Cuando deseas lo prohibido

Capitulo 61

Me encontraba en la clínica con dolores en el vientre, sintiendo que me costaba trabajo respirar, ya estaba con mi bata de maternidad recostada en la camilla, una enfermera limpiaba el sudor que corría por mi frente y me trasladaba hasta la sala de parto.

— ¿Donde esta Leeteuk?—pregunte a Luna quien se encontraba a mi lado—

— Ya debe estar por venir... respira...—me indicaba muy nerviosa—todo va a salir muy bien—

— Quiero a Leeteuk, lo quiero a mi lado...—dije agitada—

Entramos a la sala de parto, me sentía preocupada, Leeteuk había salido a cambiarse y ponerse una ropa adecuada para estar presente en el parto.

— Aquí estoy...—Leeteuk entro corriendo parándose a mi lado sosteniendo mi mano de inmediato—amor ¿cómo estás?

— Tengo miedo...—respondí apretando su mano con fuerza—estoy muy nerviosa...

— Todo va a salir bien—dijo a apresurado besando mis labios—yo voy a estar aquí a tu lado...

Deje mis miedos a un lado, podía lograrlo todo mientras él estuviera a mi lado, lo único que precisaba era su compañía, si él estaba en mi vida entonces sabía que todo iba a estar bien.

— Hola Jung Soo...—Leeteuk le hablo con voz tierna mientras lo cargaba en sus brazos— ¿sabes quién soy yo? ¿Lo sabes verdad?—sonreí mirando como paseaba de un lado de la habitación hasta el otro lado—soy tu papa... nos conocimos hace unos segundos...

— ¿Crees que tenga más hambre?—pregunte acomodándome en la cama—

— No lo creo... creo que tiene sueño, pero le cuesta dormir...—beso su frente, Jung Soo permaneció en silencio pero de pronto se oyó su llanto apenas audible—tranquilo...—Leeteuk lo mecía de un lado para otro tratando de calmarlo—¿quieres ir con tu mama? Creo que si...

Lo deposito con cuidado en mis brazos, Jung Soo abrió sus ojos ampliamente como si estuviera mirándonos a ambos con curiosidad, su llanto fue cesando y sus ojitos empezaron a acerrarse.

— Solo tenía sueño...—dije acariciando su frente—

— Tendré que cargarlo más en mis brazos así se acostumbra....—dijo riendo tomando su pequeña manito que inconscientemente Jung Soo la apretó sin querer soltarse de ella—¿Cómo te sientes?—él se sentó a mi lado pasando su brazo por mi espalda—

— Mejor....—respondí apoyando mi cabeza en su pecho—ahora que el ya está aquí con nosotros me siento más aliviada... tenía mucho miedo...

— ¿Ya vez? todo salió bien, nuestro bebe está a salvo y está perfectamente...—los dos nos quedamos mirándolo, contemplando su sueño—

— Se parece a ti...—comente tocando su manito que sostenía uno de los dedos de su papa—

— Si... ya lo sé... es muy apuesto como su papa...—presumió el besando mis labios—una vez más gracias... me has dado una familia, mi familia propia... te amo mucho (TN) _____.

— También te amo Leeteuk...

Bese una vez más sus labios con cuidado de no mover a Jung Soo, así él no se despertaba ya que parecía muy inquieto en este nuevo mundo para él. Jung Soo había nacido en perfectas condiciones con un peso y talla ideal para un embarazo de 8 meses y tres semanas. Mis padres habían llamado para saber cómo me encontraban y sobre todo para disculparse por no poder estar presentes acompañándome en este momento, pero era muy entendible, ellos Vivian demasiado lejos y el pasaje no era precisamente económico, por suerte no me encontraba sola, tenia a Luna, mi mejor amiga, mis amigos de siempre y sobre todo tenia a Leeteuk que era el mejor hombre del mundo y sobre todo un padre muy atento y exagerado, estaba tan embobado con Jung Soo que a escondidas mía solía molestar a Jung Soo para que se despertara y así poder hablarle y sostenerlo en sus brazos, sin duda él estaba siendo un excelente padre.