Me encontraba en la universidad ya a punto de terminar las clases. Últimamente le había prestado muy poco interés a mis estudios, no tenía cabeza para ello. Henry había vuelto a viajar a China por asuntos de trabajo, no había podido hablar con él. Solo me llamo antes de tomar su avión pidiéndome que aún no viajara a mi país, él quería arreglar las cosas conmigo. Le dije que aún no viajaría, pero que hablaría con el cuándo llegara.
Había pasado tan solo un día desde que había visto a Leeteuk y ya tenía ganas de verlo otra vez, no sé si algún día tendría suficiente de él.
Le había contado toda la verdad a cerca de Leeteuk a Luna, ella era mi mejor amiga y no podía ocultarle nada. Había quedado en almorzar con Luna, pero ella cancelo a último momento porque algo de último momento había surgido. Salimos juntas hasta la salida de la universidad se despidió de mí y se fue apresurada.
Decidí ir a casa para almorzar allí. Mientras caminaba sentí una mano en mi brazo que me detuvo, me di vuelta sorprendida y vi que era Leeteuk.
— ¿Ya te vas a tu casa?—lo mire sorprendida, pensé que hoy no lo veria—
— Si...—admití sonriendo— ¿No deberías estar en tu trabajo?
— Salí más temprano... ven—dijo tomándome de la mano y guiándome a su auto—
— ¿A dónde vamos?
— A donde podamos estar solos...
Estaciono su auto afuera de su casa... me estremecí al llegar allí. La última vez que estuve en su casa no la había pasado muy bien del todo.
Se bajó del auto y abrió mi puerta, me baje y entramos a su casa. El cerro la puerta tras él, camine hasta el sofá y deje mi bolso, él se acercó por detrás y me rodeo con sus brazos, besándome en el cuello, eche mi cabeza hacia atrás para que tuviera más acceso y continuara besandome.
— Te extrañe tanto...—susurro en mi cuello—
— ¿De verdad?
— Si... así es...—me volteo para que estuviera de frente a el—
Rodee su cuello con mis brazos... y lo bese. El siguió el beso de manera tan dulce. No había nada mejor que sentir sus besos en mi boca o sobre mi piel. Me había vuelto totalmente adicta a él.
— Un momento—dijo despegándose de mis labios—pondré la comida en el horno
— ¿Comida?—reí ante su comentario— ¿cocinaste?
— No, pedí comida echa pero ya debe estar fría—sonrió y se fue hasta la cocina—
Me senté en el sofá y vi que su celular prendía una luz estaba en silencio y no se podía oír nada, le había llegado un mensaje que decía Sora. Me asuste al ver el nombre de Sora. Yo sabía que ella estaba enamorada de él y que él lo había estado de ella cuando eran adolescentes. Tome el celular entre mis manos, no quise husmear sus textos, yo odiaba cuando la gente hacia eso. ¡Rayos! tenía tanta curiosidad de saber que decía. Mi mano temblaba, fue tanto así que deje caer el celular sobre la alfombra, lo levante rápidamente, mire la pantalla y el mensaje se había abierto solo. ¡Maldición! Leeteuk iba enfadarse por esto. Bueno ya que el mensaje se había abierto decidí leerlo decía "Gracias Teukie yo también te extraño, y te voy a tomar la palabra acerca de lo que dijiste en la mañana de viajar juntos dentro de dos semanas" ¿Qué? Decía yo también te extraño, eso quiere decir que él ya le había dicho que la extrañaba y es más le había prometido hoy en la mañana que viajarían juntos dentro de dos semanas.
— Listo... la comida estará lista en unos minutos...—expreso Leeteuk mientras volvía junto a mí—
Me quede sentada en el sillón sin voltear a verlo, él se acercó a mí se sentó y me beso en la mejilla.
— Que bien.... —dije desanimada—
— ¿Sucede algo?—pregunto alejándose de mi—
— N... nada...—sonreí forzosamente—
— Entonces...—dijo riendo—sigamos con lo nuestro.
