Epilogo

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Se avecinaba una gran celebración y se llevaría a cabo aquí, en el café. A lo largo de estos años he mirado desde cerca la relación de mis amigos y es increíble lo rápido que ha pasado el tiempo para todos. Me siento feliz y de verdad como si fuese la madre de estos cuatro.

El día de hoy Iwaizumi se graduó, Doble grado de psicología, criminología y seguridad, se merece una gran celebración, después de todo, fue una carrera algo larga, vi como él se esforzó y al mismo tiempo trabajaba media jornada en el café, si ahora este local continua abierto es gracias a estos cuatro que con el tiempo comenzaron a ayudarme.

Si, más de una vez se me había pasado por la cabeza cerrarlo definitivamente, ellos no lo saben y tampoco lo sabrán, no es que no me agrade el café ni nada por el estilo, lo amo y es mi sueño hecho realidad, lo malo, es que no tenía tiempo para nada, había dejado de lado mi vida personal, mi familia y amigos, bueno, los amigos que tengo ahora son los mejores y los conocí gracias a este local.

Sin embargo, extrañaba muchas cosas, fue entonces que Iwaizumi se ofreció a ayudarme, y entonces, la idea de abandonar mi sueño del café me pareció lo más absurdo del mundo, no sé qué hubiese sido de mi sin estas personas.

A Oikawa le faltan solo unos cuantos años para graduarse también. Y lo espero con ansias. Suelto un suspiro y término de adornar el café, el día de hoy he decidido colgar unos cuantos globos y, solo por el día de hoy, permitiré beber algo que no sea café entre estas paredes. No debería faltar demasiado para que llegasen.

Y mientras pensaba esto, escuche el sonido característico de la campanilla en la entrada de la puerta, esperaba que fuese algún cliente, tenía la intención de pedir que se marcharan ya que por ahora estaría cerrado, solo estaríamos algunos invitados para celebrar. Luego volvería a abrir con normalidad.

Pero al girarme me encontré a los cuatro, Iwaizumi levanto el diploma y me lo mostro, baje de la silla sobre la cual estaba, casi me caí, y me lance a abrazarlo, no pude evitar soltar un grito de alegría. Lo felicite y reímos. Entonces, comenzó la celebración.

Mattsun y Makki están mejor que nunca, se cambiaron de departamento y ahora Makki tiene un local de tatuajes más grande, gano mucha popularidad y ahora su agenda se llena de inmediato, su habilidad con el tatuaje ha evolucionado mucho, ahora es muy reconocido en este mundo.

Las fotografías de Mattsun también han ganado fama, trabaja para grandes revistas y hace fotografías de todo tipo, tanto fotografías deportivas como de moda o animales, con bastante recurrencia viene al café a beber algo conmigo y me pide a mis bebes para poder fotografiarlas, dice que mis plantas son las mejores modelos y hermosas que ha visto.

Por otro lado, mi par de vecinos también están de maravillas, bueno, no del todo, Oikawa estudia mucho y se esfuerza, sin embargo, con los años sus inseguridades continúan saliendo a luz de vez en cuando, lo sé más que nada porque escucho algunas conversaciones a través de las paredes, no es que sea mi intención escuchar ni nada de eso, pero ambos son demasiado ruidosos para todo lo que hacen, incluso, no me sorprendió cuando una señora de un departamento algo alejado del de nosotros fuese hacia ellos a reclamar por ruidos molestos a altas horas de la noche. En cuanto vi esto comencé a reír fuertemente, no podía frenar la risa esa vez y, en ese momento, era yo la más ruidosa del edificio completo.

De vez en cuando viajan a Miyagi, sin embargo, Iwaizumi no ha vuelto a tener contacto con su familia, tampoco quiere tenerlo, al ver cómo le daban la espalda al conocer su orientación sexual se rompió algo en la relación con ellos, no volvió a hablar con su padre y el afirma que es mejor de esa forma, tampoco piensa volver a contactarse con él, por otro lado, tiene contacto telefónico con su madre de vez en cuando, nada más.

Diría, más bien, afirmaría, que la familia de Oikawa es la que ahora considera Iwaizumi lo más cercano a una propia. Sé que se llevan muy bien ahí. Ellos se ven felices, y eso es lo más importante de todo, no, ellos son felices, lo sé por la forma en que se miran cuando el otro no se da cuenta, lo sé por la forma en que se hablan y se tratan, lo sé por la forma en que se preocupan y protegen entre sí.

La verdad es que veo la relación que mantienen ellos, y no podía evitar sentir algo de envidia y soledad, si, los tengo como amigos, y son los mejores, sin embargo, aun sentía que ya era hora de buscar a alguien que me acompañe, alguien que me ame, y eso es algo difícil. O eso pensaba, pero en realidad, solo fue cosa de atender una mesa como todos los días y encontrarme con la persona que terminaría por ser la que buscaba.

En realidad soy bastante exigente y meticulosa para elegir a alguien con quien estar de forma romántica, pero al verlo ahí, sentado bebiendo café y leyendo un libro de Stephen King, bueno, eso fue suficiente, más que nada sentí como si cayera instantáneamente. Sin embargo, no dije ni le pedí nada para mantener contacto con él. Pero con el pasar de los días él se volvió en un cliente bastante frecuente. Y que comenzásemos a salir en mi tiempo libre fue solo cuestión de tiempo.

También fue cuestión de tiempo que terminase por presentárselo a mis fieles amigos, ellos en un principio se comportaron de forma bastante reservada y desconfiada con él, bueno, me lo esperaba. El chico que era de otra ciudad, tenía el cabello oscuro y ojos azules, era mucho más alto que yo, he aquí donde todos se burlan ya que cualquier ser viviente podría ser más alto que yo y por mucho.

La primera vez que lo presente, y luego de unos cuantos minutos de silencio, entonces comenzaron a hablar los cinco, y claro, antes de que mi nuevo novio decidiese irse, pude escuchar desde una esquina apartada del local como entre todos le dejaban en claro que sucedería si el llegase a dañarme y romperme el corazón, no pude evitar sonreír, pues, nunca había tenido verdaderos amigos en mi vida y de verdad agradecí que ellos fuesen los primeros, porque son los mejores.

Mi novio no me comento nada sobre esto ni me reclamo nada sobre la relación que mantenía con estos cuatro, sería bastante normal que me hiciera alguna escena de celos o decidiese terminar conmigo al ver que solo tengo amigos hombres, bueno, si él hubiese llegado a hacer algo como esto hubiese terminado yo la relación.

Bueno, esto fue hace dos años. Ahora todo está bien y me pone muy feliz cuando los veo a los cinco llevarse tan bien. Como ahora, mientras bebemos y brindamos por el logro de nuestro amigo.

- Un brindis por el gran logro de mi querido amigo Iwaizumi, sé que te espera algo grande porque tú eres grande, estoy muy orgullosa de ti – dije alzando mi copa

- Muchas gracias, Abril – dijo Iwaizumi, ahora su voz era mucho más grave que la primera vez que hable con él, ahora todos están mucho más maduros, unos completos adultos

Sin más, terminamos por beber de nuestras copas y continuar con la celebración. Y en ese momento, de verdad me sentí completa, me sentí llena, me sentí tan feliz. Como si ahora de verdad estuviese viviendo mi sueño.

GRACIAS POR LEER.  

Iridiscencia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora