Capitulo 11

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Como seria capas de negarme a una petición tan deseable como esta y mucho más si era el quien me lo pedía, el roce de sus labios con los míos era algo magnético que me era imposible de describir, pero una vez que sentía sus labios en mi boca o sobre mi piel quería más de él, no quería que se detuviera, con cada una de sus caricias el me elevaba hasta el cielo.
Lo empuje, él se quedó sorprendido mirándome, luego sonreí y baje del auto, el a ver lo que hacía, también se bajó rápidamente y corrió alrededor del auto yo me quede parada en la puerta del auto, el me tomo de la mano me apoyo contra el auto para volver a besarme de nuevo,
— Leeteuk.... —el parecía no escucharme—no podemos estar aquí afuera—dije mirando hacia todas las direcciones—
— No lo puedo evitar... te deseo tanto, que ya no me importa el lugar en donde estamos...
— Leeteuk para...—empecé a respirar de manera dificultosa—Aquí no.....—el me tomo de la mano y me llevo al interior de su casa—
Cerro la puerta tras él, puso el seguro y volvió a mí.
Ya me sentía totalmente excitada cuando él se quitó la camisa y me apoyo contra la pared cerca de la puerta, con mis dedos recorrí todo su torso denudo, ¡rayos! Cuanto me gustaba este hombre, era imposible intentar resistirme a él. Simplemente no podía, no quería rehusarme a estar con él. Yo necesitaba de él, mi cuerpo necesitaba sus caricias, sus besos, necesitaba y quería sentir su cuerpo con el mío.
Bajo sus manos por mi espalda y las bajo por mis muslos, elevando mis piernas hacia arriba enredándolas alrededor de su cintura. A pesar que el aun llevaba puesto su pantalón podía sentir su pene totalmente erecto. Él tenía sus manos en mi trasero y me apretaba más junto él, eso hacía que lo sintiera muy bien. Eso significaba que él también tenía tantas ganas como yo de estar juntos.
Mientras aun nos besábamos me aparte un poco de él, pero fue para sostener su cabeza con mis manos y pasar mi lengua por su labio inferior. El me apretó aún más fuerte, se dio la vuelta y me llevo hasta el sofá, me deposito ahí con mucho cuidado. Se deshizo de mi remera tirándola al piso. Empezó a besar mis senos por encima de mi sostén y con su mano apretó mi seno derecho, lo hizo muy fuerte haciendo que soltara un gemido. Se levantó, se puso de pie, lo mire confundida.
— Ahora vengo amor...—se fue hacia al baño. Me quede con mi respiración agitada, esperándolo—
Escuche sus pasos acercarse, me apoye sobre mis codos para observarlo. Venía con algo en la mano, era un pequeño paquete de color plateado, era un condón, lo guardo en su bolsillo.
— Volví—volvió a tirarse sobre mí—
— ¿Ya estabas preparado?—dije riendo, el también empezó a reír—
— Los compre después que deje en tu casa la vez pasada.
— Eres tan lindo—dije acariciando su rostro, y en verdad lo era, estar con él era lo que más deseaba en este mundo—
— Te deseo tanto...—dijo acariciando mi frente—no tienes idea de la rabia que sentí dentro de mi cuando Henry te abrazaba—decía mientras pasaba su mano por debajo de mi espalda y bajo hasta mi vientre para dejar besos húmedos por toda esa zona—Tu eres mía, mía y de nadie más, eres mi mujer, no soporto la idea de que alguien más pueda llegar a tocarte—su voz sonaba como un gruñido—
— Soy solo tuya, tuya y de nadie más...—dije con mi voz agitada—
— Mía solo mía—decía con desesperación, volviendo a mis labios—Quiero hacerte mía...—me miro, sus ojos mostraban mucha ansiedad—
— Hazlo...—no bastaron más palabras, para que el continuara con las caricias que me brindaba.
Termino por quitarme mi janes ajustado, yo desabroche su pantalón le ayude a quitárselos los dos quedamos en nuestras prendas interiores.
Él se quedó acostado en el sillón poniéndome a mí sobre él, lo bese por un momento, mientras él se levantaba sin romper nuestro beso, se quedó sentado aun conmigo sobre él. Paso sus manos a mi espalda desabrocho mi sostén arrojándolo al piso, con sus manos apretó mis senos, mis pezones se pusieron muy duros ante su contacto, el al observarlo se detuvo mirándolos.
— Me encantan tus pechos...—dijo agitado—estoy hambriento por ti.
— Bésame...—dije agitada—
El me hizo caso y empezó a besar suavemente mis senos, luego comenzó a succionarlos con fuerza, mordía cada uno de mis pezones haciendo que gimiera más fuerte.
— Sigue... hazlo más fuerte—le suplicaba con mi voz entrecortada. El realmente sacaba una nueva (TN) ____, alguien que nunca se sentía completa si no estaba cerca de él, alguien que se sentía vacía si él no la tomaba es sus brazos para hacerla suya, esto era lo que el provocaba en mi—
— ¿Te gusta amor?—dijo sobre mis senos—
— Aja...—solo fui capaz de pronunciar esa palabra—
El me obedeció y siguió mordiendo y succionando con furia mis senos.
