Cuando deseas lo prohibido

Capitulo 59

Sentía mi cuerpo adormecido y algo cansado, con mucha pesadez logre abrir mis ojos sintiéndolos muy cansados, como si quisiera seguir durmiendo, cuando logre ver con claridad me vi sorprendida del lugar donde me hallaba, recorrí con mis ojos todo el lugar, era una habitación blanca, toda blanca por completo, la ventana estaba abierta, por allí estaba una suave brisa que hacia flamear las cortinas, estaba acostada en una cama tapada con una manta blanca, me levante de golpe sintiendo mi mano presionada, mire hacia ella y vi a Leeteuk sentado en una silla cerca de la cama apoyando su cabeza sobre el colchón sumamente dormido sosteniendo mi mano, como una oleada todos los recuerdos vinieron a mi mente... Sally llegando a la oficina de Leeteuk, gritándome y luego... luego me empujo contra el escritorio y...

— ¡No!—dije juntando mis manos y llevándolas a mi boca, no quise mirar hacia abajo, sentí un escalofrió recorrer todo mi cuerpo hasta estremecerme toda por completo—

— (TN) ____... mi amor—Leeteuk se levantó al notar mis movimientos, se puso de pie sosteniendo mi rostro que de a poco iba alterándose cada vez más—

— Leeteuk... ¿Qué... que paso?—pregunte muy nerviosa poniendo mis manos sobre las suyas—dime que todo está bien... por favor dímelo...—implore casi a punto de romper en llanto—

— Tranquila (TN) ____.... cálmate ¿sí?—

— Dime que paso...—pedí ya perdiendo mi paciencia—

— Velo por ti misma—dijo tomando mi mano guiándola hasta mi vientre y comprobando que todo estaba igual que antes, que mi bebe seguía aquí conmigo, en mi interior—

— ¿Está bien? ¿No le paso nada?

— Esta bien...—respondió el sonriendo, limpiando una lagrima que caía por mi mejilla—tuviste una pequeña perdida de sangre por el golpe, pero por ahora él está bien...

— ¿Por ahora?—pregunte en un hilo de voz sintiendo que el miedo volvía a inundarme—

— El doctor dijo que tenías que hacer mucho reposa por estos días...—el beso mi frente—pero  aseguro que no es tan grave—se acercó a mi boca depositando allí un pequeño beso—nuestro bebe va a estar bien, estoy seguro de eso...

— Tuve tanto miedo... no quiero que nada malo le pase...—Leeteuk me tomo en sus brazos apretándome delicadamente contra su cuerpo—

— No pienses así, vas a ver que va a estar bien y dentro de poco lo tendremos con nosotros... tienes que tranquilizarte ¿sí?

— Si, lo hare...—busque sus labios, necesitando de ellos, el bajo sus brazos hasta mi cintura ciñéndome de allí, volver a sentir la dulzura de sus labios era todo lo que necesitaba para que la tranquilidad regresara a mí—te amo Leeteuk...

— Pues yo te amo más...—respondió acariciando mi mejilla—en verdad te amo demasiado (TN) _____, tu cambiaste mi vida, no conseguiré vivir sin ti nunca más... te prometo que yo cuidare de ti y de nuestro bebe...

— Eres tan lindo Leeteuk...—mordí mis labios sonriendo, sentía que mi corazón saltaba de alegría al escucharlo hablar así, esto era más de lo que yo merecía—te amo tanto...—me eche a sus brazos sin intenciones de querer despegarme de él, esto era todo lo que quería, quedarme así por varios minutos sintiendo su exquisito perfume—¡wow!—dije asombrada separándome de el—

— ¿Qué tienes? ¿Te duele algo?—pregunto alarmado, parecía que quería salir corriendo en busca del doctor—

— No, no es eso... se movió...—dije emocionada tocando mi vientre—

— ¿De verdad?—Leeteuk me miro anonadado desviando sus ojos a mi vientre—

— Si...—tome su mano y la lleve a mi vientre—se movió de nuevo...—grite llena de alegría—