El cuarto está bastante iluminado, claro, decidimos dormir cuando recién estaba amaneciendo, la verdad es que dude si levantarme y hacer el desayuno, pero aun tenia demasiado sueño para eso, además, con solo ver la manera en que duerme Oikawa sé que él no despertara próximamente.
Me acerco más a él y lo abrazo por la espalda, su cabello me hace cosquillas en la nariz, sin embargo, no me muevo, solo dejo que esto desaparezca por sí solo. Vuelvo a cerrar los ojos y me duermo instantáneamente.
Estoy en un bosque demasiado oscuro, sombrío, puedo ver neblina a mí alrededor. Me tenso, no sé porque, miro a mí alrededor buscando algo, no sé qué es. Me siento confuso y asustado, escucho algo a mis espaldas, nada tiene mucha claridad, entonces, siento la necesidad de comenzar a correr, en cualquier dirección, pero salir de ahí lo más rápido posible.
El olor de la naturaleza invade mis fosas nasales, un olor fresco que, en otra ocasión, hubiese disfrutado, pero ahora solo me siento intranquilo. Corro, el bosque cada vez es más espeso y las ramas de los arboles apenas me dejan continuar en una sola dirección, doblo un millón de veces y continuo sin parar de correr, no miro hacia atrás, sé que me siguen, aunque no sé qué es.
Y cuando ya estoy a punto de rendirme y dejar de correr, llego a un punto donde la luz me ciega por unos segundos, sé que he salido del bosque y de inmediato me siento relajado, fijo la vista en lo que me rodea, una playa, no hay nadie, el mar esta calmo, la arena es suave y calma, me acerco a la orilla, la brisa salada se siente refrescante en mi rostro, escucho el sonido del agua cerca mío. Entonces, siento que alguien está detrás de mí, esa persona no me habla, pero se quién es, lo siento. Me giro de inmediato para hacerle frente, sé que no es la misma persona que me perseguía en el bosque, la sensación y presencia son completamente diferentes.
Entonces despierto.
Estoy solo en la cama, enredado en las sabanas, miro a mi alrededor algo desconcertado, me siento en la cama, estoy en el departamento de Oikawa, en su cama, rebobino todas las cosas que pasaron la noche pasada, bueno, hace algunas horas solamente, busco mi celular con la mirada pero no lo encuentro, le resto importancia, después de todo, solo quería ver la hora.
Oikawa llega al cuarto, me sonríe y veo que trae dos tazas humeantes, se acerca a la cama y se sienta a mi lado. Entonces veo una cosa pequeña y peluda color blanco, un gato, este sube sobre la cama y se acuesta, dándonos la espalda, no lo había visto antes, incluso, no sabía sobre su existencia hasta ahora.
- ¿Qué soñaste? – me pregunta mientras me tiende una de las tazas, es café, el olor invade mis fosas nasales de inmediato y el característico color me deja en claro que este está bastante cargado.
- ¿Por qué preguntas? – dije de inmediato, mientras me llevaba la taza a los labios, me queme y la aleja de inmediato, frunciendo el ceño.
- Note que estabas teniendo un mal sueño – lo mire aun interrogante – tensabas el cuerpo una y otra vez, fruncías el ceño y te movías mucho, hasta el punto de despertarme.
- No tiene importancia – dije, y era verdad, tan solo era un sueño – además, ya lo he olvidado – y era verdad, no recordaba detalles, solo lo esencial del sueño.
- Yo tuve un sueño húmedo contigo Iwa-chan – de inmediato lo mire serio, no sabía si creerle o no – ahora dime que soñaste tú.
- Solo corría por un bosque – termine por decir – luego llegaba a una playa y eso es todo, no recuerdo más – note como él pensaba y luego bebía de su taza
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Iridiscencia.
FanfictionDos años luego de su graduación, y haber perdido contacto por completo con su mejor amigo, Iwaizumi decide ir a estudiar a la ciudad de Tokio, en donde pasa por experiencias completamente nuevas, pero una de las mas importantes es un reencuentro ine...