Capitulo 4

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Jeon miró a Hoseok, grabando en su memoria cada facción del chico. El mayor, frente a él lo miró de pies a cabeza, relamiéndose los labios con lentitud.

-¿Nuevo?- preguntó Hoseok pasando a la consulta, sin dejar de mirar al lindo chiquillo frente a él.

Seokjin río y asintió finalmente.

-Golpeó a un guardia, no te recomiendo meterte con él Hoseok- respondió el Doctor.

Jungkook se encogió de hombros, sintiendose más pequeño que de costumbre ante la mirada de aquellos dos... 

Sin mirarlos siquiera, hizo una reverencia y salió de la consulta, notando como la puerta se cerraba tras de él. Por los pasillos, caminó junto a los demas pacientes del hospital. Aquel timbre indicaba el comienzo de la hora de descanso, por lo que, por primera vez en semanas, caminó hacia el patio.

Su estómago crujía con fuerza, el hambre en él era totalmente notoria. Sus pies descalzos notaron el frió de las cerámica del suelo, a paso lento, caminó hacia el comedor.

Al pasar por las puertas se sintió observado... Unos cuantos de los residentes lo miraron, algunos forcejearon con sus chalecos de fuerza, otros le gritaron vulgaridades.

¿Realmente era este su castigo por un delito que no cometió?

Sus ojos marrones se llenaron de lágrimas, tomó una bandeja y se puso en la pequeña cola de espera. Cuando su turno llegó, una mujer con mala cara le tiró la comida a la bandeja y junto a ella, pastillas.

-¿P-para que las pastillas?- preguntó Kook y la mujer rió.

-Trágalas niño, ¿no quieres que los llame, verdad?- preguntó la mujer antes de señalar a dos enfermeros con una cínica sonrisa.

Kook miró a los enfermeros y tragó saliva asustado. Se dirigió a la mesa más lejana del comedor y se sentó allí, solo.

La comida no era más que una mezcla de arroz, fideos y carne a mitad de cocción. El curry parecía llevar días mezclado en el arroz, olía realmente mal.

-¡Come princesa, o te irá mal!- señaló la mujer con el cucharón.

Kook tomó las pastillas y miró a todos en aquel lugar, tirándolas debajo de la mesa, aplastándolas rápidamente con su talón. Hizo tripas corazón y comió el poco arroz decente que había en su bandeja. 

Miró el resto del comedor con lágrimas en los ojos...

Quería volver a casa... quería volver...

-No llores, no muestres emociones aquí- dijeron a las espaldas del menor, algo que lo hizo exaltar -No te asustes, no te haré daño- 

El chico se sentó a su lado, Kook lo miró sorprendido, el joven apoyó su bandeja y comenzó a hablar por lo bajo, simulando comer.

-Debes ser fuerte aquí, al fin y al cabo... nuestra estadía aquí jamás es eterna- comentó el chico -¿Como haz estado?-

-Bien, el guardia no me tocó- respondió el menor y miró al frente, grabando en su memoria los ojos marrones de aquel chico a su lado, miró la mano del chico y bajó la mirada. El número 2 se marcaba en su blanca piel.

-Me alegra mucho escuchar eso- sonrió Jimin, antes de suspirar.

Con temor... Kook lo miró a los ojos y se mordió el labio inferior con fuerza.

-¿Tú estas bien?- preguntó al fin, inseguro.

Jimin le sonrió con tristeza...

-Si. Estoy bien, no te preocupes por mi. Ahora, sígueme la corriente- respondió, tomando su bandeja, levantandose de la mesa, dejando su bandeja de comida a la mujer de antes y salió del lugar. Kook siguió sus pasos y caminó junto a él hacia el patio.

-Aquí podemos hablar tranquilos- sonrió Jimin y Kook se ruborizó levemente. Su vecino de celda era lindo...

Se sentó a su lado en una de las pocas bancas, el mayor lo distrajo con plática. Por un momento, el menor se sintió lejos, tan lejos de la realidad...

Aunque, sinceramente, su momento de relax duró poco.

-¿Me cambiaste?- preguntó alguien cerca de ellos.

-TaeTae- sonrió Jimin, abrazando al recien llegado. 

Jungkook miró al recien llegado y se sorprendió. ¿Por qué no todos los residentes eran así?

El recien llegado tenía el cabello rojo, tan rojo como el mismísimo fuego. Las largas pestañas negras enmarcaban un par de bonitos y profundos ojos cafés. Un lunar decoraba la punta de su nariz, sus labios eran prominentes...

-Él es JungKookkie~, mi vecinos sonrió Jimin y las mejillas de Kook se encendieron.

Taehyung lo miró de pies a cabeza una vez más, sentandose a su lado, sin dejar de mirarlo.

-No te acerques a ChimChim, él es mío -señaló al chico a su lado antes de bajar la mirada.

-No Tae... Hobie es tuyo...- Jimin acarició su espalda.

-No, Hobie hyung es malo... Siempre se va con otras personas... Siempre...- murmuró y se mordió el labio inferior.

-Pero siempre volverá, Tae.- respondió Jimin y volvió a sonreír.

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VOLVI CARAJO

7 U 7

Se que me extrañaron, lo se (?

Pronto subo el próximo UuUr~




"Paciente N° 005" ~ (BTS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora