Capitulo 25

588 39 1
                                    

—¿Nos vio juntos? ¿Dónde?— ¿cómo había pasado esto? Ella lo sabía todo—

— Nos vio afuera de mi casa.

— Ella va a hablar ¿verdad? ¡Dios! Esto no puede estar pasando...—agache mi cabeza sosteniéndola con mis manos—

— ¿Y eso te preocupa?—sonrió sin ganas haciendo una gran pausa—sé que lo eche a perder todo, y por eso ahora estamos así... pero créeme que ya no sé qué hacer para que me perdones...

— No es tu culpa el que ella nos haya visto... fue un descuido de parte de los dos...

— No me refiero a eso. Me refiero a que ahora solo estas con Kibum...

— Leeteuk... lo que viste fue un mal entendido yo...

— Él te beso... yo lo vi... el siente cosas por ti... ¡¿crees que no lo vi?!—Levanto su voz mostrándose enfadado—

— Yo no siento nada por Kibum, el confundió las cosas... ¿de dónde sacas esas ideas?—los dos nos quedamos en silencio, el miraba hacia el frente sin voltear a mirarme—

— Al parecer Kibum siempre fue un fantasma para Henry... cuando ustedes eran novios... él siempre vivió atormentado por la relación que había entre ustedes...

— ¿Fue el quien te conto de mi amistad con Kibum?

— (TN) ____... si Kibum jamás se habría ido de Corea todo habría sido diferente ¿verdad?—cambio de tema ignorando mi pregunta—

— ¿Qué?—eso era algo en lo que jamás había pensado—

— No dudo que con él, tu habrías sido feliz. Si Kibum se habría quedado en Corea, en este momento tú y el estarían juntos... ¿no es así?—lo mire solo quedándome callada, el me miro concentrándose en mis ojos— ¿es así?—volvió a preguntar al ver que contestaba—

— Probablemente...—dije agachando mi mirada, el echo su cabeza hacia atrás haciéndola descansar en el asiento de su auto, levante mi mirada para volver a hablar con el—pero luego te habría conocido y seguro lo habría dejado por ti... Leeteuk yo te amo a ti...

No sé en qué momento fue que salimos de su auto y caminamos hasta en interior de su casa. Me era algo imposible asimilar una resolución de cómo habían sido las cosas. Ahora mismo nos hallábamos adentro de su casa los dos de pie besándonos él me había acorralado contra la pared, deslizo sus manos bajando por mis muslos hasta subir mis piernas hasta su cintura, enrede cada una de ellas en él. Hasta hace unos minutos estábamos discutiendo en su auto y ahora estábamos besándonos como si nada hubiera pasado en estos últimos días. Sostenía y acariciaba mis piernas muy fuertes sentía sus manos apretarme de una manera tan ardiente. Me presionaba contra la pared haciéndome sentir su miembro muy duro, lo podía sentir a través de mi jeans que traía puesto, sentía que todo mi cuerpo dolía por la distancia que aun sentía que había entre los dos.

— Leeteuk...—susurre cuando el dejo libres mis labios para desviarlos a mi cuello, mientras seguía presionándome contra la pared—Leeteuk... no...—me sentía tan emocionado que no lograba formular alguna palabra—

— Si... ya no aguanto más...—el intento impedírmelo pero yo baje mis piernas de su cintura. El volvió a sostenerme de mi cintura alzándome sobre mis pies—vamos a mi cuarto.

No me negué ni me resistí, deje tranquilamente que él me llevara hasta su habitación, una vez allí me acostó sobre la cama volviendo a mis labios, llevo una de sus manos a los botones de mi blusa intentando desprender uno a uno.

— Leeteuk... para... detente...—el me ignoro y continuaba con lo suyo—Leeteuk por favor...El me miro confuso y respirando agitadamente

— No quiero seguir con esto sabiendo que las cosas están así entre nosotros.

Cuando deseas lo prohibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora