Querido diario

15

Harry Potter

Parpadee varias veces para despertar por completo y alejar el sueño de mi, tenía frío y todo se encontraba a oscuras, estire mi brazo buscando mis gafas en la mesa junto a mi, me senté y me las puse mientras veía la razón del porque tenía frío, me encontraba desnudo y la sábana estaba tirada en el piso dando un bostezo la recogí y arrope a Sev con ella. Tenía que preparar el desayuno, el reloj redondo colgado en la pared marcaba las 8:30 am así que de un rápido estirón de mano fui al baño. Orinar se sentía bien, liberar esa presión de mi no tenia precio, me lave las manos y cepille mis dientes, sin hacer mucho ruido  baje las escaleras rápido quería darle una sorpresa y eso haría, aún me encontraba impresionado por tan magnífico lugar en donde me encontraba, sus muebles de cuero frente de la chimenea y una mesa de cristal en medio, la cocina con encimeras de granito y los electrodomésticos último modelo y el comedor junto a ella una mesa redonda con sillas de madera rustica para cuatro personas, una gran variedad de manteles y apoya vasos en el gabinete, y ni hablar del pequeño bar con esas grandes cantidades de vino, todo era hermoso en esta casa, incluso el dueño.

Encendí la luz de la cocina y saque un bol, haría pan tostado, tortillas de huevo, tocino, hot cakes con miel o mantequilla él tendrá para escoger y café, saque los ingredientes y comencé a batir los huevos. En un tiempo llegue a pensar que le haría el desayuno a mi novia nunca que estaría en la casa de mi peor profesor haciéndole de comer con tan buen humor y de muy buena manera, en un tiempo llegue a pensar que Ginny y yo nos casariamos y formaría una familia pero todo eso quedo atrás cuando acepte por completo mis sentimientos por Severus, ahora quería cumplir esos sueños con él y adoptaremos en el momento indicado.

La luz se colaba por las ventanas, voltee los Hot cakes y le di un sorbo a mi café, la canción de Wam Careless Wiper, se me vino a la mente por una extraña razón así que la empecé a tararear y acompañar el ritmo con un movimiento de caderas.

—  I feel so unsure
As I take your hand and lead you to the dance floor
As the music dies, something in your eyes —puse el cucharón a centímetros de mi boca mientras cantaba— Calls to mind the silver screen And all its sad good-byes
I'm never gonna dance again
Guilty feet have got no rhythm
Though it's easy to pretend
I know your not a fool Should've.

— known better than to cheat a friend
And waste the chance that I've been given So I'm never gonna dance again The way I danced with you —me di la vuelta asustado, Severus se encontraba con una sonrisa con la cadera apoyada en la pared en boxer— ¿Wham? En serio Harry cada vez me sorprende más.

— Casi me matas del susto —le dije enojado. Su sonrisa desapareció al instante y se acerco a mi.

— Lo siento mi amor —le sonreí, no podía estar molesto con él era imposible, me abrazo y me aleje rápido.

— ¿Q-qué f-fue eso? —recorrí con la mirada su cuerpo y mis ojos se quedaron estancados en su entrepierna.

— Es la mañana, a ti también te debe de pasar —señalo mi bulto, era un tonto, claro que a mi también me pasaba, ¡erecciones mañaneras!

— Lo siento —puse el último hot cake en el plato y lo lleve a la mesa—, hice café.

Asintió y agarro un poco, podría haber usado magia para llevar todo a la mesa pero me gustaba más hacerlo así, cuando me incline para dejar la miel en la mesa sentí a Sev presionar su entrepierna en mi trasero, un escalofrío recorrió todo mi cuerpo pero no me di la vuelta sólo me presione más a él, era algo que había estado pensando, entregarme a él por completo como un regalo de navidad ¿por qué no ahora? Me voltee sin aportar su magnitud de mi y lo mire, sus hermosos ojos negros intimidantes, nuestros labios separados por un centímetro y nuestras respiraciones chocando entre si, no quería esperar más así que los uní, enrolle mis manos en su cuello y lo acerque más a mi, aun no quería profundizar el beso pero su erección me pedía a gritos que lo hiciera y eso hice, introducir mi lengua en su boca y explorar su cavidad bucal, nuestras lenguas peleando entre si para ver cual tenia el control sólo para acabar dando vueltas entre si y saborearse la uno a la otra, húmedo y rico.