Capítulo 5

7.7K 559 19
                                    

BROOKE

Fui al estacionamiento tratando de encontrar el auto de Mike pero no lo vi en ningún lado, ¿se habrían ido sin mí? Un bocinazo hizo que me diera cuenta que estaba obstruyendo la salida.

-¿Tienes quién te lleve?-Dispuesta a soltar una grosería al conductor, me di cuenta que era chico de la librería.

-Se supone que no debo subir en autos de personas desconocidas.-Se rió.

-Ya no somos desconocidos, sé tu nombre y estrechamos las manos ¿recuerdas?-Como olvidarme...-Vamos, sube.-Abrió la puerta del acompañante.

-De acuerdo.-Supongo que la regla no se aplica en chicos que son de otro planeta.

Dentro del auto sonaba el rasgueo de una guitarra y el sonido de un silencio incómodo llegaba hasta mis oídos cuando el preguntó donde vivía. Le indiqué mi dirección y, como si eso hubiera sido un detonante, empezamos a hablar. Supe que viene de una familia italiana pero vino hacia aquí buscando un poco de paz, le gusta tocar la guitarra (de hecho, el disco que sonaba en la radio era de él) y ama leer.

Cuando llegamos hasta mi casa, las luces de la sala estaban encendidas. Abrí la puerta del auto y Joe también salió.

-Espera...-Se rascó la nuca-¿Me darías tu número? Solo si quieres...-Un leve rubor asomó en sus mejillas.

-No tengo teléfono...

-Está bien, no tienes que inventar nada para...-No lo dejé terminar cuando agregué:

-No estoy inventado, de verdad no tengo uno.-Me reí.-Puedo pasarte el de mi casa si quieres.

Nos quedamos hablando frente a su auto 15 minutos más, cuando me preguntó si me apetecía salir mañana.

-¿A eso de las 16, frente a la librería?-Asentí y me acerqué hasta su mejilla donde deposité un beso, no sabía porque lo había hecho.

-Hasta mañana.-Y sin dejar que respondiera, entré a la casa. Dejé el libro que había comprado sobre uno de los estantes y en el reflejo del vidrio vi una sonrisa burlona.

-Eso. Fue. Patético. Qué intento de coquetear más...-No dejé que Alexander terminara la oración pisándole un pie.- ¿Qué haces?

-Nadie pidió tu opinión. Además, no estábamos coqueteando.-Le dije mientras entraba en la cocina. El me siguió.

-Díselo a él...-Se apoyó en el marco de la puerta con los brazos cruzados sobre el pecho, sus músculos eran gigantes.- ¿Nunca te dijeron que no te subas a autos de extraños?

-No es un extraño, se llama Joe.-Pensé que rebelarle información sería regalarle bromas para que me hiciera más tarde.- ¿Sabes qué? No te importa.

-Qué carácter.-Dijo mientras estiraba su brazo para agarrar un vaso. Su perfecto y plano abdomen se vio descubierto por mis ojos. Me concentré en terminar de preparar mi sándwich poniéndole más mayonesa de la necesaria, cuando su respiración estuvo en mi nuca.-Te va a hacer mal.-Y rozándome el brazo, alcanzando mi mano, tomó el frasco. Solo cuando se fue de la habitación, mi respiración volvió a ser la normal y me calmé un poco. No podía permitir que supiera que me ponía nerviosa, lo usaría a su favor.


-¿Se volverán a ver?-Quedé atónita. Daphne no podía ver mi cara pero la habrá visualizado en su cabeza porque se echó a reír.

-Sí. Ashton y yo volveremos a salir. De hecho, saldremos mañana, iremos al cine. Te diría de venir pero...bueno, ya sabes.-Ahora era yo la que reía.-Aunque, podemos hacer una cita doble e invitar al chico que te trajo a casa. Era bastante guapo.

-¡Ay, Daph!-Le dije mientras la golpeaba con mi almohada.

-¿Qué? Lo dejaste loco cuando le besaste la mejilla, tardó tres minutos en irse.-Volví a golpearla.-Bueno, ya entendí. Buenas noches.-Y dentro de su saco, se dio la vuelta.

Miré un rato más el techo pensando en cómo estaría Jack. Antes de subir, Mike me dijo que él ya había llegado a su destino, nada más.

Me desperté un tanto agitada de mi pesadilla pero nunca las recordaba. Me froté la cara con las manos y estiré mi brazo para tomar el despertador: indicaban las 5:47. Sabía que no me volvería a dormir, así que me levanté, tomé lo primero que vi y me dirigí al baño. Había tomado la misma remera de ayer pero cambié los jeans por un short azul.

Fui a la cocina y me serví un vaso lleno de leche y miré por la ventana hacia el bosque. La nieve se estaba yendo, tuve la necesidad de salir y asegurarme de que era cierto. Dejé el vaso a medio terminar y cuando me encontraba fuera, tiré de mis zapatos y sentí la grama suave bajo mis pies. Un impulso recorrió mi cuerpo y cuando quise acordar, me encontraba corriendo. ¿Qué diablos estaba haciendo? No podía parar. Iba demasiado rápido y el viento que azotaba mi rostro hacia que mis ojos se pusieran llorosos.

El impacto llegó desde mi derecha, o eso pensaba porque una vez en el piso, me dolía todo.

-No eres tan rápida ¿eh?-Alexander me miraba con ojos burlones mientras me tendía la mano. Me levanté por mí misma y luego me arrepentí-Ni siquiera me escuchaste venir ¿qué clase de loba eres?-Comenzó a trotar lentamente.-Vamos, hay que mejorar tu velocidad.

Me di la vuelta sin siquiera contestarle para correr hacia el otro lado cuando el empujón vino de atrás. De nuevo, me había tirado.

-No se supone que tienes que darle tu espalda al enemigo.-Me sonrió desde arriba.

-Se supone que no lo eres.

Esta vez acepté su mano, sabía que por mí misma no podría levantarme. Saqué el pasto que se había pegado en mi parte trasera y cuando vi que Alexander ya no estaba, decidí darme la vuelta y regresar a casa.

-Sigues sin tener bueno oído.-Se hallaba a tres centímetros de mi rostro. Podía sentir su respiración como la otra noche. Mis ojos recorrieron su cara en busca de defectos, pero no logré encontrar ninguno. Sus labios se entreabrieron para pronunciar algo pero los volvió a cerrar. Levantó una mano y cerré mis ojos esperando el dolor de un golpe que nunca llegó, solo toco mi mejilla con un suave pero la retiró enseguida.-Vamos, sigamos trotando.-Y simplemente dio la vuelta.

Traté de alcanzarlo pero él era, evidentemente, mucho más rápido que yo. No me volvió a hablar hasta el almuerzo, cuando me preguntó si le podía pasar la sal. Era un chico definitivamente extraño, un segundo era violento y al otro podía tocarte como si fueras cristal.

-------------------------------------------------

Hola, lectores. Primera vez que escribo por aquí, y era para preguntarles que piensan de la historia que voy escribiendo ya que es la primera vez que decido publicar algo para que los demás lo vean. Me gustaría poder recibir críticas, cosas a mejorar, etc para poder ir mejorando en torno a mi escritura. Tengo varias ideas en mi cabeza para otras historias pero tengo muchas ganas de terminar de escribir esta.

Pueden escribirme por aquí (todavía no entiendo como funciona esto del todo jajaja) o por mi cuenta en twitter. Gracias, 

Yelliana :)

https://twitter.com/THECXUNTESS

She wolfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora