She wolf

Capítulo 8.

ALEXANDER

-Iré a acostarme.-Anuncié. El partido se había tornado aburrido en cuanto Brooke se fue.

Cuando me dirigía a mi habitación, el contagioso ritmo de los RHCP llegó a mis oídos. Venía de la habitación de Brooke, y cuando me asomé, la descubrí mirándose frente al espejo. En ropa interior. ¿Debía seguir mirando o...? Una mirada no le haría mal a nadie ¿no? Alzó una mano y tocó su reflejo en el espejo, luego la posó en su estómago y la deslizó desde arriba a abajo. Era una de sus cicatrices.

Se dio vuelta súbitamente y por un momento creí que me había visto. Pero solo se acostó en su cama.

Entré a mi cuarto y al igual que Brooke, me quité la ropa y me observé detenidamente. Le di la espalda a mi reflejo y observé la marca de dientes que había en mis omóplatos. Aquella cicatriz no era nada en comparación con las de Brooke. Recordé cuan dolorosas habían sido las primeras transformaciones. Si no hubiese sido por Mike, tal vez no estaría aquí en este momento.

Luego de la muerte de mis padres, Daph y yo seguimos con su sueño de seguir de aventura en aventura, pero en la última...

-¡DAPHNE!-Grité luego de ver como uno de los lobos la tomaba por la pierna y la arrastraba hacia la montaña. Luego de eso, recuerdo un dolor insoportable en el hombro y todo se volvió negro.

Cuando todo volvió a la claridad, mi hermana se encontraba a mi lado y un hombre moreno estaba frente a nosotros.

-Ella sigue inconsciente pero no perderá la pierna. Mi nombre es Mike, y tenemos algunas cosas que discutir.

Luego, nos unimos a su manada. Con el tiempo, aprendí a controlar el dolor hasta hacerlo casi nulo. Esto fue lo que me consiguió el puesto junto a Mike, sería su sucesor una vez que él no pudiera seguir siendo el Alfa. No sabía si estaba listo para eso, pero esperaba que faltara bastante hasta que sucediera.

Me recosté en mi improvisada cama y pensé en Brooke. En como esta chica testaruda que no era capaz de usar sus instintos a su favor, me causara tanta curiosidad. Cuando me preguntó que olor tenía, juro que quise contestarle con la verdad y decirle que su aroma me recordaba al amanecer que derretía la nieve luego de un largo invierno. Pero eso sería delatarme y prácticamente confesar que sentía algo por ella, confesar que la conexión que había entre nosotros era porque ella era mi mate.

Sabía que ella también la sentía, pero Mike nos había explicado que ella no tenía idea de nada de nuestro mundo porque todavía tenía problemas para adaptarse a la situación.

El sueño me terminó venciendo.

El ruido que venía de la cocina me hizo despertar y el grito de Daph funcionó para despabilarme por completo.

En cuanto salí del cuarto vi que Brooke corría escaleras abajo y la seguí.

Daphne se encontraba agachada en el piso junto a Vincent. Junto a un sangrante Vincent.

-¿Qué diablos ha pasado?-Gritó Brooke mientras salía corriendo de la cocina.

Me agaché junto a Vincent y miré de dónde provenía la sangre. Tenía una mordedura en la pierna izquierda. Hice un poco de presión para tratar de detener la hemorragia pero no había caso. Brooke volvió con alcohol y toallas.

-Me lo he encontrado así.-Dijo apenas Daph.- Acabo de volver, no sé dónde están los demás.

-Vin, ¿me escuchas?-El me miró y asintió.- ¿Dónde están todos? ¿Qué te ha pasado?