Hizo que me recostara sobre el sillón y él se posó sobre mí, me beso, estaba muy pensativa por lo que acababa de ver. ¿Leeteuk tenía planeado viajar con Sora?
No pude seguir como siempre lo hacía con sus besos. Él se deslizo por mi cuello y comenzó a pasar su lengua por ahí pasando su mano por mi pierna desnuda ya que llevaba puesto un vestido hasta las rodillas. Cuando su mano paso por mi intimidad por encima de mi vestido no pude evita gemir, si estaba preocupada y algo enojada por lo que había leído ya se me estaba olvidando...
— Leeteuk...—susurre con mi voz entre cortada—
— Me gusta tanto cuando susurras mi nombre—decía también en susurros—
No podía contenerme más mientras él seguía pasando su lengua en mi cuello y ahora cerca de mis senos—
Su mano se deslizo por debajo de mi vestido acariciando mis muslos y mi intimidad sobre las bragas que tenía puesta. Empecé a sujetar con fuerza su cabello. Empecé a sentirme muy excitada no iba a poder detenerlo. Su mano paseo por debajo de mi vestido hasta mi ombligo y de ahí intento meter su mano debajo de mis bragas, fue ahí cuando reaccione y puse mi mano sobre la suya deteniéndolo.
— ¡No!—dije poniéndome de pie, él se quedó sorprendido mirándome desde el sillón—
— ¡Lo siento! —Dijo algo agitado— ¿hice algo malo?
— Tu celular—señale hacia su teléfono que estaba sobre la mesa junto al sillón—
— Ummm...—me miro extrañado y tomo su celular. Levanto una ceja al ver que el último mensaje ya había sido leído. Al parecer termino de leer cuando me miro—
— Lo siento...—dije agachando mi mirada—no quise leerlo, se cayó al piso se abrió solo y no pude evitar...—no termine de hablar, lo mire por un momento— ¿Por qué no me dijiste que viajarías con Sora?
— ¿Qué?—me miro muy serio—
— Eso decía en el mensaje—replique algo molesta—y dice que también te extraña... eso quiere decir que tú también la extrañas... ¿es verdad?
— (TN) ____ no debiste leer mis mensajes...—dijo algo alterado metiendo su celular en su bolsillo—
— ¿Es verdad? ¿Tú la extrañas?—dije arrugando mis cejas—
— Sora es mi amiga...—empezó a levantar su voz—y sigo diciéndote que no debiste revisar mi celular.
— ¿Revisar? Yo jamás revise tu celular, ya te dije que fue un accidente—dije con un hilo de voz—
Me miro como si yo estuviera dando escusas, tenía sus manos en si cintura. Me quede en silencio, él tenía razón yo no debí haber leído ese mensaje por más que se hubiera caído al suelo.
— Lo siento...—agregue apenada—están en todo tu derecho de enfadarte, y no tienes por qué darme explicaciones...—desvié mi mirada y tome mi bolso, lo coloque en mi hombro—creo que mejor me iré... no fue mi intención entrometerme en tus cosas...
Camine hacia la puerta sintiéndome una tonta, el me detuvo agarrándome de mi cintura y atrayéndome hacia él.
— (TN) ___ espera.
— Estas molesto conmigo... será mejor que me valla...
— No... Perdóname tu a mi...—dijo apegándose más a mí y pasando su nariz por mi cabello—
— Me puse muy mal cuando vi ese mensaje, entiendo si te enfadaste—intente apartarme de el—
— No me alejes de ti— camino conmigo abrazándome y me llevo hasta el sillón caímos los dos sobre el sillón, el cayó de espaldas y yo sobre él. Se volteo dejándome abajo—no hay nada entre Sora y yo...
— Da igual... es un asunto tuyo...—intento besarme pero yo gire mi cabeza—
— Si le dije que la extrañaba fue solo un gesto que tuve con ella y lo del viaje, si le dije que viajaría, pero no con ella, ella lo malinterpreto.
— Si... claro...
