La fiesta

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Ya era 15 octubre, viernes, el día anterior a la fiesta. Gracias a Leti me he dado cuenta que soy considerada más bonita en la escuela. La verdad es que me arreglo las cejas, me enseñó como ponerme vaselina para que no se me muevan, me riza las pestañas y me pone rímel transparente. La verdad es que quedo mucho más presentable y bonita gracias a ella. Pero ahora no está, se fue de fin de semana con su novio por haber pasado los exámenes muy bien y pasarán de semestre. Así que no tengo idea de cómo me voy a disfrazar para la fiesta, me acuesto con el teléfono en la mano, no sé si marcar a Adam pero necesito que alguien me ayude en mi dilema de que me disfrazo cuando no tengo disfraz. Marco los números, suena que está marcando.

-Bueno- saludan al otro lado de la línea, bueno es mi turno de hablar. 

-Eh... Hola... ¿Está Adam?- me siento tan tonta, mejor cuelgo y no voy a la fiesta. 

-¿Citlali?- contesta la voz

-¿Adam?- pregunto

-Sí soy yo, sé que sueno diferente pero mi mamá dice que es porque ya me está engrosando la voz, espero que eso sirva para ligar con más chicas- ruedo los ojos, Adam nunca cambia. 

-Ay Adam- nos quedamos unos momentos en silencio, espero que no me haya colgado. 

-Y bien, ¿Por qué me hablas?- pregunta, se escucha de fondo como si moviera algo.

-Este... la verdad... es porque no sé cómo disfrazarme, no tengo disfraz y no tengo la menor idea de que ir, ¿tú de que iras Adam?- pregunto 

-Iré de payaso... Busca disfraces de chicas en internet- bien Adam ¿Cómo te explico que para hacer eso tengo que bajar al café internet que hay en mi cuadra?

-No sé, mi mamá me obliga a que vaya no sé como demonios iré disfrazada- contesto. 

-Me tengo que ir nena, me espera mi mamá, ella me maquillará- río, se me hace tan tierno que su mamá lo maquille.

-Bye Adam, nos vemos en la fiesta. 

Cuelgo. Vuelvo a ver en mi mueble que comparto con Leticia. Saco una falda negra de ella, una playera de rayas mía y un pañuelo rojo que creo es de su novio Mateo. Si los uno ¿qué podría formar?, no sé si haya un disfraz de eso. 

-Podrías hacer un disfraz de mimo con eso- volteo, es Tomás que carga a Paúl. Lo miró dudosa

-¿En serio?- asiente

-Si me dejas maquillarte podría hacer que termines como un mimo, en una fiesta de disfraces yo me disfracé de mimo y mi pareja era Gertrudis obviamente también de mimo. Nada más faltaría unos guantes blancos que obvio tendrá Leti- revuelve un poco los cajones de la mesa de noche de Leti, saca unos guantes blancos de encaje-, no son los ideales pero de algo servirá. Ven, deja te maquillo. 

Me cambié, me tuve que rasurar para que no se me viera los pelos de mis piernas. Me sentía desnuda, yo no soy mucho de faldas. Mi hermano tomó el maquillaje de su melliza, nos va a odiar cuando sepa todo lo que agarramos sin su permiso. Me puse unas flats negras, Tomás me pintó toda la cara de una sombra blanca, con un labial rosa me dibujo la boca, con el delineador negro me dibujó un triangulo en mi ojo y el otro me lo delineo, debo decir que Tomás maquilla muy bien. 

-Gracias Tomás- dije mirandome al espejo, estaba muy bien. 

-Bien, nos vemos pinche enana- se despido pegandome en mi brazo y tomando a Paúl para irse a su cuarto. 

(...)

Mis papás nos trajeron a la fiesta. Me dijeron que iban a dar una vuelta por ahí y a las diez que es cuando se acaba. Me abracé a mi misma para protegerme del frío. Tocó, una chica vestida del diablo versión puta me abre, me ve de arriba a abajo y rueda los ojos riendo. Al entrar me doy cuenta porque se río. ABSOLUTAMENTE todas las chicas estaban vestidas de un difraz en su versión zorra, me recuerda a lo que me dijo mi mamá una vez cuando era pequeña en estas fechas del día de muertos. 

<<Halloween es la única fiesta en la que las chicas pueden disfrazarse y comportarse como putas sin poder ser criticadas>>

Camino por ahí evitando chocar con personas y tratando de encontrar a mis amigos. Veo a Adam, Emi y José bailando en la pista, Adam vestía de payaso macabro, Emi de pirata y José de flash, me dio gracia, todos los demás evitaban vestir una camisa para mostrar el cuerpo, parece un prostíbulo en pocas palabras. 

Camine hacia ellos, toqué el hombro de Emi, en cuanto me vio sonrió, me tomó de los hombros y gritó mi nombre. Adam me miró de arriba a abajo, se paró un momento en mis piernas pero de inmediato me volvió a ver a los ojos. No pude evitar sentirme apenada. A lo mejor no me miraba las piernas sino otra cosa en el piso. 

Adam POV

Miré a Citlali sorprendido, era la única chica en esta fiesta que no actuaba como ni necesitara algo y que además yo no había besado. La invité a bailar. Bailamos una canción movida, ella se movía muy tiesa, no acostumbraba bailar, al acabar pusieron una lenta, me acerqué a ella y puse mis manos en su cintura. Ella se estremeció, dudando, puso sus manos en mis hombros y los apretaba... Estaba tan nerviosa que me daba unas ganas de besarla increíble. 

Su labios pintados de rosa y su lengua pasando por ellos suavemente me tentaban. Era una gran tentación, subí mi mirada a sus ojos, ella los bajó de inmediato, dios mujer, ya, haces que me vuelva loco. 

La chica pobreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora