She wolf

Capítulo 23

BROOKE

-Arriba, inútil.-El quejido de Mark hizo que me levantara de mi sueño. Aún podía sentir cada parte de mi cuerpo que Alex había tocado, todavía tibia allí por donde su mano había recorrido.

No iba a dejar el mal humor de Mark arruinara eso, pero notaba que ese día estaba diferente. Creo que todos lo notábamos, porque nadie se atrevía a mirarlo fijamente. Estaba ansioso, e iba caminando de un lado a otro murmurando palabras para si mismo y sonando su nariz. Había comenzado a sospechar unas noches atrás que Mark se metía algún tipo de droga, porque su comportamiento se volvía cada vez más errático y violento.

-Esta noche...-Dijo, dirigiéndose a nosotros. Carraspeó e inhaló una vez más, sonoramente.-Iremos a buscar a mi hermano y por fin...lo voy a matar.

Aquellas palabras fueron como un balde de agua fría. Intenté quedarme quieta, sin reaccionar. Escondí mis manos detrás de mí para que no se notara que había comenzado a temblar.

-Brooke, te quiero a mi lado. Tú asesinaras al rubio, sé que puedes con él.-Dijo, orgulloso. No contesté nada, ni lo miré tampoco, por lo que tomó mi pelo y me jaló hacia atrás, obligándome a mirarlo.-Oh, pequeña. Lo que veo en tus ojos...

Se acercó para olerme y luego comenzó a reír.

-Así que te escapaste para ver a tu noviecito, zorra.-Sus nudillos impactaron contra mi mejilla, haciéndola sangrar. Podía sentir el líquido tibio llegando a mi labio. Me relamí, intentando apagar el fuego que se encendía en mí.

Volvió a alzar su mano para golpearme de nuevo, pero esta vez lo detuve, tomando su muñeca con fuerza. Sus ojos se tornaron amarillos en segundos y su fuerza aumento, pero también la mía.

Los otros se acercaron a observarnos, mientras una lucha silenciosa se producía entre nosotros. Mark sacó a relucir sus dientes, amarillos y podridos. Mi loba se retorcía dentro de mi por el acto de rebeldía contra mi alfa, pero era yo, Brooke, quien dominaba la situación.

Sentí mis colmillos crecer, y rugí mirando fijamente a Mark, quien pudo finalmente zafarse para convertirse en la bestia que era.

No esperó que yo también lo hiciera y saltó sobre mí, colocando sus patas sobre mis hombros y abriendo su boca cerca de mi cara, haciendo que su baba chorreara sobre mí. De pronto, me asaltaron los recuerdos de lo que había sucedido cuando él me había mordido y asesinado a mi madre.

Gritando lo más fuerte que pude, golpeé su costado, tirándolo lejos para dar lugar a la transformación. Segundos después, nos encontrábamos hincándonos los dientes y arañándonos.

Sentí el cuerpo pesado y no sabía cuánto más podría aguantar, cuando el ruido de otra manada acercándose nos distrajo. Frente a nosotros, de nuevo, se encontraba mi verdadera familia.

Los otros se convirtieron inmediatamente, y se dispusieron a atacar. Divisé a Mike querer pasarlos por alto para poder enfrentarse a su hermano, pero me paré frente a él, dejando a Mark huyera entre los árboles, donde lo seguí instantes después.

Él era mío.

ALEXANDER

-¡Tenemos que hacer algo! No podemos seguir perdiendo a nuestra familia.-Grité, furioso.

Mike estaba por perder sus nervios, y frotaba sus manos contra su cara. Hacía días se le era imposible dormir.

-Tienes toda la razón, Alex. Ya perdimos a dos de los nuestros, no podemos dejar que sean tres. Tenemos que hacer algo, ya.-Dijo Luke, dirigiéndose al alfa.