Hice que él se recostara sobre el sillón, con mis besos empecé a bajar hasta su ombligo, el suspiro ante el contacto de mis labios en su piel. Tome su bóxer por el borde y se lo quite. Acaricie su miembro con mis dos manos, él tenía sus ojos cerrados con fuerza, con una de mis manos empecé a masturbarlo, el empezó a gemir.
— Linda... si... sigue, no te detengas—le obedecí con una sonrisa de satisfacción en mi cara y continúe con lo que hacía, hasta que su semen comenzó a salir. El gimió muy fuerte, pasaron unos segundos y me tomo de mi cintura dejándome debajo de él.
— Ahora seré yo quien vea tu expresión de placer—lo mire sonriendo y el empezó a bajar por mi vientre con sus besos y mordidas hasta llegar a lo único que me quedaba de ropa, con un ágil movimiento me las quito.
— Abre tus piernas—me pidió, así lo hice y el posiciono su cabeza entre ellas—
Eche mi cabeza hacia atrás cuando sentí su lengua en mi intimidad. Esta vez sentí también sus dientes mordiéndome... no podía aguantar esta sensación de tanto placer, con mis manos me sujete de su cabeza y lo empuje más hacia mí.
— Con su lengua subía y bajaba por toda mi intimidad. Ya no podía aguantar más, me sentía muy mojada, sería solo cuestión de segundos y me vendría. Si el no paraba con esos movimientos lo haría en cuestión de segundos.
Sentí que ya me corría, quise apartarlo pero él se agarró más fuerte mis muslos impidiéndome apartarme de él. Empecé a jadear más fuerte, mis fluidos salieron de mí, el succiono con fuerza tragándoselo todo.
Me sentía tan extasiada, el sabia como elevarme hasta la cima. Volvió a subir hasta mis labios.
— Eres deliciosa—susurro en mis labios—
— Tu eres perfecto—dije tomándolo de su rostro para besarlo—
Me beso por unos segundos y luego se levantó un poco, tomo su pantalón busco algo en los bolsillos, saco de ahí el preservativo que había guardado, rápidamente lo abrió y se lo coloco. Abrió delicadamente mis piernas y se colocó entre ellas, roso su miembro erecto con mi feminidad, se agarró de mis caderas y entro en mí. Arquee mi espalda ante el primer movimiento, tome fuertemente las sabanas con mis manos. El tomo mis manos y las coloco alrededor de su cuello.
—Agárrate de mí—me susurro, con su voz dificultosa. Así lo hice. Lo tome con fuerza. El hizo otro movimiento entrando del todo en mí. Gemí ante ese movimiento que fue el más potente— ¿estás bien?
— Si.... —mi voz estaba entre cortada—Sigue, quiero sentir tus movimientos dentro de mí.
El acato mis órdenes y empezó a moverse primero despacio y de a poco fue aumentando la velocidad de sus embestidas. Sentía mi cuerpo todo sudado al igual que el de él. Mi cabello lo sentía todo alborotado. Pero en ese momento no me importo nada más que él y yo y la manera en que me hacía suya.
Mi cuerpo comenzó a temblar. Sentía que mis piernas me dolían pero aun así no quería que se detuviera. Me encantaba como me embestía así con fuerza, con pasión y con lujuria. Ante cada envestida le rasguñe toda la espalda y el mordió mi cuello. Leeteuk aumento el ritmo de sus penetraciones haciéndome jadear más fuerte aun. Sentía que me vendría de nuevo y así era, solté un gran suspiro cuando me corrí al mismo tiempo que él. Cayó derrumbado sobre mí con mucho cuidado y luego salió de mí. Se acomodó a mi lado abrazándome. Nuestras respiraciones estaban agitadas, acomode mi cabeza en su pecho y sentí como su corazón palpitaba muy rápido, sonreí ante eso, él lo noto y me miro.
— ¿Que es tan gracioso?—dijo riendo sobre mis labios—
— Tu corazón—respondí—palpita muy fuerte.
— Ves lo que provocas en mí. Cada vez que te veo quiero más y más de ti.
— Leeteuk...
— ¿Si?
— Te quiero...—dije volviendo a apoyar mi cabeza en su pecho—
— Lo se amor.... Yo también te quiero...
Me quede tan complacida después de lo que había pasado. El sueño comenzó a invadirme, mientras el pasaba sus manos por mi cabello.
Tiro de una manta que yacía en el respaldar del sofá y la puso sobre nosotros cubriéndonos a ambos, mientras nos quedábamos dormidos.
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—¡No puede ser! Otra vez examen...—se quejó Luna mientras mirábamos la pizarra de anuncios—
— Serán solo dos libros... los otros dos se supone que ya los leímos—dije mientras miraba mi celular—
— Aishhh... tú lo dices porque eres una cerebrito...—empecé a reír después de lo que dijo—
— Claro que no... apenas los leí, y tengo que aprobar si o si—dije de mala gana—no quiero ir a los recuperatorios—
— ¡Basta! No hablemos de estudio por hoy—me tomo del brazo y salimos hacia afuera—
— El examen es mañana.... —le recordé—
— Lo sé, solo que mi chico vendrá a buscarme hoy.... —dijo muy emocionada—
— ¿Tu chico?—dije levantando las cejas— ¿eso quiere decir que ya es tu... novio...?
— Bueno algo así... Es tan lindo ya debe estar afuera...
—Muero de ganas de ver al chico que logro conquistarte...—bromee mientras ella pasaba brillo labial por sus labios. Nos paramos afuera, ella lo busco con su mirada—
— ¡Oh! Ahí viene...—dijo tirando de mi brazo con su voz muy nerviosa—
— ¿Dónde?—dije buscando lo que ella miraba—
— Ahí—señalo al frente—el de cabello negro.
Mire al frente, vi a unos cuantos chicos, pero no imaginaba a ninguno de ellos como el novio de Luna, también vi a Yesung... ¡Yesung! ¿Qué hacia el aquí?
— No lo veo, solo veo a Yesung...
— ¿Yesung?—me interrumpió ella— ¿conoces a Yesung? ¿A Jong Woon?—me miro sorprendida—
— Si...—también la mire sorprendida— ¡Oh!—dije saliendo de mi asombro—él es....
— Hola hermosa—dijo Yesung cuando llego a nosotras dándole un abrazo a Luna y luego besándola—
Yo aún estaba que no salía de mi asombro ¿Luna y Yesung? ¡wow! Esto era increíble, mi mejor amiga y Yesung. De todos los amigos de que había hecho en Corea, que eran los amigos de Leeteuk y Henry, con el que mejor me llevaba era Yesung, él siempre fue bueno conmigo era algo alborotado y loco pero era una excelente persona. Siempre me cuido como si fuera una hermana para él.
— ¿Conoces a (TN) ____?—le pregunto Luna—
— ¡Oh! Si claro—dijo sorprendido mirándome—la conozco desde hace tiempo, ella es la novia de Henry—dijo riendo—
— Pues ella es mi mejor amiga...—agrego Luna, yo solo sonreí ante esta gran sorpresa. Mientras Yesung abrazaba a Luna—
— ¡Wow! Entonces... ¿es mi amiga la chica de la que tanto hablabas?—pregunte muy ansiosa, Luna abrió sus ojos ansiosa y Yesung empezó a toser muy nervioso—
— ¡Oh! Bueno yo... quise decir que...—pobre Yesung, lo había avergonzado delante de mi amiga—
— Sí... Eh.... ¿así que son mejores amigas?—pregunto tratando de cambiar de tema—
— Si muy amigas—respondió Luna—
— Somos amigas desde que llegue a Corea—dije orgullosa de mi amistad con Luna—
— ¡Wow! Jamás lo hubiera imaginado, mi chica amiga de la chica de mi amigo—comento riendo—Era algo incómodo, que el aún me viera como la novia de Henry. Me pregunto si me seguiría tratando igual cuando supiera toda la verdad.
— (TN) ____ tampoco lo hubiera imaginado, cuando le conté sobre ti, ella ni imagino que se trataba de ti...—le explicaba Luna—
— La verdad, yo también me lleve esta gran sorpresa—dijo Yesung—y justo cuando venía no la había vis.... —Yesung se quedó en silencio mirando atrás de mí, inclinando su cabeza para poder ver mejor—
Con Luna lo miramos sorprendidas porque no sabíamos que estaba mirando.
— ¿Leeteuk?—dijo arrugando sus cejas—
Rápidamente me di la vuelta, ¿Leeteuk estaba aquí? Lo busque rápidamente y ahí lo vi, estaba entrando a la universidad.
— ¡Hey! Leeteuk...—le grito Yesung. Leeteuk se volteo y nos vio a los tres, se quedó parado pasando su mano por su cabeza, parecía que no reaccionaba—
Leeteuk se acercó a nosotros mirando hacia todos lados. ¿Qué hacia el aquí? Solo rezaba para que Yesung no sospechara de nada... ¡maldición! Esto no podía estar pasando.
El llego hasta donde estábamos nosotros, nos saludó a cada uno, los dos cruzamos nuestra mirada, algo nerviosos y luego la desviamos.
— ¡Hyung! ¿Qué haces aquí?—pregunto muy curioso Yesung—
— Yo... vine a...—tartamudeaba tratando de hablar—
— ¿Viniste a buscar a alguien?—Yesung lo miro arrugando las cejas y luego me miro a mi que estaba parada a su lado— ¿viniste a buscar a (TN) ____?


By Ina Kim ♥

Cuando deseas lo prohibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora