La chica pobre

Mexicano {Editado}

Hoy al llegar a la escuela fui a la biblioteca. Es un lugar lleno de libros- es enserio, al llegar hay un lugar pequeño para dejar las mochilas y luego estantes y estantes llenos de libros-, quiero leer algo, estaré aquí en lo que suena la campana de la hora de la comidapara ver si puedo rentar un libro. La mayoría están en francés por obvias razones, sin embargo encuentro una pequeña sección para español e inglés, aunque son libros muy básicos, como para aprender el idioma. Supongo que hay alumnos gringos. Tomo un libro cualquiera y lo rento, como no tengo credencial y soy nueva se tarda más el sistema en registrar que me llevé el libro, llego a mi formación justo cuando el profesor llega. 

Si no mal recuerdo mi horario es el de Biología. 

Si me equivoqué, es el de física. En la primera clase nada más vemos como serán las reglas del curso, el temario y cuántos exámenes habrán en el año. Adam es el único que conozco de la clase, José y Emiliano -hermanos por cierto a pesar de la diferencia del cabello, según me explicaron su mamá es rubia y su papá pelirrojo-, van a otra clase esa hora. Nos sentamos en todas las primeras tres clases, gracias a dios no dice nada de la friendzoneada de ayer. Y yo tampoco toco el tema. 

-Oye, hoy jugaré fútbol con mis amigos, así que no sé si te quiere unir. Eso sí, serás la única chica- me susurra mientras otro chico pasa al frente de la clase a presentarse. Me caga presentarnos, es más fácil socializar sin tener que estar enfrente hablando de tu nombre y tus gustos.

-Mejor no. Iré a la biblioteca a leer- él me mira asustado

-No puedes ir a la biblioteca a leer el segundo día de clases, sería suicidio social Citlali, mejor te llevo con una amiga que tengo, se llevaran bien. 

-Está bien. - respondo, el profesor nos estaba viendo y cedí para que se callara.

-Ya que la señorita Leila y el señor Adam deciden no callarse, pasa Leila para que Adam se calle- no me sonrojo ya que es muy difícil que yo me sonroje pero al menos si me apeno. Camino al pizarrón con un nudo en la garganta.

-Bien- comienzo al frente de todos, <<no vomites Leila Citlali>>-, me llamo Leila Citlali, tengo 13 años, cumplo 14 años el uno de noviembre... ¿Qué mas digo?- pregunto al profesor, veo como Adam me mira muy intenso.

-Presta más atención, di que te gusta hacer en las tardes y si tienes hermanos. 

-Tengo dos hermanas, Leticia y Ariadna, Leticia tiene 20 años y Ariadna 3 meses. Tengo dos hermanos, Tomás y Paúl, Tomás es mellizo de Leticia y Paúl mellizo de Ariadna. En las tardes me gusta leer, salir a caminar y dormir- finalizo no muy segura. 

Adam me guiña un ojo, mi respuesta es sonreír y rodar los ojos en broma.

-Bien, siéntate, Adam pasa y preséntate- ordena el profesor sin despegar la vista de la lista- Adam se levanta, se ve muy seguro de si mismo.

-Me llamo Adam, muchos me conocen desde kínder, tengo 14 años, cumplo 15 el seis de noviembre, tengo una hermana menor de cinco años. En las tardes me gusta jugar, dormir y salir a caminar- esto último lo dice pero siento que me lo dice más a mi que a la clase. Frunzo un poco el ceño.

-¿Eres novia de Adam?- pregunta la chica sentada delante mío, tiene un acento diferente, pero no es francés.  

-No, soy sólo su amiga- respondo susurrando para evitar que me vea el profesor hablar y me quiera castigar de nuevo.

-Parece que le gustas- Adam se sienta-, ¿comes conmigo? Para que me cuentes más a detalle- sé que se refiere a Adam por lo que asiento. 

-Vale, me llamo Ortencia. - se presenta con un guiño. Sigo sin saber de donde viene, su acento es muy extraño.

-Leila o Citlali, ambos me gustan- ella me sonríe, espero que seamos buenas amigas; se ve simpática. 

(...)

Al terminar las clases metía mis cosas en la mochila, la chica llamó mi atención hablando con Adam. A lo mejor son amigos, sería amigos en común que tenemos. Al terminar de guardar fui con ellos- estaban al final de la clase y yo adelante-, ellos me vieron y sonrieron. 

-Hola Citlali- saluda Ortencia. Adam suspira, yo me río porque sé que es lo va a decir. 

-Sólo yo le puedo decir Citlali- dice Adam con un suspiro, Ortencia lo ve con una ceja alzada, ¿Cómo puede hacer eso? Yo no puedo, si lo intento parece que chupé un limón. 

-¿Y los demás cómo es que le podemos decir?- pregunta Ortencia

-Leila, yo le digo Citlali o... Te tengo que buscar un apodo Citlali- Adam me sonríe, le respondo la sonrisa más tímida. 

-Bien- Ortencia nos ve con una cara pícara-, Adam, te la robaré en el recreo, quiero otra amiga y ella se ve buena. ¿No te importa?- pregunta, Adam me ve a los ojos y sonriendo. 

-Sí, es buena- contesta, parece pensar unos momentos lo que dije porque rectifica-, es buena como amiga claro- Ortencia se ríe y yo ruedo los ojos. A veces se pasa.

(...)

Salimos de la clase, Adam se quedó para esperar a su equipo de fútbol e irse al campo. Caminamos en silencio unos momentos, Ortencia no dejaba de sonreír, ¿Le gusta Adam?

-¿Te gusta Adam?- pregunto sentándome en una banca bajo el sol, hace frío, quiero estar calientita. Ella se sienta a mi lado negando con la cabeza.

-No, tengo novio, pero no va en esta escuela, lo veo cada fin de semana, él va a la escuela en la tarde.- explica buscando algo en su mochila-, demonios, no tengo comida.

Yo acababa de sacar mi torta de jamón. Me reí al ver la semejanza con El chavo del 8, pero no dije nada. Me había dado cuenta de que casi no conocían la televisión mexicana en esta escuela.

-Bien Leila, porque Citlali ya lo tomó Adam- comienza-, ¿Tienes novio?, ¿Cómo fue tu primer beso?, ¿Adam te gusta?

Vaya con esta chica, va directo al grano con lo que quiere saber.

-No tengo novio, no he tenido mi primer beso y sinceramente sólo veo a Adam como mi mejor amigo.

-Wao, lo friendzoneaste- río, si supiera que lo friendzonée por mensajes-, en fin, te contaré algo de Adam- se acerca a mí para dar más misterio-, Adam es uno de los chicos más coquetos de toda la generación, siempre anda coqueteando con todas. Me refiero a que ha tenido muchas novias de varios meses desde siempre, en primaria nos robaba besos, él fue quién me dio mi primer beso- la miró sorprendida-, sí, y debo decir que besaba bien, ha sido de los mejores besos de mi vida. Cuando crezca será de esos típicos playboys que vemos en las series y libros. Te lo juro.

Río porque no sé que más hacer.

-Me lo imaginaba- contesté-, la manera en la que me coquetea es descarada, así se veía mi hermano cuando le coquetea a su novia. Dice que a Gertrudis le encanta que le coqueteen. 

-Casi a todas las mujeres nos gusta que nos coqueteen, o al menos eso dice mi mamá. Claro, sin llegar al acoso - aclaró, ambas nos reímos.

Actualizado.