She wolf

Capítulo 17

ALEXANDER

La cara de Brooke cambió completamente, y el terror se hizo presente en sus ojos. Lo escuché antes de que pudiera saltar sobre mí, y pude girar a tiempo.

Me puse delante de ella instintivamente, y saqué mis garras a tiempo de frenar su brazo, que intentaba golpear mi estómago. Lo agarré con fuerza, tumbándolo contra el piso, posicionándome sobre él y comenzando a golpear su cara.

Sin embargo, él era mucho más fuerte que yo. Logró tirarme lejos de allí, ahora dirigiendo su atención a Brooke. Ella comenzó a correr, adentrándose aún más al bosque. Intenté pararme, pero un dolor hizo que largara un gruñido: una rama se encontraba atravesando mi pierna. Intenté sacarla, pero dolía como el infierno.

Escuché un grito a lo lejos, y supe que era ella. Ya había recorrido varios kilómetros, pero el hombre la seguía persiguiendo. No entendía como era aquello posible, como estaba dentro de nuestro perímetro habiendo los otros registrado la zona en busca de cualquier olor ajeno al nuestro. Sobre todo, como es que nos había atacado durante el día. ¿Acaso sería...? Imposible. Tal vez, había conseguido alguna manada que liderar y este sólo era un pobre diablo al que había mandado tras nosotros.

Con otro esfuerzo, esta vez entrando de completo en la semi transformación, tiré de la rama. La herida se cerraría pronto, pero el dolor seguiría un poco más.

Desobedeciendo a las órdenes de Mike, me desnudé yendo tras el aroma de Brooke, ahora en cuatro patas.

Ella se encontraba en su forma lobuna, al igual que el hombre. Ambos se estaban rodeando, mostrándose sus dientes y gruñéndose, retando al otro que hiciera el primer movimiento. Brooke cojeaba un poco, una de sus patas delanteras se encontraba manchada de sangre. El lobo, no estaba en su mejor forma tampoco. El enfrentamiento ya había comenzado antes de que llegara, y ella lo estaba haciendo bastante bien.

Me quedé quieto, esperando a que alguno de ellos saltara. Y cuando él lo hizo, lo derribé de un golpe a su costado. Sabía que no debía matarlo, puesto que Mike querría interrogarlo, si es que estaba lo suficientemente cuerdo para hacerlo. Brooke comenzó a aullar, llamando a los otros.

Seguí sosteniendo al lobo contra el suelo, pero de nuevo, él fue más fuerte que yo y abriendo grande su boca, logró morder mi cuello. Sin quererlo, tuve que soltarlo y dar unos pasos hacia atrás. Sin embargo, no pudo escapar: Brooke ya estaba sobre él, mordiendo dos de sus patas imposibilitándolo que corriera. Luego, gruñó sobre su cara, mostrando sus grandes colmillos, haciendo que el otro llorara y bajara sus orejas. Brooke había logrado la sumisión de este tipo, que era más fuerte que yo. Me miró, pareciendo orgullosa de sí misma, pero ella no sabía que significaba lo que acababa de hacer. No tenía ni idea.

Enseguida, aparecieron los otros. Mike iba al frente, mostrando sus colmillos como lo hizo Brooke hacía un momento. No, ella no tenía idea lo que acaba de hacer.

Se alejó del lobo, dejando que el alfa se acercara a inspeccionarlo. Comenzó a olerlo, cuando el lobo se transformó a su forma humana.

-Tu hermano me envía. Guerra.-Fueron las palabras que dijo, antes de clavarse sus propias garras en su garganta, desangrándose y muriendo en el momento.

Ninguno hizo sonido en absoluto. No sólo porque nos encontrábamos con un cadáver humano entre nosotros, sino porque una tormenta se cernía sobre nosotros. Y teníamos todas las de perder.

Mike hizo que las chicas volvieran, junto a David. Nosotros, ahora en nuestra forma humana, nos encargamos de mover el cuerpo y de enterrarlo donde sabíamos no pasaban personas.