Debajo de la mesa, empezamos hacer varias cosas, que nadie podía creer.
Aisac
Ni Bien estábamos debajo de la mesa, le quite su bruza, celeste que cargaba puesto ese día, me detuve mirando fijamente como, su respiración comenzaba a acelerarse.
Baje mis manos suavemente, para retira su ropa interior.
—Ya veo que esta falta de polla.
•Desde cuando no cogemos.
— Desde hace 14 horas.
•Válgame dios, aun no e muerto por falta de sexo, y Yo desperdiciando este momento.
Tomo mi cabeza con su mano derecha acercándola a la Sulla, Nos dimos un beso Apasionado, que termino con mordida en los labios.
Baje asta sus pies, tome uno por uno y los comencé a besar.
Saque mi lengua, y de la punta de los pies asta su vagina, mi lengua, saborea cada segundo que pasaba hay.
•Hayyy haaaa siiii, esa es nueva.
Me aparte un rato, alzo mi mano y babeo, tres dedos, los cuales introduje, comenzando a sacar y meter rápidamente.
•Aisac, para que me vengo
Owwwww no importa, una eyaculación femenina no vendría mal.
•hayy no, awww haaaa ya no aguanto.
Admito, que eso era nuevo para mi, ver a Daya en ese estado, me prendía mas.
Tome sus manos, y la bese, mientras que con mi mano libre, tome mi Pene, colocándolo en el interior de ella.
El suelo empezaba a ponerse pañoso, la mesa empezaba a moverse.
Abri las piernas de Daya, y comencé a darle duro, ella tomo su bruza y la empezó a morder para que nadie escuche sus gritos.
—ohhhhhh si
•ahhhhhh
Escuche unos pasos, que se acercaban a nuestra mesa.
—Coño la madre.
•Salgamos de aquí rápido!
'No se como le hicimos que de un dos por tres teníamos puesta, la ropa.
Al salir, todos nos quedaban mirando como bichos raros.
Toque la pierna de Day, y baje su falda que estaba un poco levantada.
Ella, cerro las piernas, seguro pensó que la iba a masturba en ese preciso momento.
Pero eso no Fue así, ganas no me faltaba, pero Bueno.
Hay que aguantarse un Poco.
ESTÁS LEYENDO
Juntos En Cielo (En Edición)
Teen Fiction[ 5 season ] Juntos En Cielo *Toda mi Vida, nunca pensé o sentí nada, no sentía el agua, no sentía el fuego que nos rodeaba, no sentía el viento en nuestras miradas y ahora si, y no es nada comparado a lo que siento contigo. ...
