Cuando deseas lo prohibido

Capitulo 23

Mire a Leeteuk asombrado después de escuchar cada palabra que acababa de pronunciar.

— No estás hablando enserio ¿verdad?—el entrecerró sus ojos y se volteo a mirarme—

— ¿No me crees?—se veía tan serio cuando hablaba que esta me daba miedo—

— No, no te creo... no serias capaz de hacer algo así sabiend...

— ¿Sabiendo que?—me interrumpió bruscamente—(TN) _____ esta vez no me importa si me crees...

— No tienes derecho a hacer esto...—le reclame con dolor en mis ojos—eso no es asunto tuyo...

— ¿Qué no es un asunto mío? (TN)____ tu y yo somos amantes... ese asunto también me concierne a mí...

— ¿Amantes?—reí sin ganas sintiendo que mi corazón dolía después de lo que el acababa de decir—¿Eso es lo que somos para ti?

— Sé que esa palabra no suena nada bien...—inhalo aire profundamente colocando sus manos en el volante—pero eso es lo que somos... para quien lo mire desde afuera... y así van a seguir viéndonos si no aclaramos esto de una buena vez.

Me quede callada sin saber que más decir, que lejos habían quedado los días cuando él y yo nos amábamos y solo utilizábamos el tiempo que teníamos en estar juntos disfrutando de cada minuto juntos.

— En cuanto vea a Henry le diré todo...—exclamo sin mirarme—

— No me hagas esto por favor...—pedí buscando su mirada—aun no estoy preparada para esto.

— Lo voy a hacer igual (TN) _____—añadió con su mirada cansada—

— Henry fue mi novio por mucho tiempo... y sus amigos que también son tus amigos, aparte de Luna son la única familia que tengo en Corea... si tú haces esto... me quedare sola... todos me darán la espalda... tengo mucho miedo, no creo poder con todo esto—dije eso y una lagrima cayo por mi mejilla—

— No vas a estar sola... yo estoy contigo y en todo caso también me darán la espalda a mi...

— Veo que nada de lo que diga lograra convencerte...—tome aire y limpie las lágrimas que empezaban a caer por mi rostro y puse mi mano sobre la manija de la puerta para abrirla—si decides hacerlo sabes que no estoy de acuerdo en que lo hagas tú y justo ahora.

— (TN) ____ lo siento... pero lo haré de todas formas...

Cerré mis ojos con fuerza cuando él dijo eso último.

— Aun no me dijiste si olvidaste lo que te dije... lo de esa estúpida distancia que pedí... por favor perdóname—pidió algo adolorido—

— No se trata de perdón... se trata de otra cosa.... —susurre sin voltearme a verlo—

— ¿Entonces de que se trata? Dímelo....

— Me voy... adiós Leeteuk...—abrí la puerta del auto—y en cuanto a Kibum... el nunca pasara a ser más que un amigo, el nunca llegara a ser para mí, lo que tú eres...—baje del auto sin responder a su pregunta cerrando la puerta, el no dijo nada más y espero a que entrara al interior de mi casa para marcharse.

Cuando entre adentro eche llave en la puerta deje mi bolso en el piso y me derrumbe en el sillón abrazando mis rodillas. Las lágrimas otra vez volvieron a inundar mi rostro. Al final yo era una cobarde, era el miedo lo que me volvía así, miedo de perder a todas las personas que quería, me había tardado todo este tiempo por querer buscar una solución que no me dejara vista como una mala persona o como una cualquiera por haberme involucrado con el amigo de mi quien era mi novio, y para que Leeteuk tampoco quedara como un mal amigo, pero ahora me daba cuenta de que esto era imposible, nunca llegaría a encontrar una solución. Sea como sea esto no iba a tener un buen resultado.