Prologo

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Escuchaba a mí alrededor un gran número de felicitaciones, sentía algunas palmadas en mi espalda, me rodeaba un ambiente de gran felicidad, entonces, ¿Por qué yo no estoy feliz también? Veo a mi alrededor con mayor atención, todos están alegres, mis compañeros de clase, mis padres y amigos, incluso, él también muestra una gran sonrisa autentica. Lo conozco, se cuándo finge y cuando no, y ahora su expresión es verdadera, pura.

Él se giró y me encontró mirándolo, cruzamos miradas, él de inmediato sonrió ampliamente y comenzó a caminar hacia mí. Me quedo ahí de pie, mi familia se encuentra hablando animadamente con la de él. Cuando llega a mi lado solo me sonríe, le devuelvo a medias la sonrisa, ninguno de los dos dijo palabra alguna, tan solo estábamos ahí de pie, luego de la ceremonia de graduación, bajo la sombra de un árbol, pensando.

El clima estaba cálido, agradable, el viento traía a mis fosas nasales el olor particular de la naturaleza, de los árboles, meciendo a estos también, arrancando más de alguna hoja en el transcurso de esto.

- ¿decidiste que carrera estudiar? – comenzó él, y en ese minuto no puede haber un peor comienzo de conversación.

- Aun no – termine por decir - ¿tu estas seguro de que lo que decidiste es lo que de verdad quieres?

- Claro que si – dijo, sonaba tan seguro, como si supiera con toda la certeza del mundo de que todo su plan saldría bien.

Y volvimos a guardar silencio. Las personas a nuestro alrededor habían desaparecido. De seguro nuestros padres decidieron darnos un minuto a solas y esperarnos afuera, de todos modos, las llamadas preguntando sobre nuestro paradero no tardarían en llegar. Él estaba algo inquieto, o tal vez incomodo, decidí no mencionar nada, tampoco quería hacerlo.

Entonces el volvió a llamar mi atención.

- Oye – dijo en voz baja, apenas pude escucharlo – yo – preste atención a lo que decía, por su expresión y la forma en que actuaba, daba por hecho de que lo que dijese sería algo importante, a menos que busque hacerme alguna de sus estúpidas bromas sin sentido – me iré a la universidad de Tokio.

- ¿eh?

GRACIAS POR LEER. 

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