Cap. 7

7.4K 252 0
                                    

La pequeña.

Si había algo que no me esperaba era que el viaje fuera tan aburrido y tedioso. Will y Gustavo permanecieron callados, como si ignorarme me fuera hacer desaparecer. Eso me hacía sentir como una niña: sentada en un asiento separada de ellos y sin mezclar palabras. Si así era como llevaban sus salidas, fiesta y reuniones, eran los peores.

Tal vez querían hacerme ver que estar con ellos no era la mejor idea.

Después del aeropuerto tomamos un taxi hasta un hotel que estaba a la altura para pasar un fin de semana "memorable", solo que al parecer estaba con las personas equivocadas. Gustavo sostuvo la puerta amablemente y extendió su mano para ayudarme a bajar, como en otras ocasiones me derretía al sentir su piel. Después de bajar su equipaje, que no era mucho, me ayudo con el mío. Yo siempre le sonreía, dejando al descubierto mi comportamiento infantil (así nunca lograría que me tomara en serio) pero de inmediato volvía a la actitud seria y forzada para agradecerle y no sonar como colegiala.

Al caminar, reconozco que intentaba balancear mis caderas y brazos de forma sexy para llamar la atención, pero me sentía inútil, inexperta y tenía el presentimiento de que empezaba a notarse.

Después de registrarnos en el hotel cada uno se fue a su habitación para descansar. La brillante idea de estar separados era de mi querido hermano, "la cabeza del grupo", experto en hacerme quedar como idiota.

« ¡Yo pedí venir aquí! — dije al despertar sola en la cama después de dos hora de sueño —. Últimamente paso más tiempo sola.»

Mi pequeño acto de rebeldía.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora