Cuando deseas lo prohibido

Final

Mi madre me ayudo a vestirme junto con mi hermana Brenda y mi mejor amiga Luna, me puse de pie con cuidado de no pisar mi vestido.

— Te ves tan linda...—expreso mi madre muy emocionada—estoy tan feliz por ti hija...

— Gracias mama...—me mire en el espejo que tenía en mi habitación, me gustaba lo que veía, el vestido era un sueño, lo había escogido pensando en Leeteuk, la espalda era casi descubierta por lo cual se podría quitar rápido, reí en mi interior, aún no había atravesado el altar y ya estaba pensando en la noche de bodas—

— Tus zapatos...—Brenda los puso en el piso cerca de mis pies para que pudiera ponérmelos—¿estas nerviosa?

— No...—respondí, un temblor comenzó a recorrer mi cuerpo, Luna y Brenda se echaron a reír—solo quiero ver a Leeteuk...—eso me hizo recordar algo más... ¡Jung Soo! ¡Dios! Estaba tan ocupada de otras cosas que me olvide de mi hijo ¡por dios! ¿Dónde tenía la cabeza?— ¿Dónde está Jung Soo?—voltee a mirar a mi madre—

— No te preocupes por él, duerme como un angelito, por suerte lo cambie antes que se durmiera.

— Quiero verlo... ¿Dónde está?

— Ya lo veras luego—repuso mi hermana—además creo que Yesung lo llevo con Leeteuk para que estuviera con el...—hice una mueca, solo había sido una noche sin él y lo extrañaba mucho—

Luna me puso un broche blanco que era de ella, ya tenía algo prestado y también algo azul y antiguo, el colgante con un corazón azul que me había regalado Leeteuk para mi cumpleaños hace meses atrás... ya estaba lista.

Llegue a la iglesia de la mano de mi padre, acomode mi velo y el me condujo hasta la entrada de la iglesia. Sentí la mirada de todas las personas presentes sobre mí, mire a los costados, estaban todas las personas que conocía, todos los amigos de Leeteuk, algunos de ellos eran los acompañantes de mis damas de honor Jesica, Yuri, Luna y mi hermana pero mis ojos buscaron a una sola persona, a el... Leeteuk, mis ojos lograron encontrarlos con suma rapidez, él estaba de pie junto a su padre esperándome al final, lucia muy guapo con un traje negro y un peinado que lo hacía ver tan irresistible. En ese preciso instante nuestras miradas se encontraron, pude ver todo lo recorrido junto a él, todo lo que pasamos y vivimos juntos desde que nos conocimos y descubrimos que nos amábamos, la primera mirada que hubo entre nosotros, el primer roce que me hacía erizar la piel, nuestras charlas entretenidas cuando ambos fingíamos que solo éramos amigos, nuestro primer beso, las lágrimas que derrame por el cuándo creí que mis sentimientos no eran correspondidos, cuando me confeso que me amaba aquella vez que me hizo suya por primera vez, el primer te amo que nos dijimos esa misma noche. Todas las aventuras del amor lo viví junto a él, por el conocí lo que era el amor verdadero, el deseo y la pasión... ahora mismo al verme así en esta situación y con ese pequeño ser que nos observaba a los dos tomados de la mano desde los brazos de mi madre, el pequeño Jung Soo podría jurar que no me importaba volver a pasar por todas aquellas situaciones que pasamos solo por volver a enamorarme de el...

— ¿Quieres saber una cosa?—susurro en mi oído mientras bailábamos en medio de la pista y el resto comenzaba a unirse a nosotros—

— Dime...—pase mis brazos a su cuello aferrándome a él, olía tan bien parecía que había pasado mucho tiempo sin vernos y solo había sido una noche—

— Nunca antes tuve miedo de algo y ahora lo tengo...

— ¿Por qué?—pregunte asustado levantando mi rostro de su pecho—

— Porque encontré en verdadero amor en ti, ahora viviré con el miedo de que algún día te canses de mí, eres mucho más de lo que podría merecer...—toco mi nariz riendo—