Querido diario

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Severus Snape

De nuevo en Hogwarts después de haber pasado la mejor navidad de mi vida y recibido el año nuevo con mi amigo Lucius, mi ahijado y por supuesto mi hermoso e increíble novio Harry, no podía creer lo estúpidamente enamorado que estaba, era ridículo pero hermoso. Este fin de semana iremos a Hogsmade y esperaba con ansias e impaciencia esa cita, él no quería que fuéramos allí debido al incidente que acabo con mi desaparición la ultima vez pero después de tanto insistir, darle mimos y muchos besos aceptó, era una hermosa mañana de miércoles, me encontraba de buen humor y eso era inusual en mi así que trate de fruncir el ceño pero fue en vano ya que mi chico venia corriendo hacia mi, no me importaba que nos mirarán sabia perfectamente que sospechaban de nosotros y le quitaba puntos a todos aquellos a los que oía decir algo malo de nosotros.

— Hola Sev-profesor —sus mejillas se enrojecieron y respiraba con dificultad por haber corrido.

— Hola Harry.

— ¿Podemos ir a su oficina? —asentí y le indique con la mano que caminara.

Me gustaba tenerlo enfrente de mi, podía observar su bello culo y sus hermosas piernas aunque su túnica lo tapara, era hermoso de pies a cabeza y de la cabeza a los pies era candente, no sabia como había estado tanto tiempo lejos de él y no querría estar en otro lugar si no fuera con él. Entramos a mi oficina y cerré la puerta con seguro, me acerque y lo abrace, su espalda pegada a mi pecho era increíble como encajabamos a la perfección, como si el fuera la pieza de mi rompecabezas. Y por supuesto que lo era.

— ¿Qué pasa amor? —bese su cabello, olía bien, a caramelos, ese aroma a Harry que tanto me gustaba.

— Es mi hora libre y quería saber si —se inclino hacia adelante pegando su trasero en mi entrepierna— podíamos hacer cositas.

— Creeme que si pudiera te tomaría en mi escritorio ahora mismo mi amor pero —sonó el timbre— tengo clases y debes retirarte antes de que lleguen.

— Odio cuando esto pasa —hizo un puchero, sonreí y bese su boca— me voy, te quiero.

— Te amo —sus mejillas se pusieron más rojas, solté una carcajada y vi como salia.

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La nariz de Harry se encontraba roja por el frío, habíamos llegado a Hogsmade, el fin de semana había llegado rápido para mi gusto y no sostener la mano de mi novio era una tortura, aunque le dije a Dumbledore acerca de la relación que mantemiamos el ojiverde y yo él insistía que no tenia que ser secreta en lo absoluto, pero así debía ser por el momento, mis atacantes lo buscaban y no podían saber que andamos juntos, ellos no podrían sacar nada de mi aunque me torturan nuevamente, sobre todo ese chico. Tenía que proteger al amor de mi vida a toda costa.

— ¿Escuchaste lo qué te dije Sev? —lo mire, Harry tenía fruncido el ceño, obviamente molesto por haberlo ignorado estando metido en mis pensamientos.

— Lo siento niño bonito ¿qué decías?

— Quiero —se mordió el labio— no importa, esta haciendo frío, quiero tomar cerveza de mantequilla.

— No cambies de tema.

— B-bueno quería saber si te querías b-bañar conmigo c-cuando regresemos.

— Me parece una excelente idea —dije apresuradamente, ver su cuerpo mojado cerca del mio era fascinante. Las gotas recorrer su cuerpo, aleje esos pensamientos de mi sintiendo la dureza en mis pantalones.