- Capítulo Veintinueve -

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[ Dougie’s POV]

Nos detuvimos frente a una tienda para bebés. “Un lugar que nunca he ido antes” ahora entendía porque lo decía. Joanna me miró y dejó salir un sonoro suspero antes de abrir la puerta de la tienda, dejé que entrara y luego me adentré en el local.

—    Esto es tan extraño — murmuró mientras miraba las pequeñas cosas que vendían en ese lugar.

—    Todo es… tan pequeño — reí levemente mirando unas pequeñas poleras con nombres de bandas.

Una chica se acercó a nosotros y miró a Joanna que se encontraba viendo unos zapatos tan diminutos que llegaron a darme risa.

—    ¿Puedo ayudarlos? — preguntó acomodándose los anteojos que llevaba. Nos observó y sonrió.

—    Solo estoy viendo — respondió Joanna también con una sonrisa.

La chica asintió y se quedó mirándome, lo que hizo que llegara a  sentirme bastante incómodo, observé en dirección a Joanna que nuevamente se había puesto a ver zapatos.

—    Mira estas pequeñas converses — rió mostrándome unas zapatillas para bebés.

Tomé la pequeña zapatilla y reí mirándola, cualquier bebé que usara Converses sería un bebé con estilo.

—    ¿Serán padres? — preguntó la asistente de la tienda que se encontraba detrás de nosotros.

Joanna frunció sus labios ladeando su cabeza para mirar a la chica, negando levemente.

—    Yo lo seré — respondió seca.

La chica asintió y me miró.

—    ¿Eres el de McFLY, no? — preguntó.

—    Sí, sí — reí  nervioso y le devolví la zapatilla a Joanna.

—    Era algo obvio — rió también — ¿Podrías darme un autógrafo? — preguntó volviendo a la caja para sacar un papel y un bolígrafo.

Volvió hacia donde me encontraba y me pasó el papel con el bolígrafo, pregunté su nombre, a lo que ella respondió con un ‘Florence’, le escribí algo pequeño sobre el papel y se lo devolví, ella me sonrió y volvió a su lugar de trabajo: la caja.

Joanna miró la escena riendo desde el otro lado de la tienda, donde se encontraban los accesorios para bebés mujeres. Me acerqué donde ella estaba y alzó ambas cejas repetidas veces mirándome divertida.

—    Eso fue muy gracioso.

—    ¿Qué cosa? — pregunté riendo levemente.

—    Lo de la chica esa — sonrió ladeado — Me dio mucha risa, ¿No viste la cara que puso cuando preguntó si seríamos padres?

—    No, no me fijé —Joanna rió dejando el vestido rosa que tenía en sus manos donde correspondía. —    Ya me imagino que luego le decía a los periódicos que ibas a ser padre — rió divertida mirándome.

Reí ante su comentario encogiéndome de hombros.

[Joanna’s POV]

Al salir de la tienda me senté sobre la banca que se encontraba frente a la tienda, mi cabeza comenzaba a dar vueltas, me sentía mareada y sofocada, sintomas del embarazo.

Dougie se agachó para quedar a mi altura y me miró con una expresión que mostraba preocupación.

—    ¿Te encuentras bien? — preguntó tomando mi mano.

Asentí cerrando mis ojos y dando varios respiros. Al abrir nuevamente mis ojos me encontré con el rostro de Dougie observaándome aún preocupado.

—    Estoy bien, Doug — murmuré tomando su rostro — Solo fue un mareo, muy común en estos días.

Al terminar de decir eso los musculos del rostro de Dougie se relajaron, mostrando una tierna sonrisa, era inevitable no sentir pequeñas mariposas dentro de mi estomago, y estaba segura, que esa no era la sensación de tener a un bebé dentro.

—    Siempre me asustas, Joanna — me reprochó negando suavemente.

—    Lo siento, no es mi intención, culpa de… — bajé mi rostro para mirar mi abdomen que aún no tenía forma — Ya sabes — reí.

—    Ya entiendo — sonrió mirándome y antes de levantarse me dio un corto beso.

Me quedé mirándolo sorprendida, pues estábamos en un lugar público y Dougie no estaba acostumbrado a hacer ese tipo de cosas frente de todos. Él rió al ver mi expresión y luego me sonrió extendiendo su mano, la cual tomé y me levanté rodeándolo por el cuello.

—    ¿Notas que hay personas mirándonos? — pregunté soltando una carcajada, él pasó sus brazos por mi cintura y respondió con una sonrisa, encogiéndose de hombros como respuesta.

—    Lo sé y que no te extrañe que vayan a salir fotos o videos de esto —dijo más como una advertencia.

Al escucharlo me alejé lentamente, no quería causar polémica, desde que tengo memoria odio la atención, nunca me gustó ser el centro de atención y menos ser odiada por millones y millones de fanáticas de Dougie Poynter en el mundo.

—    Eso no me gustó — murmuré comenzando a caminar.

—    ¿No? — preguntó él siguiendo mi paso mientras reía levemente por mi reacción.

Me encogí de hombros, esta vez yo seguía los pasos de Dougie, supuse que caminábamos en dirección a su auto, pues estábamos por los estacionamientos del centro comercial. El frío estaba matándome, no había brillo alguno de sol, el día seguía siendo gris.

Después de tiritar unas cinco o seis veces, Dougie me ofreció su chaqueta y aunque le dije mil y una vez que no, él hizo oídos sordos y la posó sobre mis hombros. Llegamos a su auto y  Dougie enseguida prendió el aire acondicionado dejando salir un aire caliente que en segundos dejó un ambiente cálido, dejé mis manos sobre el aire acondicionado y sonreí al sentir ese aire por mis dedos.

Little JoannaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora