Anthony Stark no era una persona que mostrase sus sentimientos abiertamente, actuaba a base de impulsos, pero siempre intentaba mantener sus emociones fuera de su cara, enterrarlas en su pecho.
Pero al ver los ojos de la castaña llenarse de lágrimas al abrir la puerta de su nueva habitación, no intentó evitar mostrar en su cara todo lo que se le pasó por el pecho.
Había estado planeando esos días libres que todos tendrían para semanas anteriores, y obviamente había incluido a le castaña en esos planes, pero Nick había detenido sus planes un jueves que se encontraba en el Hellicarrier por casualidad. Este había explicado que la bruja llevaba varios días sin sonreír y aquello era extraño, así que se vio obligado a cambiar sus planes.
Y ese era el momento en el que se encontraban ahora, ella soltando lágrimas abiertamente al ver su sorpresa.
Una réplica exacta de la habitación que la bruja había tenido en Hogwarts.
Todo aquello no hubiese sido posible si no hubiesen observado con atención aquella vieja fotografía de la castaña estudiando en su cama en sus años de estudiante.
Fotografía que consiguieron varios miembros sin marcar de SHIELD cuando Nick los mandó a recuperar todas sus pertenencias de la casa del pelirrojo, al que sedaron antes de entrar. Nick y Stark sonrieron al escuchar eso.
Hermione no le dio importancia a las lágrimas que caían hasta su barbilla, todas sus cosas estaban en aquel lugar. Todos sus libros de magia, todos los regalos que Harry le entregó, incluso sus antiguos uniformes de Gryffindor.
Sin que el genio pudiese esperarlo, Hermione se le fue encima en un abrazo de oso que le quito el aliento. Al contrario de todas las mujeres con las que había estado, ese no era un abrazo romántico, era un abrazo que los unía como mucho más que eso, como hermanos.
Tony le correspondió al abrazo efusivamente con una sonrisa marcada a fuego en la cara, sabiendo que mataría a una persona por la castaña.
-Veo que te ha gustado la sorpresa
- ¿Tú has planeado todo esto?
-La idea no fue mía, aunque me pese decirlo
- ¿De quién ha sido la idea?
-De Fury
- ¿Nick? -preguntó asombrada- ¿Por qué haría algo como esto?
-Todos nosotros lo hemos notado, pero él me lo dijo –suspiró, tomando asiento en la mullida cama- Últimamente estas nostálgica
-Lo siento
-No te disculpes, no has hecho nada malo
-De verdad adoro a todos vosotros, no creáis que no soy feliz aquí –tomó asiento a su lado- pero a veces no puedo evitar pensar en mi anterior vida
-Hermione, volverás a verlos
-Ese es el problema –hipó, frotándose los ojos- Aun no sé si estoy preparada para eso
- ¿No te sientes lista para volver?
-No me veo lista para las miradas de lástima que me esperan al volver
-No hace falta que te presiones a ti misma, Hermione
-Lo sé –con un suspiro, se abrazó del genio, que frotaba su espalda reconfortantemente- Pero al mismo tiempo, quiero verlos
-No sé lo que hizo, pero tu ex te hizo mucho daño
-Lo hizo
-Es normal que necesites un tiempo para recuperarte –el genio susurró, la voz más suave que había utilizado jamás escapando de sus labios- Cuando vuelvas, serás tan fuerte que esas miradas de lastima no te afectaran
Hermione asintió, dejando que el silencio llenase la habitación que marcaba todos los recuerdos más importantes de su vida. Aquella fue una de las razones por las cuales estaba dudosa de entrar en una relación con el pelirrojo, si terminaban separados, la situación con los demás miembros de la familia también se vería afectada, pero su amor por él la hizo ignorar aquella posibilidad.
Ahora las dos cosas que más temía habían ocurrido, el pelirrojo la había traicionado y la relación con el resto de la familia había cambiado.
No tenía a nadie en el que apoyarse.
Las sabias palabras que su madre le proporcionó años atrás resonaron sin aviso en su cabeza y la hicieron sonreír. "Siempre te podrás volver a levantar. Tal vez necesites una taza de café, tal vez necesites llorar durante días o tal vez necesites gritar hasta perder la voz, pero siempre serás capaz de levantarte con más fuerza al final"
Suspiró, frotándose las ultimas lágrimas caídas de la cara con la manga de su suéter.
Una simple mirada a Tony fue capaz de saber que este no estaba acostumbrado a lidiar con cosas tales como consolar a otra persona, pues estaba tenso y su mirada mostraba que no tenía idea de qué hacer para reconfortarla.
-Tengo que aprender a mantener mis emociones dentro
-Soy un maestro en esto –sonrió, Hermione notó el leve tinte de tristeza tras su sonrisa- No te lo recomiendo
- ¿Cómo habéis planeado esto?
-Fury me dijo que estabas triste, quisimos hacer algo para solucionar eso
- ¿Cómo sabíais la apariencia de mi antigua habitación?
-Fuimos a buscar cosas a tu antigua casa
- ¿La de Ron? –el genio asintió- ¿No os hechizó? Es bastante temerario
-Lo sedaron antes de entrar
- ¿Sigue vivo?
-Tristemente
Stark sonrió al escuchar una leve risa salir de su garganta, se sentía bien escuchar ese sonido después de semanas.
-Esos libros no son míos –Señaló hacia una de las estanterías, llena de libros que ella no reconocía
-Esos los ha traído Thor de Asgard, dijo que te gustarían –explicó, mientras ella se levantaba para admirarlos- Creo que le pertenecían a su madre
-Así que a esto veía la pregunta –sonrió
- ¿Qué pregunta?
-Nada, Anthony
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La Última Vengadora - Hermione/Loki
FanfictionHermione Granger, después de un corazón roto en el mundo mágico, se encuentra con un hombre que dice necesitar de su ayuda para salvar al mundo. ¿Decidirá ayudarle?