Little Joanna

- Capítulo Siete -

Desperté con un dolor de cabeza enorme. Maldita resaca. Había tenido una buena noche ayer en el show de los chicos, nos quedamos hasta casi las cinco de la mañana en el lugar.

Tomé mi celular y miré la hora, eran casi las dos de la tarde. Razonable, me había dormido casi a las seis.

Me metí al baño y me di una larga ducha, nada mejor que eso para relajarme. Me vestí con algo tan simple como era yo; una camiseta de manga tres cuartos y unos jeans rasgados.  

Bajé a la cocina y me encontré con Carrie ahí.

-        Buenos días Carrie – reí – Quiero decir, buenas tardes –me autocorregí al recordar la hora.

-        Buenas tardes Joanna – me miró riendo - ¿Hasta que hora se quedaron ayer? Porque Tom llegó antes que tú.

-        Hasta casi las cinco – saqué unas galletas que habían y las dejé sobre un plato.

-        ¿Quién te trajo a casa? – me miró sirviendo un vaso de jugo y extendiéndomelo.

-        Eh, maldición, olvidé los nombres... – murmuré divertida acercándome el vaso de jugo – Este chico con ojos claros.

-        Joanna –soltó una carcajada mientras me observaba. – No sé si te diste cuenta pero todos tienen los ojos claros, excepto Tom.

-        El bajista – le sonreí al recordar. – Si, el rubio bajista – asentí tomando un poco de jugo.

-        Dougie.

-        Exacto, ese mismo. Dougie – me levanté de la silla - ¿Sabes dónde hay algo para el dolor de cabeza?

-        En esa puerta – apuntó una puerta que se encontraba tras de mi.

Abrí la puerta y tomé unas pastillas para el dolor de cabeza, saqué una y rápidamente me la metí a la boca junto a mi jugo de naranja.

Necesitaba una o mi cabeza explotaría. 

Terminamos de tomar “desayuno” y ayudé a Carrie a lavar los platos, subí a mi habitación y me metí al computador, ya que hace días no lo hacía. Encontré a Tyler en línea por iChat y comenzamos a hablar por una videollamada.

El simple hecho de ver su rostro en la pantalla me hizo extrañarlo mucho más. Se veía tan dulce y tierno.

Estuvimos varias horas hablando, Tyler tenía que salir a comer así que nos despedimos.

Prendí mi iPod y lo conecté a unos parlantes, puse la música de John Mayer y me recosté en mi cama, me quedé durante varios minutos mirando el techo, no tenía idea porqué pero estaba relajada de esa forma, escuchando cada palabra que salía de John Mayer.

When autumn comes, it doesnt ask. It just walks in, where it left you last and you never know, when it starts.

Suspiré y seguí cantando en voz baja mientras apreciaba las hermosas y pequeñas manchas del techo. Pero mi relajación fue interrumpida porque alguien estaba tocando la puerta de mi habitación. Llevé mi mirada enseguida hacia la puerta.

-        Pase –grité bajando un poco la música.

Del otro lado de la puerta apareció Dougie, o como yo lo recordaba, el bajista. Me saludó sonriente con su mano.

-        ¿John Mayer? – preguntó cerrando la puerta y apoyándose en ella.

-        Así es – me senté en la cama, acomodándome al mismo tiempo que le dedicaba una sonrisa a Dougie. – Me encanta –admití mordiéndome el labio inferior.

-       Tengo que admitir que a mí también –sonrió y aclaró su garganta. – Joanna, te vine a dejar esto – me mostró mi chaqueta negra que llevaba ayer por la noche. – Se te quedó ayer en el auto.

-       ¡Oh! No me había dado cuenta... Muchas gracias – reí dejando la chaqueta sobre la cama– Lo siento por todo lo que hice ayer, aunque no recuerdo mucho, sé que estaba algo idiota –ambos reimos.

-        No recuerdo mucho tampoco, así que… da igual — me sonrió — Bueno, yo subí solo a eso— Dougie caminó hacia la puerta.

-        Espérame — me levanté y en pocos segundo me calcé las zapatillas – Voy contigo.

Salimos de mi habitación y bajamos hasta la sala, pude ver a Giovanna junto a Tom sentados en un sillón.

-        Gracias por avisar que habían visitas Tom... – dije sarcásticamente y lo fulminé acercándome a Giovanna para besar su mejilla como saludo.

-        Creí que estabas dormida – respondió Tom – Le dije a Dougie que subiera, para que te despertara, así no era yo quien recibía el reto.

-        Gracias, amigo – respondió Dougie poniendo sus ojos en blanco.

Me senté en el sillón que estaba junto al sillón ya ocupado por Giovanna y Tom, Dougie se sentó a mi lado.

-        Veremos una película, ¿Quieren verla? – preguntó Giovanna apoyando su cabeza sobre las piernas de Tom

-        Claro – respondió Dougie y yo asentí - ¿Cuál?

-        Tom acaba de comprar ‘Avatar’.

-        Genial, adoro esa película – admití con una sonrisa.

Con Giovanna nos levantamos del sofá y fuimos a la cocina a preparar palomitas de maiz mientras Tom y Dougie instalaban el reproductor y ponían la película.

Volvimos con las palomitas y las bebidas y las dejamos sobre la mesa, me senté nuevamente junto a Dougie y Giovanna se acomodó junto a Tom. Tom le puso play a la película y nos pusimos los lentes que venían con la película.

Sin duda alguna lo mejor de esta película era ver los increíbles efectos especiales en 3D.