Capítulo 18

2.3K 149 67
                                    

Ya había perdido la cuenta del tiempo en el que había estado encerrado allí.

El Asilo de Enfermos Mentales de Anyang Gwangcheon no dejaba de... Martirizarlo.

Aquel día se encontraba solo, totalmente solo, en el silencio de su habitación. El silencio era tan ensordecedor, que no pudo evitar cerrar sus ojos cafés, volviéndose una bolita sobre su cama.

¿En donde estás, Jimin, amor?, pensó, abrazando sus rodillas a su pecho. Y es que, aquel chico de cabellos negros había "desaparecido".
Por la mañana, el mayor se había ido, y él lo necesitaba justo ahora...

Su cuerpo se sentía frío, y, justo ahora necesitaba la calidez de la piel de su Hyung.

¡Ay Jeon! Si tu supieras que ahora Jimin se encontraba entre las sábanas blanca de alguien en particular... Me pregunto... ¿Como reaccionarias?

Jungkook cerró sus ojos y trató de buscar calor en sus recuerdos.
Jimin se encargaba de dejar largos caminos trazados en su piel, caminos de besos y mordidas, caminos de dicha y cariño. Y, para el menor, por donde pasaba el suave toque del otro, una llamarada de sensaciones invadía.

Se ensimismó tanto en sus propios pensamientos, que no se dio cuenta de aquella intromisión en su celda.
Las luce parpadearon una y otra vez, a causa del corto circuito eléctrico que el moreno había generado.

Sus ojos, oscuros, ante el creciente lívido, no dejaron de estudiar las facciones de aquel chiquillo frente a él. Sus dedos fríos temblaban y cosquilleaban ante la excitación.

¿Que se sentiría tenerlo gimiendo sin control bajo su cuerpo?

¿Cuánto se curvaría su espalda ante cada orgasmo?

...

¿Cuán rojas quedaria su piel ante cada golpe de su mano?

El monstruo en él despertó tras un largo letargo.

-Él está con Yoongi...- mascullo el moreno, logrando que aquella profunda voz que tenía, erizara la piel del menor.

Jung Kook dió un salto de sorpresa y miró hacia aquel rincón de su celda, aquel rincón que era apenas iluminado por la única ventana de no más de 15 cm de ancho y alto.
La luz de luna apenas se filtraba por aquel orificio y, él pudo divisar al dueño de aquella voz.

-¿Cómo lo sabes?- preguntó Jeon, incorporándose en la cama.

El Paciente 000 se acercó al 005 y, con una sonrisa, tomó su barbilla y se sonrió antes de sentarse justo a su lado.

-Al parecer, el Doctor Kim los llamó. Hoy era su turno...- el labio inferior de Jeon tembló y Nam lo pudo notar entre la tenue luz que entraba por la ventana.

Entre ellos, solo existía un leve roce, un roce que a Jungkook le puso los vellos de punta.

La mirada del moreno se posó en los labios del otro y se sonrió al notar como aquel padre belfos se entre abrían, dejando notan un leve suspiro.

-Lamento lo de la otra vez.- dijo Nam, sin dejarse mirar a aquel chico.

Deseaba ya tenerlo bajo su cuerpo, deseaba ya... Poseerlo.

-E-esta bien- tartamudeó Jeon antes de, inconscientemente tomar la muñeca del mayor con delicadeza.

¿Por qué su piel es tan caliente?, se preguntó el menor antes de fundir su mirada en la otra.

"Paciente N° 005" ~ (BTS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora