Levante mi rostro y deje mi boca entreabierta viendo que aquella persona que acaba de entrar no era Leeteuk, era alguien quien pensé que jamás vería....
— Henry...—mis ojos se posaron en el viendo como cerraba lentamente la puerta observándome de pies a cabeza, su mirada se centró en mi vientre que ya era muy notorio y luego con su rostro entristecido levanto su mirada llegando a mis ojos—
— Ah pasado tiempo...—esbozo una pequeña sonrisa llena de amargura—estas...—mordió sus labios mirando hacia otro lado tratando de ocultar algo, su tristeza—estas diferente...—levanto la palma de su mano señalándome, estaba a punto de abrir mi boca para decir lo que sea, pero él se adelantó—no vine a reprocharte nada...—hablo con urgencia—ni a reclamarte, solo quería ver que tú y... y que tu bebe estuvieran bien...
— Estamos bien...—dije en casi un susurro—nada malo paso...
— ¡Valla!...—resoplo inhalando aire—pues que alivio... no me habría perdonado si algo malo te pasaba a ti o al bebe que estas esperando...
— ¿Por qué?—enmarque mis cejas sin entender lo que decía—tu no hiciste nada, fue Sally quien me empujo e hizo que me golpeara con el escritorio...
— Yo...—se quedó mirándome y luego desvió sus ojos como si escapara de mi mirada—yo fui duro contigo, ni siquiera tuve consideración de tu estado, estaba enfurecido contigo y con Leeteuk, fue por eso que reuní a todos los demás para que también supieran la verdad... lo siento, actué tan infantil...—agacho su cabeza entrelazando sus dedos—
— Olvídalo...—camine hacia atrás sentándome en la cama—ya pasaron dos meses de aquel día....
— Supe que ellos vinieron a verte...
— Así es...—asentí curvando mis labios—fue una visita agradable....
— Me alegro... de verdad (TN) _____ y me alegro también por ti y.... y Leeteuk... ahora serán padres... una familia es lo que tú siempre quisiste ¿verdad?—su voz se quebró y dejo escapar una lagrima que se encargó de limpiar de inmediato—
— Henry...—pronuncie su nombre para que no siguiera, esto lo estaba lastimándolo y no soportaba verlo así—
— Esta bien...—trato de normalizar su voz, pero aun así sonaba ahogada—está bien... no tienes que tener consideración por mí, siempre fui un pésimo novio y los dos lo sabemos...
— Tu y yo no estábamos destinados a estar juntos... es algo que estoy segura lo entenderás luego... pero aun así quiero que sepas una cosa...—el levanto su mirada viéndome, observe sus ojos rojizos debido a las lágrimas que estaba conteniéndose—fuiste alguien importante en mi vida... siempre serás ese amigo que me ayudo en todo cuando llegue, nunca quise que salieras lastimado pero me temo que eso fue imposible...
— Tu lazo y el de Leeteuk es muy fuerte... tendré que ser capaz de aceptarlo algún día...—intento sonreír a través de sus lágrimas—
— ¿Tú vas a estar bien?—pregunte dolida sintiendo un nudo que me oprimía el pecho—
— Si lo estaré...—llevo sus manos a sus ojos y limpio todo rastro de quedo de sus lágrimas—¿puedo darte un abrazo?
— Si...—Henry se acercó despacio a mí y me estrecho entre sus brazos, acaricio mi espalda y se separó de inmediato—ya me voy... me voy conforme de saber que estas bien, eso es genial...
— Gracias Henry...—limpie mis lágrimas y el salió apresurado por la puerta—
Era extraño como una situación como esta puede unir aún más a las personas, incluso puede hacer olvidar de aquellos hechos que nos lastimaron e hicieron que se creara una especie de alejamiento, acaricie mi vientre sonriendo, las cosas no eran perfectas ni mucho menos como antes, pero al menos ya todo se sabía, no había nada que ocultar y lo que era mejor aún, ya no había distancia, odio, ni rencor, si es que alguna vez lo hubo, las cosas de a poco iban asentándose creando un ambiente mejor.
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Cuando deseas lo prohibido
RomanceCuando el amor entre ellos nació supieron que era prohibido. Pero cuando el amor y el deseo llaman a dos personas, no hay poder humano que pueda frenar aquella pasión...