tenía los puños cerrados y cara de pocos amigos, con ver su cara sabía que estaba apunto de estallar y golpear a Oscar. 

Cuando este trató de explicarme, Raúl se interpuso entre nosotros sin dejarlo hablar.

-Valeria...yo...yo lo puedo explicar-dice Oscar con las palabras entrecortadas.

-No intentes acercarte, idiota- dice Raúl poniéndole la mano en el pecho para evitar que de un paso más.

-Vale, dime algo...- dice Oscar al momento en que siento que las lágrimas se empiezan a acumularse en los ojos.

-Déjame en paz, terminamos...-digo con un hilo de voz y las lágrimas empiezan a salir de mi ojos.

-Vale, escucha..- dice Oscar dando un paso hacia el frente, pero Raúl lo empuja, Oscar no se queda de manos cruzadas y le regresa el empujón. Perfecto una pelea entre mi hermano y mi exnovio...

Ese empujón fue la gota que derramó el vaso de Raúl, no tardó en abalanzarse sobre Oscar, en cuestión de tiempo, ya estaba sobre de él, dándole de puñetazos en la cara logrando que le sangrara su bello rostro.

Me asusté al ver la sangre salpicar y lo jalé del brazo para que lo dejara en paz.

-¡Raúl,ya basta!- le grité tomándolo del brazo. Mi hermano se levantó de encima de Oscar con los puños lastimados y cubiertos de sangre del rostro de Oscar.

-¡Se lo merece!- dice Raúl y se vuelve por más pero logro detenerlo.

-¡Pero no vale la pena perder el tiempo con este cabrón!- grito mirando a Oscar.

-Val, escúchame..por favor- Dice Oscar levantándose del piso y limpiándose la sangre.

-No Oscar, te estuve esperando y no llegaste por estar con esta cualquiera- le digo señalando a la morena sentada en el sillón.

-No es mi culpa que tu novio se aburra de ti, el ya es un hombre de 18 y tu no eres más que una niña para el- dice entonces la morena desde el sillón.

-Tienes razón, será mejor que me vaya...- doy media vuelta y salgo de ahí con Raúl sin mirar atrás, ignorando los gritos y súplicas de Oscar a mis espaldas. Ya no me importa, no más.

Esto se acabó.


E.M.A.H. Enamorada Del Mejor Amigo De Mi HermanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora