Hoy fue una mañana extraña. Los mellizosg estaban nerviosos al igual que mi padre, no sé, deben de estar preparando una sorpresa a mi mamá. Mi papá aún le hace sorpresas, una vez en el patio la adornó con luces de navidad, velas y vino, obviamente con nuestra ayuda, a darle esa sorpresa a mi mamá por su aniversario de novios.
Al llegar a la escuela veía que todos atrás de mí estaban o riendo o viéndome con pena, y no lo entiendo, no he hecho nada en esta escuela que no sea estudiar y hablar con mis amigos. Alguien llegó atrás de mí a rodearme con su sueter en mi cintura, era Adam y estaba agitado.
-¿Qué pasa?- iba a darle su sueter pero él niega con la cabeza.
-Estás manchada- susurra
Me quedo unos segundos en silencio. La vergüenza llega y corro al baño de mujeres para ver si es cierto lo que me dice Adam, y si, estoy manchada porque además para colmo tengo un jean blanco. Siento las lágrimas salir de mis ojos por la pena, dios mío, ya entiendo porque todos me veían así. Subo mis rodillas y me abrazo para llorar. Luego de unos momentos alguien toca mi puerta, no quiero ver a nadie, de seguro es una prefecta que viene a ver porque estoy llorando.
-Soy yo, Adam- peor aún.
-No quiero nada Adam, gracias por decirme pero quiero estar sola- respondo, espero que me haya entendido pues lo dije con la cabeza entre las piernas.
-Está bien, pero al menos ten esto- por abajo, los baños tienen abierto abajo y te pueden ver los pies, era mi chocolate preferido y dos toallas sanitarias.
Dios mío, amo a Adam.
No sé porque pero este detalle sólo hace que llore más. Tomo las cosas y me pongo una toalla y guardo la otra toalla en mi mochila. Salgo con los ojos llorosos y comiendo un chocolate, me debo de ver como un vagabundo. Adam sonríe al verme salir, toma la manga de su camisa y me limpia los ojos mientras yo sigo comiendo esta divinidad.
Le sonrío y lo abrazo. El me corresponde unos segundos pero luego susurra
-Seguimos en el baño de mujeres, ya vamonos porque sino, nos van a regañar
Nos salimos, él aún me abraza por los hombros, no lo digo pero le agradezco infinitamente lo que acaba de hacer por mí.
(...)
-Eres muy chistoso Rafael- digo muriendo de risa en lo que esperamos a que llegue el profesor de mate. Rafael es un chico que va en Coyoacán pero se pasó a nuestro liceo.
-Lo sé- me guiña un ojo, le sonrío. Me cae bien, podremos ser buenos amigos.
-Bien, Rafael, ¿Por qué Adam nos está viendo mal?- pregunto, y es cierto, Adam nos ve muy mal.
-No sé, nunca me he llevado bien con él.- dice rascando su nuca, se ve guapo haciendo eso. Es rubio, ojos azules y muy alto.
Creo que me gusta Rafael. Le voy a decir a Adam, es mi amigo y se merece saber la verdad.
ESTÁS LEYENDO
La chica pobre
RandomCuando eres una chica de escasos recursos y tienes la oportunidad de ir a una de las escuelas más caras de tu país y la tomas es una gran decisión. Es un mundo totalmente diferente al tuyo. Pero al final, no serás la única chica pobre en esa escuel...