- Capítulo Dos -

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Después de que mis padres entregaran mis maletas, volvieron hasta donde nos encontrabamos. Se sentaron junto a nosotros y nos dedicaron una triste sonrisa. Creo que no estaba acostumbrada a ver tan seguido ese tipo de sonrisas que lo único que hacía era que me sintiera peor.

-        Y Tyler, ¿Estás muy triste porque Joanna se va hoy? – preguntó mi padre dándole un mordisco al muffin que había pedido en Starbucks.

¿Por qué mi padre tenía que ser tan inoportuno.

Tyler dio un leve suspiro y bajó su mirada, yo tomé su mano y se la acaricié suavemente con la yema de mi pulgar, volteó su mirada hacia mí y me dedicó una sonrisa.

-        Sí, estoy muy triste – esta vez le dedicó la mirada a mi padre y luego volvió a mirarme. 

-        Debe ser difícil para jóvenes como ustedes, digo, separarse por un año – dijo mi padre.

Y seguía arruinándolo...

-        Sí, lo es papá – respondí y aclaré mi garganta, la situación no era nada cómoda para mi. Le dediqué una horrible mirada que mi madre entendió.

-        Pero, es muy bueno saber que Tyler te apoya en esto – mi madre quiso hablar, para así cambiar de rumbo la conversación.

-        ¿Cómo no apoyarla? Para eso estamos los novios, la amo y siempre estaré para lo que ella necesite – Tyler me miró sonriendo, le respondí con una sonrisa mientras acariciaba su mano.

Dios, lo extrañaría demasiado...

-        Creo que soy una chica afortunada – reí y mi madre asintió.

-        Lo eres hermana – sonrió Ivy, mi hermana menor, mientras tomaba de su frappuccino. Hasta que se había decidido a hablar.

-        Si, lo soy.

Le di un beso fugaz a Tyler y pocos segundos después de eso escuchamos la voz en el altoparlante anunciar el siguiente vuelo, mi vuelo.

Tyler, Ivy, mamá y papá me miraron, todos a la vez.

-        Mi vuelo – murmuré levantándome de la silla, a lo que todos reaccionaron y siguieron mi acción.

Mis padres e Ivy caminaban delante de mí y Tyler, ambos íbamos a paso lento, no queríamos llegar, pero luego de dos minutos, estábamos frente a las puertas que daban a una especie de túnel que conectaba con el avión.

Mi padre miró su reloj y luego a mí.

Había llegado la hora.

-        Estás en la hora, debes subir ya al avión – me avisó y abrazó de costado a mi madre, asentí y miré a Tyler, me acerqué a él y lo abracé muy fuerte.

-        Te extrañaré – le susurré subiendo mi mirada para poder apreciar sus almendrados ojos, esos ojos que tanto me encantaban.

-        Sabes que yo también a ti, mucho – acarició mis mejillas y quitó una lágrima que estaba apuntó de salir de uno de mis ojos – Disfruta tu viaje.

-        Lo haré – asentí sonriéndole – Te amo –le di un beso que duró unos cuantos minutos, me separé lentamente de él y lo abracé fuerte, casi colgándome de su cuello.

Miré a mis padres, ambos tenían una sonrisa triste en sus rostros, fui donde papá y lo abracé rodeándolo como pude del cuello.

-        Te amo papá, gracias por permitirme hacer este viaje -le susurré en su oído esbozando una sonrisa.

-        ¿Cómo negarlo? Es una experiencia que nunca olvidarás –besó mi frente – También te amo hija.

Mi hermana me abrazó sonriendo, aunque discutiéramos seguido, la extrañaría demasiado, un año sin escuchar su chillona voz y la música de sus grupos extraños es mucho.

Le correspondí el abrazo y le sonreí.

-        Aunque no me creas, te extrañaré enana.

-        También yo, gigante –me sacó la lengua y luego besó mi mejilla – Que no se te olvide mandarnos mails sobre como estas.

-        Eso mismo –asintió Tyler.

-        No lo olvidaré, lo haré cada vez que pueda – les aseguré.

Mi madre extendió sus brazos hacia mí, me acerqué a ella dándole un gran abrazo, pude escuchar a mi madre sollozar, la miré y pude notar como una rebelde lágrima recorría mi mejilla, lágrima que enseguida me limpié con la manga de mi chaleco.

-        Te extrañaré hija –me miró mi madre.

-        Yo también a ti mamá –le quité sus lágrimas – No llores, hablaremos siempre, ¿Estaábien? –mi madre asintió.

-        Tu tía habló conmigo, estarán allá alrededor de las 3 am, cuando el vuelo llegue  – la voz de mi madre quebraba mi corazón cada vez más. – Te amo hija, que te vaya bien en Inglaterra.

-        Muchas gracias mamá.

Uno de los guardias me avisó que ya era hora de que entrara al avión, me despedí nuevamente de todos, besé unas cuatro o cinco veces más a Tyler y decidí a entrar por las puertas despidiéndome con mi mano mientras me alejaba de ellos, pasé todos mis documentos y entré al túnel.

Ya no podía ver a mi familia ni a Tyler, se habían perdido de vista, se habían perdido de vista por un año....

Entré al avión y busqué mi asiento, lado de la ventana.

Perfecto, tal y como yo quería.

Saqué de mi bolso mi querido iPod color rosa, no iba a ninguna parte sin él. Lo prendí y me puse a escuchar la música de John Mayer, su música me relajaba, cerré mis ojos y rápidamente caí en un profundo sueño.

 -

Sentí que me balanceaban, abrí lentamente uno de mis ojos y vi a una señora frente a mí, abrí rápidamente el otro ojo y pude notar que era una azafata que junto a ella traía un carro de comida.

-        ¿Quieres comer? – me preguntó amablemente la señora de traje ajustado.

-        Claro, ¿Qué es? – me acomodé en el asiento y apagué mi ipod que había quedado prendido desde que me dormí.

-        Pollo y puré, jugo de naranja y también agua – me sonrió la señora.

-        Está bien – acomodé la bandeja que tenía la parte de atrás del asiento delantero y la señora dejó la comida sobre ella – Una pregunta, ¿Cuántas horas llevamos de viaje?

-        Tres y media, o algo por el estilo – me dedicó otra sonrisa – con permiso, debo atender a los demás – asentí y la señora se alejo.

Miré por la ventana, se podía ver como volábamos sobre las nubes, aunque era de noche igual se podían divisar, había olvidado cuánto amaba volar, hace mucho no lo hacía y lo extrañaba. 

Comí del pollo, el cual me sorprendió, por alguna razón recordaba la comida de avión más asquerosa, pero estaba bien, podía sobrevivir con esta comida un par de horas más.

Little JoannaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora