Capitulo 6

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— Eres hermosa... ¿lo sabes?—yo solo negué apenas con mi cabeza muy nerviosa—cualquier hombre mataría por estar contigo—su voz era muy ronca—
— A mí no me importa cualquier hombre...—dije en un susurro, mi manera de hablar empezaba a ser dificultosa—
— Es así...—siguió oliendo mi cabello y dijo una vez en mi oído—cualquier hombre mataría por tenerte en su cama...—lo mire y el me miro. Cada vez me costaba más hablar debido a la situación en la estábamos
— Pues... tu eres el único hombre que puede tenerme en su cama...
Y estas últimas palabras fueron nuestro fin, me envolvió completamente con sus brazos y me presiono contra la pared y me beso con mucha pasión, por mi parte yo rodee su cuello con mis brazos, sentí su lengua adentrarse en mi boca y recorrerla toda por completo. Sus labios se despegaron de los míos y se deslizo suavemente por mi cuello, me besaba de una manera diferente, sentía sus dientes sobre mi piel, eso hacía que sintiera algo más que un simple cosquilleo en mi estómago. Una de sus manos bajo hasta mi pierna y la llevo hasta su cintura e hizo lo mismo con mi otra pierna haciendo que estas quedaran alrededor de su cintura, pude sentir su miembro totalmente erecto por sobre su ropa, con sus manos acaricio mis piernas una y mil veces. No sé en qué momento fue, pero ya estábamos en su cuarto, suavemente me deposito en la cama y antes de posarse sobre mí se quitó la camisa, luego de esto se puso sobre mí y continuo besándome, con mis manos pude apreciar lo hermoso de su abdomen, él era tan hermoso, no podía creer que estábamos así de esta manera tan perfecta en su casa y en su cama. Mientras me besaba me quito mi blusa y volvió a poner sus labios sobre mi piel. Empezó a bajar hacia mis senos y los beso por sobre el sostén mientras yo tenía mi mano en su cabello acariciándolo. Luego bajo hasta mi vientre y se detuvo ahí por un momento ahí también sentí su lengua y eso hizo que mis gemidos empezaran a hacerse notar. Con sus manos desabrocho mis jeans, se levantó y me los quito, solo quede en ropa interior. Empezó a acariciar mis piernas y las beso con desesperación, cuando lo vi hacerlo mi respiración se hizo más dificultosa de lo que ya estaba, me encantaba todo lo que estaba haciendo, mi corazón parecía querer estallar. Volvió a posarse sobre mí y me quito mi sostén, se detuvo por unos minutos mirando mis senos, sentí algo de vergüenza ya que nunca había estado así con un chico. Se acercó nuevamente empezó a besar uno de mis senos lo hizo de manera muy suave y lenta, con una de sus manos acariciaba mi otro seno de manera muy irresistible. Empecé a sentir mucho, mucho calor, esa sensación que él me provocaba era completamente nueva para mí. No pude evitarlo y empecé a soltar varios gemidos. Podía sentir sus labios en mi piel, incluso sus dientes los sentía sobre mis senos y eso hacía que quisiera más y más de él. Finalmente me puso sobre él, estaba a horcajadas sobre él, me agache y bese su pecho seguido por su abdomen el suspiraba y gemía mientras yo hacía eso. No lo dude y empecé a desabrochar su pantalón, el me ayudo a quitárselos y sin que él me lo pidiera baje su bóxer y vi su miembro, empecé a acariciarlo con mis manos, el cerraba sus ojos con fuerza, su respiración estaba agitada, empecé a mover su miembro de arriba hacia abajo. Parecía no aguantar más, me tomo de la cintura volviendo a dejarme bajo de él y volvió a posarse sobre mí, con un ágil movimiento termino por quitarme lo que me quedaba de ropa interior y quede totalmente desnuda, no sentí vergüenza, es más me sentía muy bien porque estaba con alguien que quería, con la persona que deseaba perder mi virginidad. Leeteuk volvió a besar mi vientre y de a poco fue bajando. Beso nuevamente mis piernas con desesperación y luego se detuvo en mi intimidad, con una de sus manos empezó a acariciar mi intimidad, jamás me imagine que llegaría a sentir algo así, el simple rose de sus manos en mi intimidad hizo que arqueara mi espalda y gimiera más fuerte, el siguió haciéndolo y luego sin que lo esperara abrió un poco más mis piernas y acercó sus labios a mi intimidad, pude sentir como pasaba su lengua, era una sensación totalmente nueva, pero lo más placentero que jamás haya sentido en mi vida. Sentía que iba a quedarme sin respiración, tome con mis manos las sabanas con fuerza.
— ¿Te gusta?—dijo con su respiración entrecortada—
— Si...—dije con mi voz apenas audible—por favor no te detengas...
— No lo haría ni aunque me lo pidieras... no tienes idea de cuánto te deseo...—concluyo y continuo con lo que estaba haciendo por un momento.
Hasta que finalmente subió de nuevo hasta mí, con sus manos abrió nuevamente mis piernas y se posó en medio de ellas. Me miro clavando sus ojos en mí y tomo su miembro y lo puso en la entrada de mi intimidad. Estaba a punto de pasar... pude sentir su miembro sobre mi piel que de a poco fue adentrándose a mí, el primer movimiento me dolió e hizo que cerrara mis ojos con muy fuerte, apreté con fuerza sus brazos clavando mis uñas en él, hice una mueca de dolor. Él se detuvo y me miro.
— ¿Te he hecho daño?- pregunto son su voz entre cortada—
— No.... Es... es solo que...—no quise decirle que era mi primera vez—quiero que lo hagas y no te detengas—
— No me detendré...— dijo y volvió a concentrarse en lo que estaba haciendo. De a poco introdujo más su miembro en mí, hasta que estuvo del todo adentro. Luego de esto comenzó a moverse suavemente entrando y saliendo de mí, lo que hacía que yo hiciera gestos de dolor, los que de a poco los fui cambiando por suspiros, que me limitaba a soltar en su oído. A el parecer a él le encantaba, porque cuando los escuchaba me besaba con desesperación. El dolor comenzó a desaparecer y se transformó en algo distinto, en algo que me gustaba demasiado, en puro placer. Sus movimientos empezaron a ser más fuertes e intensos así como también mis gemidos comenzaron a aumentar, con mis piernas rodee su cintura, eso a él parecía volverlo loco. Beso y mordió mis senos mientras aún seguía con sus embestidas. Luego besaba mi cuello, el placer era tanto que rasguñe su espalda muchas veces, si le hice daño él no se quejó. Pude ver como su rostro mostraba mucha satisfacción mientras una fina capa de sudor cubría su frente y su pecho.
Luego me tomo de la cintura, se sentó en la cama y me sentó encima de él, con sus manos en mi cintura apretándome más junto a el para que su miembro entrara más en mí. Yo bese sus labios completamente extasiada por el placer que él me daba que mordí sus labios con ferocidad, el solo sonrió en mis labios. Pase mis labios a su cuello para seguir besándolo, el también gemía, me sentía tan complacida al saber que Leeteuk también sentía placer al estar conmigo. Sus envestidas seguían con fuerza hasta que los dos llegamos al orgasmo. Con cuidado salió de mí dándome un suave beso en mis labios y luego en mi frente, se recostó en la cama y me abrazo. Quedamos los dos tendidos en la cama tapados solo por una fina sabana, conmigo tendida en su pecho y con nuestras respiraciones agitadas. Luego de varios minutos me levante y le di un suave beso en sus labios... el me miro y me devolvió el beso y se posó otra vez sobre mí.
— Fue lo mejor que me ha pasado...—dije feliz de haber perdido mi virginidad con el—
— Tu eres hermosa—me sonrió de esa manera que tanto me gustaba—moría de ganas de hacerte el amor...— dijo besándome y quietándome la sabana que me cubría, posándose una vez más sobre mí—
— ¿Enserio?—dije sonriendo y poniendo mis brazos en su cuello—
— Si, ¿sabes una cosa?—negué con la cabeza aun sonriéndole— aún tengo mucha, mucha sed de ti—y esta vez tomo un condón de su mesa de luz y me quito por completo las sabanas quedando los dos desnudos una vez más.
LEETEUK.
Desperté después de haber dormido varias horas, sentía apenas un leve dolor de cabeza, lo único que recordaba era que había salido a beber a un bar con Yesung y Kyu. No entendía porque me sentía tan cansado. Me senté en la cama quitándome las sabanas de encima, vi que estaba desnudo. ¡Que rayos! De seguro esto había sido una broma de Yesung y Kyu... ¡idiotas! ya les haría pagar por esto.
Busque mi ropa en el piso, tome mi bóxer y mi jeans del piso. Me sorprendí al mirar la cama vi entre las sabanas pequeñas manchas rojas, me acerque para poder observarlas mejor, ¡era sangre! Rápidamente desvié mis ojos hacia el piso, pude observar otras prendas de ropa, las que claramente no eran mías, más bien eran prendas femeninas. Fue ahí cuando todo concluyo en mi cabeza la ropa de mujer, más las manchas en las sabanas, más yo desnudo. Las imágenes vinieron una, a una en mi mente, yo en la cama con (TN) ____, los dos besándonos, yo quitándole la ropa, ella gimiendo, ¡yo y (TN) ____ habíamos hecho el amor! Algo que había deseado desde hace mucho tiempo... pero... ¿dónde estaba ella?
— ¡Mi amor!—era la vos de ella. Gire para verla, ella estaba saliendo del baño se la veía tan irresistible cubierta con una toalla...— ya despertaste...—se acercó a mí y me beso en la boca—
No sabía qué hacer, me quede paralizado. Mi celular comenzó a vibrar, me di la vuelta y lo tome.
— Hola....
— Hyung—era la voz de Henry— ¿estás en tu casa?— ¡maldición! ¿Justo ahora tenía que llamar?—
— Ummmm... yo... no, no estoy...—me gire para ver a (TN) ____ que me miraba extrañada al no saber con quién hablaba— ¿Por qué?
— Llegue a Seúl... pero parece que perdí mis llaves, no sé cómo entrar a mi casa, estoy llamando a (TN) ___ pero no responde mis llamadas...
— Llama a Donghae, creo que él tiene un duplicado de tus llave que una vez dejaste olvidado en su casa...—tenía que despistarlo para que no valla a buscar a (TN) ____, si lo hacía se daría cuenta de que ella no había pasado la noche en su casa—
— ¡Es verdad! Eso hare... ¡gracias! Pero primero pasare a ver a (TN) ____ la extrañe demasiado...
— ¡No!—intervine casi gritando—creo que Donghae no estará mucho tiempo en su casa—trate de disminuir el tono de mi voz—
— Ok... entonces iré a ver a Donghae primero... adiós
— Adiós...—colgué el teléfono y mire a (TN) ____
— ¿Quién era?—me pregunto mirándome algo extrañada, ya se había puesto su ropa—
— Nadie...—la mire fijo a los ojos— que... ¿qué fue lo que paso?
— ¿Qué?—dijo aterrada—
— ¿Pasamos la noche juntos?—pregunte con asombro—
— Leeteuk.... ¿no lo recuerdas?—su mirada estaba muy triste—
— Solo recuerdo que bebí mucho en el bar y luego de eso no recuerdo más nada...
— Tu y yo pasamos la noche juntos... yo... yo te entregue mi virginidad...—lo dijo en apenas un susurro. Claro a eso se debía las manchas rojas en las sabanas ella había perdido su virginidad conmigo—
— No puedo recordarlo—agache mi rostro maldiciéndome en mi interior— ¡lo siento!
— ¡Eres un idiota! ¿Lo sabes?—dijo llorando—pero yo soy una tonta y una estúpida por creer que tú me querías... solo fui una noche de sexo para ti... ¿verdad?
— Lo siento... no sé qué más decir...
— Te odio... si antes te amaba, ahora ¡te odio!—dijo eso y la vi marcharse.
Sabía que con esto la perdería para siempre. Pero yo no quería arruinar su vida, Henry había sido mi amigo durante años y aunque él no le era leal, ¿Quién era yo para juzgarlo? El la había conocido primero, él era su novio. Y yo era un traidor, un ¡maldito traidor! La había hecho mía sin importarme nada. Después de esto ella nunca más querría verme. Me pregunto cómo habrían sido las cosas si yo la hubiera conocido antes que Henry, cuando yo estaba casado. Reí irónicamente, nada habría cambiado. Estoy seguro que de todas formas me habría enamorado de ella y le hubiera sido infiel a mi esposa con ella. Maldije al destino por habernos cruzado demasiado tarde

By Ina Kim ♥

Cuando deseas lo prohibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora