En la segunda hora de mi primera clase entro una señora para pedir la lista de ausentes. Quede sorprendida del control sobre los alumnos que hay, en mi otra escuela solamente veían si estaba presente el profesor y aún así podías engañarlo fácilmente. Según mi papá, recogen las listas de todos los ausentes y llaman a sus padres para confirmar que ellos saben que están ausentes. Mi profesora principal (que sigo sin saber como se llama) comienza a pasar lista.
-Adam Ofalle- el chico con un pelo indomable rubio levanta la mano-, Leila Citlali Orozco- levanto mi mano, todos me ven-, ¿Cómo prefieres que te llamen?, ¿Leila o Citlali?
-Citlali- respondo de inmediato, todos siempre me han llamado así.
-Está bien.
La clase sigue, me entregan mis horarios y creo que mi papá me va a esperar algunos días y yo otros días. Tengo profesores diferentes para cada materia, excepto civismo que también me la da mi profesora de español, por los apellidos se que varios maestros son franceses y otros mexicanos. Guardo mi horario en mi mochila, tengo que ponerlo en algún lado en lo que me lo aprendo.
-Sus casilleros estarán en el pasillo de las salas cuatrocientos, están con nombre y clase. Para que no se confundan. Por favor, no usen los casilleros de sus compañeros o tendremos problemas, cada uno tiene su casillero y ya saben que no deben de dejar objetos personales o valiosos en los casilleros, solo cuadernos y libros. Y hoy saldrán a la una y media por ser el primer día como el año pasado.
-No es como si no lo supieramos ya maestra- comenta una chica enfrente del chico de cabello indomable.
-Yo lo digo para lo que se les olvidó y para Leila. - contesta la profesora con una sonrisa algo forzada.
Suena la campana. Todos guardan sus cosas, saco mi horario de la mochila tengo recreación. Guardo el horario de nuevo, me cuelgo la mochila y salgo de la clase. Choco con la chica que rezongó a la maestra
-Cuidado- me dice para salir con su rubia amiga. <<Dios mío que amable ella>> pienso suspirando, sabía que habría gente así pero aún así creía que me iban a ignorar. Dios, ojalá no vuelva a tener problemas con ella.
-No te preocupes, ella es así de mamona- me llama la atención Adam.
-Hola- saludo con una pequeña sonrisa.
-Soy Adam, ellos son José y Emiliano- presenta a dos chicos más, otro rubio y el otro pelirrojo, no puedo evitar notar que Adam es el más guapo de los tres, aunque José tiene una mirada muy tierna.
-Leila o Citlali- contesto metiendo mi mano en mis jeans.
-Te diré algo, a partir de ahora ellos- señala a José y Emiliano-, te dirán Leila y yo, sólo yo te diré Citlali.
-Mejor al revés- contradice, creo, José el rubio.
-No, así, ¿de acuerdo Citlali?- asiento sonriendo.
Adam pasa su brazo por mi hombro y salimos de la clase, los chicos hablando y yo solamente caminando a su lado en silencio. No sé muy bien como actuar, mis amigos en mi anterior escuela los conocí porque mi profesoa nos puso juntos en un trabajo y yo hice todo. Con el tiempo, nos hicimos amigos.
-¿Comes con nosotros Leila?- pregunta Emiliano.
-Pues bueno, está bien. No tengo a nadie más con quién comer- bueno, eso sonó muy deprimente.
-Eso sonó forever alone- parece que Adam lee mi mente. Le sonreí con burla.
-¿Desde hace cuanto que están aquí en la escuela?- pregunto, Adam me dejo de abrazar, creo que noto que me incomode, no estoy muy cómoda sobretodo si no somos nada él y yo. Hice un puño en el bolso de mi pantalón, nerviosa.
ESTÁS LEYENDO
La chica pobre
De TodoCuando eres una chica de escasos recursos y tienes la oportunidad de ir a una de las escuelas más caras de tu país y la tomas es una gran decisión. Es un mundo totalmente diferente al tuyo. Pero al final, no serás la única chica pobre en esa escuel...