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No hizo falta mucho tiempo para que yo decidiese conseguir un trabajo, bueno, yo no lo decidí, solo estaba bebiendo un café mientras estudiaba en el café de Abril, entonces ella se sentó al otro lado de la mesa que estaba usando.

- Tengo algo que proponerte – me dijo extrañamente seria, lo cual, es bastante alarmante, ella no se toma en serio casi nada, es del tipo de chica que se ríe en las películas trágicas y de terror.

- ¿Qué sucede? – pregunte dejando de lado el libro con material bastante importante para un examen cercano

- Perdón por interrumpir tus estudios – dijo ella – pero si no te lo pido de inmediato luego puede que se me olvide o que me arrepienta

- Me estas asustando – termine por decir

- ¿Te gustaría trabajar aquí? – dijo ella mirándome expectante – te hare un sueldo fijo y el horario será como a ti te acomode – dijo

- ¿Por qué tan repentino? – no pude evitar sentir curiosidad

- He estado mucho tiempo atendiendo sola el café y no me molesta – dijo mirando ahora por la ventana a nuestro lado – pero me siento cansada – dijo. Entonces mire su perfil y entonces me fije en sus facciones, si, si mirabas con atención te dabas cuenta de que ella si estaba cansada. Y era comprensible, después de todo, ella atiende el café los siete días de la semana, sin descanso, abre temprano por la mañana y cierra bastante tarde – sé que estas ocupado con tus estudios, no podía pedírselo a Oikawa por lo de su mano y el otro par de enamorados siempre están ocupados, además, ya tienen trabajos de medio tiempo

- Lo hare – termine por decir, además, ese dinero me vendría bien.

- ¿en serio? ¿no quieres pensártelo más?

- No – dije rápidamente – está bien por mi

- Te abrasaría en este minuto pero tu novio se rompería la otra mano golpeándome si lo hago – entonces los dos reímos.

Y así fue como conseguí trabajo. En un principio fue bastante difícil pero Abril se ocupó de dejarme cada receta de cada café de la carta en un cuaderno, estaba todo bien anotado y detallado, al principio cometí algunos errores de principiante, pero luego de un tiempo ya me sabía de memoria las recetas. También, descubrí que la atención al público era mucho más fácil de lo que se veía.

Yo me ocupaba de las últimas horas del día y cerraba la tienda, más de una vez Oikawa se quedaba a ayudarme, cuando Abril descubrió esto nos dejó en claro que no quería que hiciéramos cosas inapropiadas en su café por nada del mundo, de todas formas eso no sucedería, no por mi parte, sé que por parte de Oikawa sí.

Abril me dio una copia de las llaves de su cafetería de inmediato, lo cual, fue una clara prueba de lo mucho que confía en mí. Luego de una semana pude notar como ella se mostraba más animada, claramente ahora tenía más tiempo para descansar y ese tipo de cosas, ella no suele contar cosas personales, pero luego de todo esto, creo que comenzó a confiar más en mí y me conto muchas cosas, como por ejemplo, que sus padres vivían en el otro extremo de la ciudad al igual que su hermano mayor, y ya que tiene más tiempo, ha ido más seguido a visitarlos.

La forma en que ella me contaba esto de verdad me hizo sonreír, se podía notar lo mucho que ella extrañaba a su familia.

La mano de Oikawa estaba mejorando pero tenía prohibido por un año pisar una cancha de voleibol o hacer algo que lleve demasiado esfuerzo a sus manos. Sabía que esto no fue para nada de su agrado, también, se lo terco que es y puede que se acerque de todas formas a un balón y entrene de forma independiente, asique, he estado atento a cualquier actitud sospechosa de este, bueno, cuando no estoy en la universidad ni trabajando, lo cual, reduce bastante el tiempo en el cual lo tengo vigilado, suelto un suspiro. Si el llegase a volver a entrenar de forma independiente podría notarlo, su mano claramente le pasaría cuenta con horribles dolores, aunque, sé que él es bastante bueno para esto de esconder su dolor físico.

Iridiscencia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora