No digas que no te lo advertí. » Norminah

Capítulo IV - "¿'D'? ¿Qué significa 'D'?"

— ¿Y sólo desaparecieron? ¿Así cómo si nada? — Lauren me miró insinuando que estaba loca. Yo sólo me enrollé más en mi misma y me tapé con la manta que había en el sillón.

— Sí. Como si se hubieran tele-transportado o algo parecido. — Miré a Lauren que me miraba con los ojos entrecerrados y una mueca en sus labios. — ¿En qué piensas?

— En que estás loca y que todo eso era producto de tu imaginación. — Me miró fijamente y luego se fue caminando hacia su habitación.

Yo no estaba loca y eso no había sido mi imaginación. Me paré indignada y caminé hasta su habitación. Lauren estaba sacando los libros de su bolso. Probablemente pensaba hacer su tarea.

— ¿Por qué lo inventaría Laur? Eso no tiene sentido. — Por debajo de la manta, que todavía estaba en mí, puse mis manos en mi cintura.

— Probablemente lo hiciste porque estás convencida de que esa chica tiene algo malo. — Alcé mis cejas.

— ¿Cómo voy a saberlo si solo la conozco desde hace un día? — Ella rodó los ojos y agarró sus libros mientras se sentaba en la cama. — Es más, ni siquiera la conozco. Sólo sé su nombre porque el otro chico lo menciono.

— ¿Estás segura que se llama así? Porque tal vez también lo inventaste, junto a los demás. — La miré mal.

— ¿Acaso ahora eres psicóloga? ¿O tienes poderes mágicos? ¿Cómo estás tan segura de que lo inventé? — Ella me miró riéndose.

— No lo sé. Simplemente estoy diciendo que tal vez, tu subconsciente te traicionó y te imaginaste todo eso Mani. ¿Por qué te acosarían esos chicos que ni siquiera conoces? ¿O por qué ella te defendería si tampoco te conoce? — Me miró con sus ojos como diciendo "Pobrecita la loca, tengo que meterla a un loquero antes de que empiece a escribir en las paredes" y me quedé callada unos segundos, pensando.

Sólo por un instante, y nada más que por un instante, consideré lo que estaba diciendo. Es decir, no era la primera vez que me pasaba. Una vez, cuando era más pequeña en el orfanato, había soñado que me había adoptado una familia y al otro día cuando me desperté hice mis maletas y me despedí de Lauren como si de verdad fuera cierto. Estuve todo el día esperando a que me llamaran y ni siquiera fui a clases. Cuando llegó la noche fui a la oficina principal a preguntar y me dijeron que eso nunca había pasado.

Pero esto no era igual, es decir, no me podría haber dormido yendo al salón de Biología. Tal vez si desmayado... Pero nunca he escuchado algun caso de alucinación en el medio de un desmayo. La gente se desmaya y no sueña, es la ley de la vida, ¿No? Pero, en el hipotético caso de que hubiera sido un sueño. Fue demaciado real. Sentí el tacto de los dos chicos en mí y su respiración cerca de mí cuello, su calor corporal, los ojos de Dinah viéndome. Los escalofríos que me recorrieron el cuerpo en el momento en que ella habló mientras me miraba a los ojos.

Sacudí mi cabeza. No había sido un sueño, no sabía cómo ni por qué, pero estaba muy segura de eso.

— No lo sé Lauren, ¿De acuerdo? — Conteste a su pregunta. — Pero no fue un maldito sueño. Y tampoco lo inventé. — Salí de su habitación y escuché sus gritos detrás de mí.

— ¡NO TE ENOJES CONMIGO MANI, SÓLO SON HIPÓTESIS! — Cerré la puerta en un gran portazo y me tiré en mi cama mientras veía hacia el techo.

Oak Minds, maldito pueblo. Vas a volverme loca..

[•••]

Al día siguiente me desperté por mi misma gracias a la alarma de mi celular, me bañé y me cambié sin ningún tipo de grito, ni exigencia por parte de mi mejor amiga. Abrí la puerta y me preparé el desayuno. Sólo a mí. Porque sí, seguía enojada con Lauren. Yo estaba en crisis y ella lo único que hacia era llamarme loca y decirme que tenía alucinaciones.