— Voy a tener que viajar en dos semanas, pero aun no es seguro...—intento besarme otra vez , intente esquivarlo nuevamente, pero él me sostuvo con sus manos impidiéndomelo y me beso con ferocidad—
— Leeteuk... para...—dije cuando el deslizo su boca por mi cuello—
— No te enfades conmigo...
— Ella siente algo por ti... lo sabes...—decía mientras arqueaba mi espalda tratando de aclarar mi mente—
— Pero yo no siento nada por ella...—empezó a bajar los breteles de mi vestido y besaba mis hombros—
— Tengo tanto miedo de esto...
— No lo tengas... puedes revisar todos mis mensajes si quieres—se despegó de mi piel y me miro—
— No hace falta—sostuve su rostro entre mis manos—te creo...
Volvió a pegarse a mi piel, produciendo que cerrara mis ojos y echara mi cabeza hacia atrás. Puso su mano atrás de mi vestido queriendo bajar el cierre.
— Leeteuk...
— ¿Si? Es que tu vestido está estorbándome...
— Leeteuk... ¿Qué es eso?—abrí mis ojos tratando de hablar—
— ¿Qué cosa?—dijo concentrado en lo que hacía—
— ¿No sientes ese olor? Huele como... a quemado...
— ¿Qué?—me miro parpadeando— ¡Mierda! ¡La comida! ¡Está en el horno!— se puso de pie y corrió a la cocina—
Me levante, acomode mi vestido y fui hasta la cocina había mucho humo. Definitivamente se había quemado del todo. Leeteuk saco la bandeja del horno completamente quemada, al ver eso empecé a reír, él se unió a mí y me abrazo.
— Lo siento quería que comieras algo en casa—añadió dándome un dulce beso—
— No importa... no tengo mucha hambre...
— Pero yo si...—dijo haciendo una carita muy tierna—pero creo que puedo comer algo más delicioso—mordió mi oreja haciéndome estremecer— ¿tú que dices?
— Adelante hazlo—sonreí de manera picara—pero primera vas a comer comida de verdad—me aleje de él y tome el teléfono de la cocina—
Pedimos pizzas para que Leeteuk calmara su hambre.
— Creo que es algo tarde—añadí mirando el reloj cuando terminamos de cenar—
— Quédate hoy ¿sí?—musito levantándose de su silla, acercándose a mí y besando mi cuello—
—Está bien...— acepte sin peros. ¡wow! Otra noche en casa de Leeteuk... era exactamente lo que quería—
— Creo que ya es tarde...—admitió riendo y tomándome de la mano—vamos a la cama.
Fuimos hasta su habitación, ahí comenzamos otra vez con los besos, con las caricias. Quería sentir todo su cuerpo sobre el mío.
— Leeteuk...—hice una gran pausa, el me miro y yo continúe—quiero que beses todo mi cuerpo.
— Aunque no me lo pidieras lo haría igual...
— No te detengas—suspire muy profundo—
— Quiero que gimas para mi...—él lo pidió y así lo hice—
En cuestión de segundos ya estábamos en la cama, él ya me había despojado de mi ropa, estaba completamente desnuda al igual que él, el solo tenía puesto su bóxer, de inmediato de deshizo de este y comenzó a besar mis piernas. Luego siguió por mis senos, succionando y mordiéndolos al mismo tiempo. Tomo mis piernas con sus manos las abrió situándose en medio de ellas.
— Leeteuk... ¿no te olvidas de algo?—dije entre suspiros—
— ¿De qué?—me miro confundido—
— De usar protección...
— ¡Oh! Claro...—susurro sobre mis labios. Se sentó en la cama y busco en su mesa de luz— ¡ups!—
— ¿Qué sucede?—dije sentándome en la cama cubriéndome con las sabanas—
— No tengo protección...
— ¿No?
— Bueno no los uso desde que estaba con Sally...—se quedó callado al darse cuenta de lo acababa de decir—
— ¿Sally?—pregunte levantando mis cejas— ¿ese era el nombre de tu esposa?
— Si...—susurro y se quedó en silencio—perdón no quise nombrarla...
