La película terminó y todos nos quitamos los lentes. Saqué un puñado de palomitas y le tiré algunas a Dougie mientras él se arreglaba el cabello.
- ¡Oye! – gritó quitándose las palomitas mientras yo reía y le tiraba más en su cabello – Te arrepentirás – dijo en un tono amenazador. Tomó otro puñado y esta vez fue él quien me lanzó las palomitas.
Tom y Giovanna nos observaban riendo.
Mi cabello estaba lleno de palomitas. Dougie se retorcía de la risa en el sillón, yo tomé el bowl que tenía las palomitas dentro y lo di vuelta sobre Dougie dejándoselo sobre la cabeza.
- Te odio – gritó riendo.
- Ups, no me di cuenta –me encogí de hombros poniendo mis ojos en blanco.
Nadie se metía con Joanna. Ha.
Dougie se quitó el bowl de la cabeza y me miro con sus ojos entrecerrados, le dediqué una sonrisa y escuché como Tom y Giovanna reían, disfrutando de aquel show.
- Me imagino lo rico quedó tu pelo Dougie – comentó Tom entre risas.
- Sí, muy pegajoso – respondió Dougie fulminándome.
- No es mi culpa – me encogí de hombros rodeando mis ojos y el copió mi acción negando
- De quien sea la culpa tendrá que limpiarlo –dijo Tom esta vez hablando seriamente. Dougie y yo miramos a Tom que había hablado y luego nos miramos.
- Tú – dijimos ambos al mismo tiempo.
Tom y Giovanna rieron.
- Ambos serán entonces – sonrió Tom levantándose y tomando el bowl, Giovanna lo ayudó con los vasos y caminaron a la cocina, desapareciendo.
Miré a Dougie entrecerrando mis ojos y Dougie me miró de la misma forma, ambos reímos y comenzamos a limpiar el suelo que ahora estaba lleno de palomitas.
Fui en busca de la escoba y la pala, así se nos haría más fácil limpiar, y claro, no me equivoqué, fue mucho más fácil de esa forma.
- Listo – dijo Dougie con una sonrisa, observando como todo brillaba. Ok, sí estaba exagerando, pero toda la sala volvía a estar limpia como antes.
Miré a mi alrededor y todo se veía extraño, un calor inundó mi cuerpo y sentí como todo comenzaba a girar. Pasé mis manos por mi rostro y luego observé a Dougie.
- ¿Joanna? ¿Estás bien? – pude escuchar la voz de Dougie y sentí como me abrazaba, cerré mis ojos apoyando mi cabeza sobre su pecho. Estaba demasiado mareada.
- Sí – susurré – solo fue un mareo...
Dougie me sentó en el sillón y fue en busca de un vaso de agua, el que rápidamente bebí.
- Gracias –susurre terminándome el vaso.
- ¿Ya te sientes mejor? – preguntó mirándome lgo preocupado.
- Sí, gracias –le sonreí.
Observé a Dougie y mi mirada se encontró con sus ojos celestes. Casi sin pensarlo corrí mi mirada, la de él me ponía nerviosa, su forma en que miraba era algo perturbadora.
- ¿Qué hora es? –pregunté para no sentirme incómoda.
- Son las… -Dougie miró su reloj- Casi las ocho.
Tom y Giovanna volvieron a aparecer en la sala y sonrieron ante lo que sus ojos veían.
- Vaya vaya, que rápido limpiaron– preguntó Tom.
- Así es patrón – respondió riendo Dougie - ¿Van a salir?
- Iré a dejar a Giovanna a la casa de su tía– respondió Tom mientras Giovanna se acercaba para así despedirse de nosotros.
Y fue así como volvieron a desaparecer, escuchando el motor del auto de Tom afuera.
Miré a Dougie que jugaba con sus manos y reí, él me miro y me dedicó una sonrisa.
- Ayer les fue muy bien – le sonreí.
- Sí, fue increíble, hace bastante no hacíamos presentaciones...
- Les va muy bien. Tienen muchas admiradoras –lo miré divertida con una amplia sonrisa en el rostro.
- Esa es la mejor parte, consigo diez números de teléfonos en cada presentación que hacemos.
- Oh por dios, Dougie –reí negando suavemente con mi cabeza.
Me quedpe hablando con Dougie durante un largo rato hasta que su celular sonó. Era Danny, invitándolo a jugar un partido de fúbol.
- ¿Un partido ahora? – lo miré enarcando mis cejas, ¿cómo era posible? eran casi las diez de la noche.
- No, mañana –rió – No iría si fuera hoy, estoy cansado –admitió riendo mientras estiraba sus brazos— De hecho, creo que ya debería irme...– se levantó del sillón.
Me levanté después de él y él rápidamente se acercó a mí sujetándome de los hombros.
- Dougie, estoy bien –aseguré con una corta carcajada. Sus ojos celestes volvían a encontrarse con los míos.
- Precaución, uno nunca sabe – se encogió de hombros – Me aseguraré de dejarte en tu habitación.
- Dougie, ¡No estoy enferma! – exclamé aún riendo.
No se rindió.
Dougie terminó llevándome hasta mi habitación, asegurándose de dejarme acostada. Era bastante gracioso verlo preocupado de esa forma.
- Muy bien, misión cumplida, Joanna en su habitación –habló más para él que para mí.
- Tonto –le di un pequeño golpe en su pecho y me despedí de él – Cuídate.
- Igual tú, no te levantes mucho –me fulminó con la mirada y yo simplemente dejé salir un sonoro y exagerado suspiro.
- Te repito que no estoy enferma – puse mis ojos en blanco y le mostré mi lengua, él rió y me imitó, alejándose de mi habitación mientras se despedía con su mano, dejando cerrar la puerta tras él.
Tomé mi pijama y me cambié, estaba aún cansada por la locura de la noche anterior. Me dejé caer en mi cómoda cama y prendí el computador, revisé mi correo y tenía un mail de parte de mi madre, por fin respondía mis emails.
Leí su mail y decidí responderle antes de acostarme. Tenía que admitir que no era buena en expresar mis sentimientos y me costaba más con mi familia, pero hice lo posible para expresar cuánto los extrañaba.
Por muy bien que lo pasara aquí extrañaba a mi familia y sobre todo a Tyler.
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Little Joanna
FanficJoanna Johnson es una joven de veinte años quien cumple su gran sueño de irse a vivir por un año a Inglaterra junto a su tía Debbie y su primo Tom Fletcher. Tras dejar a su familia y a su novio en los Estados Unidos Joanna comienza a disfrutar de la...