Capitulo 35

446 39 1
                                    


— Listo señor Park, tiene usted mucha suerte, de haber dejado pasar más tiempo, la herida no hubiera sido algo tan simple...

— Gracias Doctor...—dije a medida que el terminaba de vendar mi brazo lastimado—

— ¿Usted cree que no es necesario que se quede internado?

— ¡Por favor Sally! Él dijo que todo estaba bien—exclame algo molesto—

— Solo lo decía por si acaso...

— Su esposa tiene razón al preguntar—intervino el doctor—

— Ex–esposa—aclare rodeando mis ojos—

— Ok... su ex-esposa hace bien al preguntar, pero quédense tranquilos que logre detener la sangre a tiempo y suturar la herida, pero deberá hacerse curaciones todos los días hasta que retire los puntos de la herida.

— Claro el vendrá todos los días, yo lo acompañare...—añadió Sally—

— Por cierto ¿cómo fue que se hizo esa herida tan grave?

— Bueno... él estaba....

— Rompí un espejo...—interrumpí a Sally contestando yo mismo—si eso es todo me voy yendo... gracias doctor—le di la mano y camine hasta la salida dejando atrás a Sally—

— Leeteuk ¡espérame!—Sally corrió hasta llegar a mí y me tomo del brazo, yo continuaba caminando— ¿Cómo fue que te lastimaste así el brazo?

— ¿Qué no escuchaste?—tire de mi brazo haciendo que ella me soltara—

— ¿Por qué lo hiciste? ¿Por qué destruiste así nuestra habitación?

— ¿Nuestra?—reí amargamente — ¿nuestra habitación? Es increíble el cinismo que tienes para hacer de cuenta que nada paso...—continúe caminando—

— ¡Leeteuk! ya deja eso... tu maltrato ¿crees que haces algo con esto?

— Pues si no quieres mi maltrato ya sabes lo que tienes que hacer...

— ¿Irme de casa? ¿Eso es lo que quieres?—grito levantando su voz deteniéndose—

— Ya no me importa si te vas o te quedas... solo te pido que dejes de fastidiarme y de intentar hacer que todo está bien entre nosotros, porque sabes que no es así... si estas en casa es porque aun la casa es de los dos... pero eso no va a ser así por mucho tiempo... solo será hasta que nos divorciemos.

— ¿Estas así por algo que te paso?

— Piensa lo que quieras—continúe caminando dejándola atrás—

— Estabas con una mujer ¿verdad? Algo paso con ella ¿no es así?—Grito, pero seguí caminando sin importarme si las otras personas presentes en el hospital la escuchaban— Leeteuk... Leeteuk ¡detente!

NARRAS TÚ.

Me di la vuelta en mi cama hacia el otro lado, estire mis manos y sentí la presencia de otra persona, abrí mis ojos de repente para ver de quien se trataba.

— Leeteuk...—sonreí como una tonta al verlo aquí, junto a mi sonriéndome— ¿Qué haces aquí?

— Quería estar aquí... junto a ti... no tienes idea de lo mucho que me hiciste falta...

— Leeteuk...—suspire muy fuerte lanzándome sobre él y abrazándolo—te extrañe tanto...

— Y yo a ti linda...—acariciaba mi espalda también abrazándome—extrañe todo de ti...

Cuando deseas lo prohibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora