En la siguiente clase me quedé pensando en lo que me dijo Ortencia sobre que Adam le dio su primer beso y que además fue el mejor beso que ha dado, no sé, de repente el romanticismo no se me hacía tan interesante como dar un beso, y debo agregar que el romanticismo me fascina, sobretodo el pintor Adolfo Bécquer. Nunca he dado mi primer beso, todas en mis amigas en mi otra escuela eran mayores que yo y tenían novio, me hablaban de lo que sentía cuando te besaban e incluso, las más extrovertidas me hablaban de cómo llegaban a... pues, ya saben, segunda base.
Me golpea un papel del lado derecho, es Adam, me senté con Ortencia, me señalo el papel, era una nota.
-Hey Citlali, vamos a ir a comer los chicos, Ortencia y yo, quieres ir con nosotros?
-Adam, en español se abre el signo de interrogación, son ¿?. Y pues, voy a preguntarle a mi papá.
-En serio me corriges?, perdón, ¿En serio me corriges?. Convence a tu papá, queremos conocerte más, sobretodo yo ;)
Sé que el guiño al final es en doble sentido. Ruedo los ojos a su sutil y simple coqueteo.
-Sí, te corrijo. Mmm... Es probable que sí, pues vamos a ir varios y no yo sola.
-Awwww la niña de papá
Volteo a ver a Adam con la boca abierta fingiendo indignación, me guiña un ojo. Le saco la lengua por lo infantil que soy, él sonríe, veo sus labios, ¿Serán suaves?, ¿Son buenos besando como dice Ortencia?
-Leila- me llama la atención Ortencia, gracias a Dios no soy fácil de ruborizar porque si no mis mejillas serían unos jitomates por mis pensamientos-, el profesor dejo hacer un trabajo de dos, ¿hacemos juntas el trabajo?
Sin pensar veo a Adam, me sonríe. ¿Este niño no se cansa de sonreír? Levanta la mano, el profesor le da la palabra.
-Monsieur, je n'ai pas un équipe. Citlali et Ortencia sont mes amies, on peut faire un équipe de trois? <<Señor, no tengo equipo. Citlali y Ortencia son mis amigas, ¿podemos hacer un equipo de tres?>>- pregunta Adam, dios, si que habla bien francés.
-Oui Adam, mais quand tu me demande quelque chose regarde-moi, pas a Citlali <<Sí Adam, pero cuando me preguntes algo mírame y no a Citlali>>- responde el profesor, todos hacen el típico: Uhhhh como cuando cachan a la pareja de la clase besándose en la clase.
No puedo evitar sentirme apenada. Al terminar la clase Adam, Emi y José se acercan a nosotras, nos esperan, no puedo evitar notar que a Ortencia José no le es indiferente, y eso es sólo mi molesta manera de decir que sospecho que a Ortencia le gusta José. Adam me abraza, parece que este niño tiene algo con abrazar a sus amigas, lo que me pregunto es ¿Por qué a Ortencia no la abraza? Caminamos a la oficina de mi papá- puse al tanto a Ortencia que tengo que pedir permiso y Adam le dijo a los chicos- entre risas, bromas cariñosas de parte de Adam debido a que tengo que pedir permiso para salir a comer.
Toco y entro. Entro lo más rápido ya que mi padre comparte oficina y no quiero que sus compañeros sospechen algo entre Adam y yo, algo más que una amistad.
-Hola papá- lo saludo con un beso en su cabeza calva-, ¿Puedo ir a comer con ellos?- veo como escanea a mis amigos para ver si son capaces de cuidar a su pequeña gladiadora.
-Está bien. Cuídate por favor, contesta el celular cuando te llame- saca su cartera de un cajón y me da un billete de cien pesos, lo volteo a ver sorprendida, pensé que me iba a dar uno de cincuenta-. Diviértete Citlali- le doy otro beso en su calva, bajo a su oreja y digo
-Gracias papá, te doy tu cambio.
Me voy con mis amigos, ellos saludaron a mi papá y se despidieron. Al salir Adam me volvió a abrazar, me apretó y susurró
-Tú papá luce buena onda... Sólo que yo, SOLO YO te puedo decir Citlali- no pude evitar reír además de que Emi, José y Ortencia nos veían fijamente.
Salimos de la escuela dejando nuestras mochilas en el patio. Salgo con mi celular y los cien pesos. Salimos, no conozco bien la zona por lo sigo a los chicos, hablaba con Ortencia de su celular nuevo y mi boca no se controló que soltó
-¿Te gusta José?- al menos mi boca fue un poco discreta que bajo el volumen para que José no escuchara.
-Bueno... creo que sí- se ríe y sonroja, awww que ternura.
-Citlali- me llama Adam-, dame los cien pesos, yo te llevaré la comida a la mesa, ustedes escojanla-, asiento, sé que no puedo pelear con Adam.
Ortencia y yo subimos y hablamos de cosas triviales en lo que llegan los chicos. Adam me trajo sopa, arroz y alitas de pollo fritas. Me gusta, le sonreí para agradecerle.
-Y dime Citlai, ¿Hay alguien que te ha llamado la atención?- pregunta Emi-, digo, te podemos ayudar con esa persona.
Adam me mira poniéndome nerviosa.
-No, en realidad no- contesto sinceramente-, son muy fresas o mamones- Ortencia, que estaba tomando agua, se atraganta escupiendo lo que tenía en su boca encima de José.
Adam y yo reímos sin parar de ese suceso el resto del día escolar.
(...)
Estábamos toda la familia- y por toda la familia hablo de mis hermanos y mis padres-, viendo una película cuando suena el teléfono de la casa. Sonrío al imaginar que sea Adam, porque sí, me pidió mi celular pero cuando le conté que no tengo whatsapp me pidió el de mi casa para llamarme cuando quiera reír. Tomás contesta, sigo jugando con Paúl que no presto atención, a lo mejor son del banco ofreciendo créditos o una amiga de mi mamá del kínder para pedirle que la cubra mañana después de que salgan los niños a recoger la clase.
-Eh... Leila- me llama Tomás, lo miro-, es para ti. Es un chico- esto último lo dice más a papá que a mí, todos me voltean a ver. Me pasa el teléfono, gracias a Dios es inalambrico y no me tengo que parar.
-¿Bueno?- saludo
-¿Citlali?- preguntan
-Sí soy yo- mi mamá me ve sonriendo
-Soy Adam... eh... te llamo porque... te quiero preguntar.... ehh... por la tarea que tenemos para mañana- oigo como suspira
-¿Me llamas a las diez de la noche para preguntarme sobre la tarea?- Leti y mi mamá se ríen mientras que mi papá y Tomás ruedan los ojos.
-Y porque te quiero contar algo pero me da pena... Dios, ya estoy rojo
-Dime, ¿qué no me puedes decir que te da tanta pena?- Leti abre los ojos sorprendida
-Eh... Me gusta alguien.
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La chica pobre
RandomCuando eres una chica de escasos recursos y tienes la oportunidad de ir a una de las escuelas más caras de tu país y la tomas es una gran decisión. Es un mundo totalmente diferente al tuyo. Pero al final, no serás la única chica pobre en esa escuel...