3.- Reuniones

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-Por supuesto

Antes de que ella pudiese preguntar a fondo qué era exactamente el transporte que tomarían, Phil ya la había empujado suavemente había su interior. El interior no se discernía demasiado del exterior, pasadizos de absoluto metal, completamente brillantes, dándole una apariencia bastante futurista a toda la base. Al fondo del pasadizo por el que caminaban, el que Hermione pudo entender era el principal, pudo vislumbrar una amplia sala ovalada, llena de ventanas que permitían que se viese el azul cielo del día.

Por cada ventana que había, había como mínimo unas dos personas trabajando en ordenadores que ella ni siquiera podía reconocer.

Los tres hombres que la habían escoltado hasta aquella base, de los cuales Phil ya le caía bien, uno de ellos se encontraba a su izquierda, con la caja de sus pertenencias en las manos. La bruja se sintió mal al saber que alguien le estaba llevando el equipaje.

Phil, a su lado, se encontraba explicándole en profundidad a que se dedicaban en SHIELD mientras ella memorizaba cada palabra en su cabeza, al mismo tiempo intentando recordar los pasadizos de aquel lugar.

No creía que fuese necesario, pero ella ya había planeado una ruta de escape en su cabeza por si aquello acababa siendo lo necesario. Por alguna razón que ella no comprendía, todas las personas que se cruzaban asentían en su dirección como saludo, como si de verdad la conociesen de algo.

Hermione se preguntó si de verdad era conocida en el mundo muggle, pues solo la trataban de aquella forma en los pasadizos del ministerio de magia, cuando se pasaba a visitar a Harry algún día libre. Una mujer con traje de cuerpo completo le sonrió en su camino y aquello, por alguna razón, se sintió bien.

Siempre se sentía bien una dosis de amabilidad después de un golpe emocional.

Cruzaron el marco de la puerta de aquella sala ovalada y su mandíbula cayó, era una sala diez veces más grande de lo que había podido presenciar. Al final del camino había una pantalla que le llegaría por el pecho y, al lado de aquella pantalla, un hombre con apariencia imponente con un parche en el ojo izquierdo.

Si ella no hubiese estado en una guerra con cientos de mortifagos y diversas criaturas, se hubiese sentido intimidada por la apariencia de aquel hombre. A unos metros de aquel hombre unas seis personas se encontraban sentadas en una mesa redonda, todos y cada uno de ellos la miraba con curiosidad.

Abrió la boca para presentarse, pero antes de que pudiese formular palabra, aquel hombre con parche se acercó a ella y captó toda su atención.

-Señorita Granger, por fin ha llegado –alzó la mano con una mueca que, Hermione supuso, era una sonrisa- Mi nombre es Nicholas Fury

-¿El superior de Phil? –El susodicho sonrió y asintió, ella estrechó la mano que le ofrecía tan amablemente Fury- Encantada, Hermione Granger

-Ya conocemos quien es –aseguró Fury, pero una voz desde la mesa le interrumpió de forma descarada.

-Yo no la conozco

Ella giró la cara para identificar el dueño de aquella voz juguetona y se encontró a un moreno sentado en la mesa, ambos brazos detrás de la cabeza y una reluciente luz brillando desde su pecho.

Hermione frunció el ceño, nunca había visto a ningún muggle con aquello.

-¿Me conocéis de algo? –volvió su atención hacía el superior de Phil, este se veía bastante irritado por la interrupción del muggle.

-Por supuesto, la bruja más brillante de su generación

-No vais a soltar ese apodo ¿Eh? –susurró para ella misma, cada vez que soltaban aquel apodo, sus mejillas se enrojecían más y más.

-¿No te has leído su expediente, Stark? –preguntó irritada la única mujer de la mesa, pelirroja con aspecto intimidante.

-¿Tengo expediente?

Frunció el ceño por segunda vez. ¿Qué tipo de expediente podía tener SHIELD sobre ella? ¿Por qué una compañía muggle tenía expedientes de magos y brujas? ¿A qué nivel de información podía llegar SHIELD?

-Por supuesto, uno lleno de las batallas en las que ha estado

-Pero son batallas mágicas –añadió confusa- ¿Cómo tienen acceso a ellos?

-Eso es una conversación para más tarde, joven Granger –habló Fury cordialmente, por su tono de voz, Hermione supo que no podría sacar mucha información de aquel hombre.

-¿Ha habido batallas mágicas? –preguntó un castaño con gafas de sol, prácticamente tumbado entre dos sillas.

-Sí, pero ocurren en el mundo mágico –habló Phil- Por eso no tenemos mucha información sobre ellas

-¿Para qué me quieren aquí? –preguntó, alternando su mirada de Fury a Coulson

-Planeábamos reclutarla –dijo Phil, captando su atención

-Me dijiste que no sabías porque me querían aquí –sonrió en su dirección, no estaba realmente enfadada por ello. Entendía que no podía mostrar todas sus cartas al momento de conocerla.

-No quería sobrecargarla –se disculpó Coulson de forma dulce

-Como ya ha oído –la voz de Fury captó su completa atención- Planeamos reclutarla

-¿Para qué necesitáis una bruja, exactamente?

-Tenemos un fugitivo que utiliza la magia, pensábamos que usted sería capaz de ayudarnos a localizarlo

-¿Utilizar mi magia para rastrear la magia de otros? Creo que es posible

-No se convertiría en una agente de nuestra agencia, es un reclutamiento temporal –dijo, mirándola a los ojos fijamente- pero si luego así lo desea, podría quedarse en la agencia, eso depende de usted

-¿Y qué debería hacer yo, exactamente?

-Tendría que mudarse aquí –Nick dijo, ignorando todas las miradas que atraía de los vengadores- Tu magia sería muy útil en muchas de nuestras misiones

-Esto es muy repentino, tengo que pensarlo

En realidad, no tenía que pensar demasiado. No volvería a su antiguo trabajo por nada en su vida y no quería mostrar su cara por el mundo mágico aún, demasiada fresca estaba la herida.

-Por supuesto, piénselo el tiempo que sea necesario

Nick alzó una ceja con curiosidad cuando vio como Coulson se acercaba a la castaña y, con la habilidad que su largo entrenamiento le había dado, susurraba algo al oído de esta, que abrió los ojos de forma desmesurada.

-¿Pueden morir civiles?

-Ciertamente, puede morir mucha gente –asintió Fury, no planeaba mentirle a una de sus posibles reclutas

-Entonces acepto –dijo al segundo

Aquella repentina respuesta le dio la seguridad a Nicholas que había buscado a la persona correcta para reclutar. Realmente le gustaba ver a soldados que no dudaban un segundo en aceptar dar su vida por los civiles.

En el momento en el que necesitaron la magia, una interminable lista de magos y brujas que habían sido participes de la guerra mágica se le fue entregada, fue trabajo de Phil y suyo investigar a cada uno de los nombres de aquella lista.

El nombre de Harry Potter era el primero en aquella lista y también el primero que le llamó la atención, "El elegido" sonaba como una persona competente para la misión que se requería, pero el señor Potter era demasiado conocido, sería sospechoso que de repente desapareciese sin dejar rastro durante una temporada.

Hermione era el segundo nombre de la lista y, a pesar de que investigaron a todos y cada uno de las personas de la lista, ella era la bruja más competente, incluso más que el señor Potter, si se atrevía a decir. Aquella bruja frente a él tenía un expediente impoluto y una reputación arrasadora, así que esperaba que la realidad superase la ficción y ella superase sus expectativas. 

La Última Vengadora - Hermione/LokiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora