Harry Potter
Era doloroso verlo así, tenia moretones en sus manos, brazos, torso y piernas, todo en él hasta su hermoso rostro. Cerré los ojos con fuerza para no sollozar tan fuerte, Severus estaba dormido y no quería despertarlo, cuando lo vi tirado en el piso fue mi punto de quiebre su cuerpo desnudo y con resto de semen mataría a la persona quien le hizo eso. Te mataré hijo de perra, a ti y a todos los que le hicieron eso a mi Sev, te mataré, te mataré.
— ¿A quien matarás Harry? —apreté la mandíbula pero no abrí los ojos, estaba molesto conmigo mismos por haberlo despertado pero lo que más me molestaba era lo que dije en voz alta, no le daría explicaciones tendría que inventar alguna mentira— ¿por qué lloras?
— ¿Es o-obvio n-no? —trague fuerte, no podía ver sus moretones porque yo era culpable de ellos, si tan solo hubiera mandado a Kreacher antes, todo era mi culpa.
— Estoy bien, abre los ojos —negué con la cabeza— p-por favor.
Al escucharlo tartamudear asentí y los abrí lentamente, como había pensado al verlo las lágrimas brotaron con más intensidad y comencé a sollozar con fuerza.
— Todo esto es mi culpa Sev —me acerque a él para agarrar su mano y besarla.
— No, no lo es —había extrañado tanto escuchar su voz gruesa y calma que muchas veces sonaba en leves destellos en mis sueños e imagine mientras miraba el techo melancólico— Harry por favor mirame.
— ¿Quien te hizo eso? —sorbí por mi nariz y lo mire, el moratón de su ojo derecho era el más notorio e hinchado así que por eso lo tenia vendado, negó y agacho la mirada— Severus dime.
— É-él nunca me dijo su nombre —el asco y la ausencia en su mirada me indico que estaba recordando aquellas horribles escenas por las que había pasado así que inmediatamente me acerque a su rostro y bese con cuidado su labio roto, sin apartarme le dije.
— Mataré a ese hijo de perra —y como era de esperarse Snape agrando su ojo izquierdo y el miedo y la preocupación se encontraba en el, yo tenia miedo de que pierda su ojo derecho pero Pomfrey me había dicho que ella lo curaría— ellos te tocaron y me las pagarán, no importa cuanto trates de detenerme porque tal vez no sea hoy ni mañana pero de que lo encuentro y le doy caza lo haré.
— No quiero que lo hagas —trago fuerte y acarició mi mejilla izquierda haciendo círculos en ella— no sabes lo malo y despiadado que es él.
— ¿Crees qué no? —los ojos se me volvieron a cristalizar y el labio me tembló— c-cuando te v-vi tirado en el p-piso la pequeña compostura q-que quedaba en mi se fue, ver tu cuerpo lastimado y cubierto de s-semen —dije la palabra semen con mucho asco y repulsión— todo en mi se r-rompió.
— L-lo sé —de sus ojos comenzaron a brotar lágrimas, me preocupe que de su ojo vendado también salieran lágrimas, nunca lo había visto llorar así que para mi fue muy difícil verlo así— pero no quiero que nada malo te pase, eres lo único que tengo y pensé que nunca más t-te volvería a ver.
— Lo entiendo pero al creer protegerme me hiciste mucho daño ¿qué no lo entiendes? No llegas a la vida de una persona la enamoras y luego te vas, las cosas no pueden suceder así —me estaba conteniendo para no llorar y gritar a la vez porque ya él estaba llorando y me sentía aún más culpable—, estaba cansado emocionalmente porque te necesitaba, el dolor en mi pecho, el ardor fue horrible porque temía por ti.
— Y yo por ti —se paso el dorso de la mano por su ojo para apartar las lágrimas y debajo de la venda, no quería verlo llorar más pero no podía hacerlo olvidar y aun si pudiera no lo haría por el simple hecho egoísta de que quiero que conserve nuestros recuerdos juntos.
— Te amo —mordí mi labio inferior, había querido tanto decirle esas palabras que me sentí tan aliviado al pronunciarlas que roce mis labios con los suyos— moriría por ti como lo hizo mi madre por mi, si fuera necesario Severus porque te amo.
— También te amo Potter —lo mire directo a sus ojos separándome un poco de él para ver mejor su sonrisa— y aunque este en estas malas condiciones me has demostrado que aun así sigues conmigo así que te pido oficialmente que seas mi novio.
¿Ser novio del profesor más sexy de pociones que he conocido nunca? Eso sonaba absolutamente bien para mi, porque de entre todos los hombres o mujeres de la tierra yo quería estar sólo con él. La decisión más fácil que tomaría en toda mi vida.
— De acuerdo —su sonrisa se enchanzo— no sonrías mucho que solo estoy contigo para que me subas la nota de pociones.
— ¿Ah, si? —se sentó en la cama e hizo una mueca de dolor pero a pesar de eso no quitó su sonrisa, me agarro de la cintura y me atrajo más a él dándome un beso en la frente -específicamente en la cicatriz- y luego mirandome solo a los ojos— ¿será la típica relación de interés en la que tu te acuestas con el profesor para subir la nota? —asentí y alce los hombros mostrando inocencia— Pues a mi no me molesta en lo absoluto si te soy sincero.
— Es irónico ¿no? —me miro confundido— el que ambos nos odiaramos y al final terminamos juntos.
— Te corrijo mi amor —el escucharlo decir mi amor mi corazón dio un vuelco de felicidad y las mariposas comenzaron a revolotear con fuerza en mi estómago— yo nunca te odio te Protegí, entiendo que fui un desgraciado en muchas ocasiones contigo pero solo lo hacia por tu bien.
— Sí, fuiste un desgraciado conmigo y aun así me termine enamorado de ti.
— Es que soy irresistible —levanto una ceja de manera picara, un gesto que me hizo gracia, puse mi mano en su mejilla con cuidado e hice círculos en ella.
— Sí que lo eres mi Sev.
— Me gusta ese apodo, tu madre me decía así pero cuando lo dices tu me hace sentir bien, alegre, en paz y calmo —¿escuchaste eso madre? En tu cara.
— Me alegra escucharlo —escuche pasos detrás de mi y automáticamente me senté de nuevo en la silla junto a la cama, la señora Pomfrey entro.
— Necesito que se vaya señor Potter, el profesor Snape debe descansar —Severus iba a protestar le lancé una mira gélida para que ni siquiera hablara.
— Hablamos luego profesor —el asintió con disgusto y dando la vuelta seguí a Pomfrey meneando el culo.
Querido diario.
Él esta bien, tiene moretones más sin embargo ahora soy su novio y no sabes los feliz que estoy, ya le conté a Ron y Hermione quienes me vitoriaron ahora falta Malfoy.
He comenzado a idealizar nuestra vida juntos ¿estúpido no? Parezco una niña enamorada -y lo soy- he estado pensando también en el que le hizo eso a mi hombre, ya me confirmo que es uno y ahora todo en mi dice que lo mate.
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Querido diario
FanfictionÉl es mi todo, aquello prohibido que quiero tener a toda costa sin importar que, todo en él me atrae como polilla a la luz porque sé que tarde o temprano me quemaré.