— Esta bien... no importa.... —también me quede callada no supe que más decir—
— ¿Estas enojada?—se volteo para mirarme—
— No...—lo mire muy seria— ¿aun quieres estar conmigo?
— (TN) ____ claro que si... ¿Por qué lo preguntas?
— No lo sé...—levante mis hombros haciendo una mueca—solo quiero saberlo.
— ¿Fue por lo que dije? Solo lo dije porque...
— Esta bien... no tienes que dar explicaciones acerca de ese tema...—y en verdad no quería hablar de ese asunto, al menos no en este preciso momento—yo solo quería saber a cerca de lo que te pregunte.
— Sabes que mi respuesta es sí...—respondió algo preocupado—
— Entonces lo demás no me importa—dije abrasándolo—
— Lo último que quiero es arruinar este momento contigo...—añadió acariciando mi cabello— y... definitivamente no tengo protección—dijo sobre mi hombro—
— Supongo que entonces hoy no será...
— ¡Que fastidio!—susurro y continuo besándome—
No lo había pensado, pero sus besos siempre lograban intensificarse después de unos segundos. Yo aún estaba envuelta en las sabanas cuando él me tomo por la cintura y me puso sobre él que estaba recargado sobre el respaldar de la cama. No tarde nada en rodearlo con mis brazos con fuerza, e instintivamente me moví en forma circular sobre él, provocando que el comenzara a gemir y me apretara más junto a él. Podía sentir su pene muy erecto, no sabía si podría seguir soportando esta sensación de estar tan cerca de él y no poder hacer nada.
Leeteuk empezó a bajar la sabana que me cubría para tener acceso a mis senos. Comenzó a morder mis pezones como a mi tanto me gustaba, mis gemidos aumentaron su volumen, muy fuerte, al escuchar mis gemidos parecía que había enloquecido, porque rápidamente me quito de encima de él y me recostó en la cama y se posiciono sobre mí. Empezó a quitarme del todo la sabana y la puso sobre el cubriéndonos a ambos pero con nuestro cuerpos unidos totalmente desnudos, abrió mis piernas y me miro, yo tenía mi respiración agitada...
— ¿Quieres que lo haga?—me pregunto en susurros, no supe que responder—voy a cuidarte... no dejare que nada te pase—al escuchar sus palabras lo bese en modo de repuesta, dándole un gran si, que el capto muy rápido. El continúo con lo que estaba haciendo. Me penetro con tanta pasión y lujuria, sus embestidas eran primero lentas y luego potentes y rápidas, dejándome completamente satisfecha.
Y una vez más pase la noche con él, una vez más me hizo suya.
Desperté acomodada en su pecho. Sentí los dedos de Leeteuk que pasaban por mi brazo. Era una sensación tan linda despertar a su lado.
— ¿Hoy no tienes clases?—pregunto con su voz tan irresistible—
— ¿Sabías que estaba despierta?—conteste levantando mi rostro mirándolo—
— Lo supe cuando empezaste a moverte...—me dio un suave beso en los labios—
— Solo tengo que ir a retirar unos libros... solo eso...
— Te llevo... ¿quieres?—susurro entres mis labios—y luego vuelves aquí o vamos a tu casa...
— Esta bien...—dije sonriendo—
Estaba besándome cuando su teléfono sonó...
— Es tu celular...—dije apartándome de el—atiende.
— Después...—decía apartando mi cabello de mi rostro—
— ¡Vamos! Atiende—le pedí riendo y alejándome de el—
— De acuerdo...—Tomo su celular mientras yo me sentaba en la cama—
El miro su celular dudando en atender. Finalmente atendió y hablo.
— Hola... ¡oh!... ¿co...como estas Sora?—Puse mala cara al saber que quien lo llamaba era Sora. ¿Por qué demonios sentía estos celos?
— ¡Qué bueno! ¿Ya vas a volver? ¡Oh! Eso es genial...—Lo único que faltaba... que ella regresara a acosar a Leeteuk. Con bronca tire de la sabana envolviéndome en ella y dejándolo a el desnudo y me puse de pie.
— ¡Oye!—susurro Leeteuk muy despacio mirándome. Me di la vuelta riendo por como habia quedado—si... sigo aquí...—el continuo hablando—
Vi cómo se cubrió con una almohada cuando me dirigí a la puerta de la habitación. Fui hasta la sala, Baje las escaleras buscando mi bolso. Ahí tenía unas cuantas cosas que necesitaba, como mi cepillo de dientes, cepillo para mi cabello, base para mi rostro, crema corporal, protector de labios. Bueno cosas que sabía que podía necesitar en cualquier momento... momentos como este. Tome mi bolso y subí de nuevo a la habitación de Leeteuk. Él no estaba allí. Tal vez estaba en el baño, deje mi bolso en la cama y fui hasta la ventana. La habitación de Leeteuk tenía una ventana muy grande y amplia. Me pare junto a ella pensando. ¿Qué iba a decirle a Henry? ¿Cómo le diría que estaba enamorada de Leeteuk, su mejor amigo? ¡Mierda! Esto era un completo desastre. Sin duda estaba metida en un tremendo lio, iba a pagar por esto, y tal vez sería de la peor manera.
— ¿Dónde estabas?—me exalte al sentir los brazos de Leeteuk alrededor de mi cuerpo—
— Buscaba mis cosas... mientras tu hablabas con tu amiga Sora...—bromee burlándome de el—
— Me encanta cuando te pones celosa...—rio en mi hombro—
— No estoy celosa—negué con mi cabeza, pero estaba más que claro que así era—
— Ah ¿no?—decía mientras mordía el lóbulo de mi oreja, yo negué de nuevo, disfrutando de las caricias que él me brindaba—...entonces... vamos a la ducha...—me cargo y me llevo al baño—
— ¡Oye!... Leeteuk no...—comencé a reír al ver cómo me llevaba al baño—
Entramos al baño, cerró la puerta tras nosotros, me bajo de sus brazos, me quito la sabana que me cubría y nos metimos a la ducha con el agua cayendo sobre nuestros cuerpos desnudos. Volvimos a hacerlo en la ducha, él fue tan perfecto como siempre y dulce con sus besos, sus caricias.
Me sentía una mujer diferente, después de haber estado con él las veces que estuve, que por cierto ya habían sido muchas.
Salimos juntos de la ducha. Ambos cubiertos por unas toallas. El salió detrás de mí con una toalla solo cubriéndolo de la cintura para abajo, se lo veía tan sexy, con su torso todo desnudo y aun mojado, al verlo así tenia ganas de abrasarlo y que me hiciera suya otra vez. Mi teléfono comenzó a sonar, eso me saco de mis pensamientos, lo tome y vi la pantalla decía Henry, él me estaba llamando ¡no! ¿Por qué ahora? Trague saliva y mi rostro se enrojeció de los nervios.
— ¿No vas a atender?—me pregunto Leeteuk mirándome, mientras con su mano sacaba el exceso de agua de su cabello—
Sonreí algo nerviosa y asentí, estaba por presionar send, cuando el celular dejo de sonar. Una ola de relajación corrió por m i cuerpo.
— Se cortó la llamada...—dije mostrando mi celular con la luz apagada—
Esta vez comenzó a sonar un celular peo ya no era el mío, era el de Leeteuk. El tomo su celular de la mesa de luz, lo miro por unos segundos y luego lo puso en su oído, la sonrisa que tenía en su rostro definitivamente se borró.
— Hola...—se quedó callado por un momento mirándome a los ojos. No sabía que estaba pasando, o que era lo que lo había dejado tan perplejo, levante mis cejas tratando de preguntarle qué pasaba, el desvió su mirada y volvió contestar—si... aún sigo aquí Henry.By Ina Kim ♥
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Cuando deseas lo prohibido
Любовные романыCuando el amor entre ellos nació supieron que era prohibido. Pero cuando el amor y el deseo llaman a dos personas, no hay poder humano que pueda frenar aquella pasión...