Little Joanna

- Capítulo Treinta y Nueve -

Bajábamos las largas escaleras de aquel estudio donde los chicos cantarían en vivo su nuevo single del álbum que en pocos meses saldría a la venta. “Above The Noise” sería el nombre del tan esperado álbum de la mejor banda británica. Sí, lo sé, quizás exageraba con lo de mejor banda, pero en mi opinión lo eran.

Carrie y Giovanna iban a mi lado ayudándome escalón por escalón, me costaba bastante bajar con tanto peso en mi.

Cuando por fin logré sentarme me alegré mucho, estaba agotada de haber bajado todas escaleras, no quería ni imaginarme lo que sería subirlas.

—    ¿En cuanto salen los chicos? — pregunté mirando el escenario que se encontraba frente a nosotras.

—    En diez minutos —. Respondió Georgia después de haber mirado la hora en su teléfono. Se acomodó junto a nosotras y esperó a que todo comenzará.

Georgia no se equivocó, en diez minutos (exactos) apareció el presentador del programa, cuando nombró a los chicos nuestro gritos se escucharon por el lugar, lo que hizo reír al presentador.

Los chicos salieron a los segundos, Harry se encontraba detrás junto a la batería, él hizo la partida haciendo sonar las baquetas entre ellas y así comenzó a sonar la primera parte de Party Girl, el single de McFLY. Delante de Harry se encontraba Danny, en el medio, haciendo sus divertidas caras mientras cantaba. Al lado derecho de Danny se encontraba mi primo, Tom, que en esos momentos tenía entre cerrados los ojos intentando concentrarse. Y por último, al lado izquierdo de Danny estaba él, Dougie, con una sonrisa ladeada mientras acompañaba a Tom en los coros y junto a su tan preciado bajo azul, que como ya me había dicho mil veces, era su favorito.

Con las chicas gritábamos sin parar y cantábamos aquella canción que hace pocos días había salido a la luz en una estación de radio. Giovanna bailaba a mi lado mientras que yo me encontraba sentada con mis brazos en alto moviéndolos así al ritmo de la canción que McFLY tocaba la canción. Me hubiera gustado haber estado como las demás bailando y cantando como locas pero no me daba para más, quizás si hubiese sido dos o tres meses atrás hubiera estado como ellas.

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El programa había sido un éxito, los chicos se encontraban más felices que nunca, sonrientes por saber como las fans habían reaccionado con aquella presentación.

A la salida estuvimos esperando casi veinte minutos a que los chicos terminaran de firmar autógrafos y fotografiarse con las fans que llevaban horas esperando afuera del estudio.

—    Arranca el auto —. Anunció Tom después de que los cuatro chicos entraran a la minivan donde nos encontrábamos.

—    ¿Qué tal todo? —. Preguntó Giovanna a Tom que se encontraba a su lado derecho.

—    Las fans no dejaban de decir maravillas sobre la canción —. Respondió mi primo exaltado.

Y así fue todo el camino, comentando todo lo que las fans les habían dicho.

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La minivan dejó a Harry y a Izzy primero, seguidos por Danny y Georgia, luego a Tom, Carrie y Giovanna, para luego así, dejarnos a Dougie y a mi en el departamento de Dougie. Llevaba varios días durmiendo ahí, pues Dougie no dejaba que me alejara ni un segundo de él.

—    Estoy agotadísimo —. Reclamó Dougie dejándose caer sobre su cama quitándose luego los zapatos y su chaqueta, dejándolos obviamente, en el suelo.

—    También yo —. Me acomodé a su lado acomodando mi cabeza sobre su pecho abrazándolo —. ¿Cuándo dejarás irme a casa? —. Levanté mi cabeza para poder mirarlo.

Dougie soltó una leve carcajada, se llevó su mano a su mentón y se acarició este mientras hacía como que pensaba.

—    No lo sé —. Respondió dedicándome una sonrisa a la misma vez en que se encogía de hombros —. No quiero que te vayas de aquí —. Me abrazó más fuerte riendo levemente.

—    Bueno, si esa es la razón entonces, no me iré —. Le respondí dándole un corto beso y me levanté para tomar una camisa roja cuadrille de Dougie que desde hace días llevaba usándola como pijama.

Corrí al baño y me cambié la ropa que andaba usando por esa camisa, que ya casi me quedaba ajustada.

Al salir del baño me encontré con Dougie sin camisa, reí y le silbé bromeando.

—    Que hombre más sexy.

Dougie se volteó uniéndose a mis carcajadas.

—    Gracias, gracias, nada de fotos, por favor —. Me guiñó el ojo poniendo pose de súper estrella, mientras yo reía divertida.

Me acerqué hacia a el y lo abracé dándole así cortos besos por su pecho subiendo hasta su cuello, sentí como la piel de Dougie se estremecía mientras yo besaba su cuello, sonreí para mis adentros y me alejé lentamente para poder mirarlo. Él tenía una sonrisa marcada y sus ojos cerrados, al notar que había dejado de besarlo, los abrió enseguida, encontrándose con mi mirada. Sonreí enseguida al ver esos ojos azules posados en mí.

—    Joanna —. Dijo luego de estar varios minutos en silencio.

Subí nuevamente mi mirada a él y le sonreí. Dougie pasó su mano derecha por mi mejilla acariciándola suavemente con la yema de sus dedos, lo que hizo que cerrara mis ojos por unos segundos, pero que después, lo abriera para poder mirarlo nuevamente. Era tan perfecto…

—    ¿Qué pasa? —. Apenas murmuré

—    Te amo.